Do Kyungsoo despierta para recibir un paquete. Nada extraño... a excepción de que en su interior hay un pequeño chico, y cuando digo pequeño, quiero decir /pequeño/.
✎ Mini Jongin manual de guía.
✎ 8 capítulos.
✎ Fluff, romance, comedia. Clasific...
Esta historia le pertenece hoonmin en asianfanfics. Yo solo la traduzco, espero les guste tanto como a mí. Fue inspirada en este gif:
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Do Kyungsoo despertó esa mañana por un fuerte golpe en la puerta. Se levantó lentamente, rascó sus ojos y suspiró.
¿Quién demonios está molestando mi sueño? ¡Y un sábado por la mañana!
Kyungsoo se dirigió al baño y lavó su rostro. Agarró su cepillo de dientes y la pasta dental para asegurarse de no hacer desmayar, por su aliento mañanero, a quien sea que estuviera visitándolo.
Después de hacer que luciera presentable – al nivel de un sábado en la mañana, por supuesto –, el estudiante de secundaria se dirigió abajo. Notando que el comedor todavía seguía vacío.
Noona debe seguir durmiendo. Pensó.
Otro golpe en la puerta hizo que se sobresaltara. Caminando hacia el pedazo de madera, Kyungsoo decidió que iba a dar la mirada más escalofriante que podía y gritarle a él o ella por perturbar su mañana. Se había quedado despierto toda la noche haciendo su ensayo de inglés.
— ¿Qué quier...?
No había nadie allí.
El chico giró su cabeza para ver si alguien estaba haciéndole alguna clase de broma. Maldiciendo mentalmente, estuvo a punto de cerrar la puerta y volver a la cama cuando vio algo en el suelo.
Era un pequeño paquete marrón claro con su nombre en él.
— El cartero debió tener afán. — dijo a nadie en particular.
Kyungsoo llevó la caja dentro de la casa y la puso sobre el mesón de la cocina. Tomó un vaso de leche y cocino pancakes para él y su hermana.
— Huele a pancakes~
Su concentración se vio interrumpida y cuando el chico volteó vio a su noona, rascando sus ojos y sentándose en el comedor.
— No sabía que te despertabas tan temprano. ¿Tu turno no terminaba tarde anoche? — Preguntó él, poniendo el plato de pancakes en la mesa. La hermana de Kyungsoo – Miyoung – asintió con pereza y agarro un vaso de leche.
— La puerta era muy ruidosa, me despertó y no pude volver a dormir —. ella respondió. — Además, tengo trabajo que hacer en unas horas.
Kyungsoo se sintió secretamente mal por Miyoung. Ella actualmente tiene veintiuno y tenía que mantenerlos a ambos. Sus padres los enviaron lejos para ser independientes en la ciudad de Seoul, su ciudad natal. Ellos solían vivir en América.
Una palmadita en la cabeza rompió su camino de pensamientos. — No te sientas mal por mí, squirt*, estaré bien.
Miyoung terminó su comida y le dijo a Kyungsoo que tomaría un baño. Era el turno de ella de hacer la cena esa noche y Kyungsoo estaba esperando por ello, porque eso significaba que Miyoung iba a estar temprano en casa.
