Sonó la alarma de mi móvil y me removí en la cama. Me pesaban los ojos y sentía mi cuerpo demasiado relajado, pero tuve que obligarme a incorporarme porque si no volvería a caer en los brazos de Morfeo. Miré a mí alrededor y Aron no estaba, había dormido tan profundamente que no me había percatado ni siquiera de que se había levantado. Durmió abrazado a mí toda la noche y casi puedo decir que fue una de las primeras veces, que dormí en paz, a pesar de todo lo que me estaba pasando. Me levanté con los ojos entrecerrados y me dirigí al baño para asearme, quedaba poco para que empezara el horario de visitas en el hospital y me tenía que dar prisa. Estaba entrando relajadamente mientras canturreaba una canción por lo bajo, cuando me sobresalté al ver a Aron totalmente desnudo saliendo de la ducha. Definitivamente no pude tener unos mejores buenos días, pero aun así fue incómodo.-di un pequeño grito y me giré- ¡Oh por dios, lo siento! no sabía que estabas aquí. –comenté nerviosa-
-rió- Ya está, te puedes girar.
-me giré lentamente y suspiré tranquila al verlo con una toalla alrededor de la cintura- ¡Buenos días! –sonreí nerviosa-
-Buenos días –sonrió- ¿Cómo has dormido?
-me puse frente al espejo y suspiré- Creo que ha sido la primera noche que he dormido en condiciones desde que estoy en Seattle…
-levantó las cejas y se pasó una pequeña toalla por el pelo- Vaya, me alegro. Pensaba que no ibas a dormir cómoda conmigo pegado a ti toda la noche –sonrió-
-me giré para mirarlo y me apoyé en el lavabo-Transmites muchísima calor –me llevé una mano al pecho- pero ha estado bien…
-rió- Losé… –se acercó un poco más a mí- Tenerte cerca no ayuda a bajar mi calor corporal –se mordió el labio-
-rodé los ojos y le di un pequeño empujón- ¡Tonto!
-sonrió- ¿Sabes algo de tu padre?
-suspiré y negué- Nada. Me gustaría irme ya pero… -fruncí los labios- Antes tendría que pasar por casa para coger algo de ropa. Es un rodeo demasiado grande en realidad ¿Te importa?
-No, pero…-remojó sus labios- Si quieres… -hizo una pausa- Aun hay ropa de mi hermana en su armario. Ve y cógete lo que quieras, así no nos entretenemos…
-dude unos segundos- ¿Estás seguro? –hice una mueca- Quizás a tu hermana no le haga gracia…
-¿Está aquí? –preguntó. Yo negué- Pues ve y agarra lo que quieras…
Sonreí un poco avergonzada y salí directa a la habitación de Vic. Sabía perfectamente donde estaba ubicada porque a pesar de tener bastantes más años que yo, también fue una gran compañera de juegos cuando era pequeña. Victoria siempre fue una chica bastante simpática y extrovertida, pero tras la muerte de su padre, su comportamiento cambió y comenzó a alejarse de su familia y a cerrarse en si misma. Conoció a un chico cinco años mayor que ella, y a pesar del desacuerdo de su madre respecto a esa relación, siempre hizo oídos sordos y acabó marchándose a vivir con él fuera del país. Creo que a raíz de aquello y arrastrando también la muerte de su marido, Kate se enganchó a la bebida sin control. Nunca me llegué a poner en la piel de Aron, se que para él tuvo que ser complicado enfrentarse a todo eso solo, y a pesar de que su hermana no le ayudaba lo suficiente y a penas venía a ver como estaba todo, él la quería por sobre todas las cosas.
Entré a su habitación cohibida. Todo estaba cambiado, ya no era tan alegre como lo recordaba. Las paredes habían pasado de ser celestes a ser blancas y a penas había dos cuadros en ellas, las cortinas color crema hacían juego con la cocha de su pequeña cama y el escritorio estaba lleno de fotos de Victoria con sus amigas y algunas con su hermano. Una me llamó realmente la atención y la agarré para verla de cerca: Salía Aron en brazos de su hermana, esta no tendría más de siete años, y agarraba a su hermano como si fuera su mayor tesoro, mientras este parecía estar al borde del llanto con un gran gorro de lana en la cabeza y un chaquetón marrón de pana.
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VAS A QUEDARTE. Terminada (Editando)
Teen Fiction"Tuve miedo porque nunca pude reemplazarte, por eso supe que a nuestra historia le hacía falta una segunda parte" El tiempo fue el único que sanó el corazón de Megan, un corazón que tras el rechazo de Aron, quedó destrozado. La distancia marcó sus...