La casa del árbol [parte 2]

3.2K 199 10
                                    

— Dime que trajiste algo rico de comer — pidió Calle avanzando hacia la mesa donde habíamos dejado las cosas.

Tan tierna. Es fascinante como sólo ella pasar de ser la mujer más centrada, madura y segura que conozco a una pequeña niña juguetona y alegre. Mi niña.

— ¿Hey? ¿Poché? Te estoy hablando.— sonreí. Era tan fácil perderse en esa carita tan hermosa.

— Si, si — respondí finalmente —  traje muchas cosas — le aseguré sacando una pequeña lonchera de mi mochila.

Ahí había guardado sándwiches de todo tipo que Vale me había ayudado a preparar antes de salir y un termo con chocolate. Además de un poco de fruta y cosas menos saludables ya que nos quedaríamos aquí dos días o ese era el plan inicial.

Con cuidado, abrí la fuente y le ofrecí primero a ella para que eligiera el que más le gustara, aunque sabía que todo lo que traje le encantaba, al menos en eso si no me habia equivocado.

— Awww — me miró enternecida — ¿Los hiciste tú?

Asentí orgullosa. — con estas manitas

Ella tomó el primero que encontró y se lo llevó a la boca con muchas ganas.

— creo que no soy la única con hambre — Me reí

— Pues que esperabas — me respondió con la boca llena — después de caminar por esa hijo de madre selva por más de dos horas.

Se quejó en broma.

Tomé otro sándwich y la imité sonriendo. Abrí los ojos impresionada, no se si era el hambre o que, pero ese bocado me supo a cielo.

Comimos entretenidas bromeando por un rato sentadas en el piso, jugando con las frutas que traje.

— ¡Yaaa! — se quejó riendo mientras le arrebata a la fresa y me la comía de un bocado — era mía..

— ¿Quieres una? — le ofrecí sacando otra del taper de plástico entre nuestras piernas.

Asintió mordiendose los labios. Se la lleve a la boca y esperé a que la abriera. Estaba algo desconfiada pero al final lo hizo y cuando estuvo a punto de comerla se la quité y la mordi. Me encantaba molestarla.

Me chupé los dedos por el jugo que había quedado y ella me miró indignada.

— ¡Oye! — se quejó de nuevo y comencé a reír

— ¿Qué? Están muy ricas — me justifiqué

— ¿Ah si? Quizás lo sabría si me dejaras comer una

— está bien — concedí — abre la boca

Negó — No. Ya no quiero nada — respondió cruzandose de brazos.

— anda — le rogué mostrándole otra fresa más roja que la anterior — mira que se ve deliciosa.

— No. Tú no me la darás — dijo sacándome la lengua. — Ya te conozco. De seguro cuando este por comermla me la quitaras de nuevo y te burlarse de mi.

— nooo — le aseguré negando. — esta vez sí te la daré. — levanté ni brazo derecho en señal de juramento — lo prometo.

— no te creo — respondió haciendo puchero. — Tu sólo quieres hacerme bromas y reírte de mi.

Dios mío ¿Cómo alguien podía ser tan perfecto?

— andaaa — le rogué de nuevo acercándome más — abre la boquita.

— ¿me prometes que esta vez sí me la darás? — asentí.

— está bien — aceptó entrecerrando los ojos dudosa mientras separaba los labios ligeramente sin apartar sus ojos de los míos.  Cuando mordió la fruta, yo no pude evitar desviar mi mirada hacia sus labios. Tan pequeños y perfectos.

Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora