INESPERADO AMOR [EMILIACO]

QUINTO

Al fin es lunes, es momento de ir a la escuela, me encuentro despierto siendo extremadamente temprano, desayuno los ricos huevos con tocino que mi madre preparo y pienso en Emilio, oh, ese chico me tiene cautivado.

Termino de desayunar y subo a terminar de arreglarme, me perfumo un poco; y tomó mis cosas para salir con tiempo.

(...)

-Hey joaco, Hola!!!- escuche a Emilio llamándome

-Hola,¿como amaneciste?-pregunto al tiempo que siento cierto rubor en mis mejillas.

-Muy bien señor Joaquín, gracias por preguntar ¿y usted?-Emilio hizo cierta reverencia rara.

Sin poder evitarlo comenze a reír

-¿Acaso se está burlando de mi?-pregunto Emilio mientras alzaba una ceja

Con las últimas risas, limpie las lágrimas que surgieron de tanto reír y conteste.
- Lo, lo siento, pero fue inevitable no reírme.

-Bueno, lo dejaré pasar sólo por esta vez. Ahora vamos al salón, antes de que nos cierren.

(...)

Las clases transcurrieron con más bromas de parte de Emilio y risas de mi parte. A decir verdad este día fue algo pesado.

-¿Jalas por un helado o te da frío?- Me retó Emilio

- Va, ya estas.

(...)

-¿De que quiere su helado señor?

-Sigo sin entender porque me llamas señor pero quiero uno de cokies and cream porfavor

-Esta bien caballero, para mi uno de choco-menta porfavor.

(...)

-Gracias por el helado, pero insisto en que yo pago aunque sea la mitad-digo intentando sacar mi cartera.

- Que no, yo te invite y yo pago, pero si te quedas más tranquilo, a la próxima tu pagas va?

-Va, oye por cierto debemos comenzar a hacer el proyecto de historia, tenemos menos de un mes.

- Oh si, ¿te late si mañana saliendo de la escuela nos vamos a mi casa a empezarlo?

- Va, le aviso a mi madre y mañana te confirmo.

(...)

Hace un rato que Emilio me trajo a mi casa, estoy recostado mirando el techo pensando precisamente en el, su sonrisa, su alocado cabello, su piel de porcelana, sus ojos y su forma de ser, todo, absolutamente todo de el me encanta, cada día me enamoro más, y el miedo en mi crece con ello, el miedo de perder todo lo logrado, el miedo de ser rechazado por el amor de mi vida, el miedo de ser yo mismo, de confesarme y enfrentar lo que se venga.

Sin seguir divagando, me levanto a realizar mis pendientes correspondientes, mientras escucho un poco de música...