Capítulo I

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Es un día normal, como cualquier otro, mi vista está ocupada con un buen libro. El bus acelera después de un alto. Tengo audífonos puestos, en ellos suena One Direction, como es de esperarse mi cabeza se mueve al son de la música. A mi lado un señor se sienta, él se ve un poco sucio, descuidado, pero, ¿Quién soy yo para juzgarlo? Él me mira y le sonrió. Pasan unas cuantas calles y el señor se dispone a bajar del autobús, en el momento en el que señor baja, me percato de que en su asiento olvido algo, tomo el objeto y bajo buscando al dueño, cuando logro verlo, está a punto de tomar un taxi.

- ¡Señor, se le olvido esto! – grito con fuerzas mientras agito el objeto en el aire
El señor me mira, tiene una sonrisa en el rostro, una muy triste. - ¡Ahora es tu problema! – Sube al taxi y se va sin decir una palabra más.

Tome el trozo de papel y lo observe por unos minutos, al desdoblarlo me percato de que en una esquina dice mi nombre junto con el de 4 personas más, no sé qué este pasado, pero mi curiosidad es muy grande, al darle la vuelta aparece que es un mapa, tiene la dirección de algún lugar, no se encontraba tan lejos, así que decidí tomar un taxi e ir a aquella dirección.
El tiempo pasa rápido y llego al lugar. Miro al taxista y le pido que me espere, que no iba a tardar, bajo del taxi y camino por el lugar es una construcción abandonada, paseo por todo el lugar, al entrar a una de las habitaciones veo a una chica en el suelo, completamente desnuda, inconsciente y con múltiples golpes por todo su cuerpo. Corrí hacia ella, comprobé si respiraba, al parecer si lo hace, decidí cargarla y caminar hacia el taxi, casi se me caía un par de veces, pero logré llegar. El taxista me ayuda a subirla, después subimos ambos al auto, él solo me mira extraño, pero yo le pido que avance, él hace lo que ordeno y vamos rumbo a mi casa. El rostro de esta chica, me parece un rostro demasiado hermoso, su piel blanca, yo diría que es como la nieve, sus labios muy lindos, aunque un poco resecos, no sé qué este pasando, pero al mirar el mapa otra vez, me doy cuenta de que la dirección desapareció y quedo en blanco, supongo que ella era lo que buscaba, ¿es un mapa del tesoro? ¿está chica es mi tesoro? Si es así, supongo que debo cuidarla como tal.

Golden GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora