No sabía cómo reaccionar, ante sus ojos se encontraba una de las personas más preciadas para él, aquella por la que luchó por conseguir un poco de su atención, por la que había rechazado los sentimientos de amor genuino de otra persona hacia él, de la que siempre había estado enamorado, ella que ahora estaba el los brazos de otro, ambos, que ahora caricias, besos y abrazos de daban ignorantes de que esa pequeña aventura que tenían a espaldas de aquel pobre rubio era descubierta por sí mismo justo en ese preciso momento
-Aah...Sa...sauke kun...mfh...al...alguien nos puede ver - decía la chica pelirrosa que no podía aguantar la tan agradable sensación que sentía en ese momento, se maldijo, maldijo el día en que ilusamente creyó en ese "amor" que ella le dijo tenerle,era la primera vez que enserio odiaba ser tan ingenuo, tan inocente, tan idiota, no se percató de cuando una traicionera lágrima salió de sus azulados orbes -No llores, no lo merece- patéticamente se intentaba convencer sabiendo que la puñalada que estaba en su ahora dolido corazón no era tan fácil de llevar.Torpemente dirijó sus pasos lejos de ese fatídico sitio, no supo como pero llegó al lugar que más acogedor le resultaba Ichikaru's ramen, se mantuvo parado frente al local mirando a la nada pensando en su siguiente movimiento pero ¿Que haría? sentía que a diferencia de cuando era pequeño y tenía un mal momento un plato de ramen no ayudaría necesitaba algo más, una breve idea le cruzó por su cabeza y sin pensarlo más fue a ese lugar.
Entró, la música era un poco alta para su gusto pero el ambiente le agradaba le resultaba reconfortante la animosidad del lugar, a paso firme se dirijo a la barra miró para ambos lados en busca del cantinero y de esa forma lo encontró, no sabía que ordenar, pues era la primera vez que haría algo como eso -Wow! no te ves muy bien amigo- le dijo en tono un poco burlesco el cantinero peliplata que por alguna razón tenía tapada la mitad de su rostro -Tal vez sea debido a que acabo de descubrir la infidelidad de mi novia- dijo con sarcasmo eso último, el cantinero solo pudo suspirar pues no era la primera vez que veía casos como este -Lo siento viejo- dijo serio el peliplata-Pero no te preocupes un par de bebidas te subirán el animo- termino con una peculiar sonrisa de ojo -Esta bien, te lo encargo - respondió con la vista gacha y una débil sonrisa.
El tiempo pasaba volando y ni se digan los tragos, fue en ese momento cuando una despampanante rubia con unos seductores ojos color verde menta, su cabello recogido en una larga y sexy cola de caballo y un vestido negro con escote en la espalda y pecho en forma de uve ceñido a ese monumento que tenía por cuerpo hizo acto de presencia al lado del ojiazul, éste al estar hundido en sus pensamientos ni se percató de tal maravilla que estaba a su lado, la chica levantó una de sus manos para llamar al cantinero -Necesito algo realmente fuerte, me es necesario olvidar... - dijo la chica -Rayos señorita- contestó el cantinero denotando sorpresa pues que pena podría tener alguien tan hermosa como ella
-Se que es lo que necesitas, - Ahora lo traigo- término el peliplata con otra de sus características sonrisas de ojo -Gracias- respondió la rubia cruzándose de piernas y entrelazando los dedos de su mano y así apoyar sus codos en la barra para luego sostener su fino mentón en sus manos, todo esto sin pasar desapercibido por un un rubio que decir que había quedado hipnotizado ante semajente muestra de belleza y sensualidad era poco.-Parece que también has tenido una mala noche- dijo el ojiazul luego de salir de su trance -Acaso tu también?- le dijo ella con una débil sonrisa -Ni te lo imaginas- le dijo él, también con una sonrisa como la de ella -No, no podría pero tal vez si podría adivinar- dijo ahora con una sonrisa un poco más pronunciada -Mph... Intentalo- respondió un poco divertido el rubio, la bella rubia se lleva su dedo índice al mentón, ladea un poco su cabeza haciendo que su cola de caballo se mesa un poco de un lado a otro y también levanta ligeramente su visita hacia el techo del lugar -Mmm... acaso tu novia te fue infiel? - dijo recomponiendo el ángulo de su rostro sin separar el dedo de su mentón y ver directamente al chico frente a ella, ¡el ojiazul estaba atónito!, acaso era tan obvio? Tanto se notaba?, salió de esos pensamientos pues sabía que eran imposible que una chica la cual la veía por primera vez supiese eso -Tin Tin Tin... Tenemos un ganador! - medio rió el rubio al decir eso pues parecía que los tragos estaban haciendo su efecto -Encerio acerté?! - dijo muy feliz la chica- -Sabes que te burlas de mi desgracia no?- dijo el rubio tratando de fingir molestia -Lo siento! - respondió la hermosa chica mientas terminaba de reír -No me burlo de ti, ni de tu desgracia - volvió a decir ella ahora un poco más calmada -Me río de NUESTRAS desgracias-, el rubio notó claramente el énfasis que dió en esa palabra es especial -No me digas que a ti también...- dijo serio y entrecerrando ligeramente sus ojos -Así es..- dijo la rubia con una sonrisa triste de lado
-Quien sería tan idiota de engañarte, es decir, ¡Mirate! eres todo lo que un hombre querría!, y no sólo físicamente pues se nota que eres mucho más que un cuerpo de infarto- dijo el ojiazul -Encerio que hay gente idiota en este mundo - volvió a decir soltando un suspiro, ella solo río por bajo, lo suficiente para que él la escuchara -Gracias por pensar eso de mí - decía con melancolía la chica
-Pues todos me miran solo por mi cuerpo- dijo ella -Y no los culpo - contestó el rubio
-Ya que no todos los días se ven a chicas como tu- Dijo con una sonrisa zorruna, y así continuo la platica, la presencia del otro les resultaba agradable, conversaban de diferentes temas, experiencias y anécdotas que ambos tenían, -Como se llama ella? - soltó repentinamente la rubia haciendo que el ojiazul abriera los ojos denotando sorpresa ante tales palabras, pues bien sabía él a quien se refería -Como se llama él? - respondió con otra pregunta -No debes responder una pregunta con otra - dijo la hermosa rubia con una sonrisa de lado y bebiendo un sorbo de su trago -No debes hacer ese tipo de preguntas tan repentinamente - se defendió el ojiazul -Muy bien, entonces digamos sus nombres al mismo tiempo - propuso ella -Bien por mi- terminó él -Ok a la cuenta de tres, dos, ¡Uno! -Sasuke! - -Sakura! - dijeron ambos al unísono, hubo un silencio atónito entre ambos estaban incrédulos, sorprendidos, ¡Asombrados!, solo pudieron verse entre ellos, a esperas de salir del shock que en ese momento tenían, pues de los labios del otro salió el nombre de con quienes sus respectivas parejas les eran infieles, pues el rubio escuchó claramente ese nombre cuando los descubrió, y que por su parte ella lo acababa de hacer de manera muy similar a la del ojiazul.
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Con la Misma Moneda
Short StoryCiertas acciones en la vida nos afectan, más cuando provienen de las personas que más queremos pero... Como dicen "No hay mal, que por bien no venga". De antemano gracias por leerme y sobre todo ojalá sea de agrado :D ¡NARUTO Y SUS PERSONAJES NO ME...