1 ¿Por qué Existo?

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Muchas veces solemos llamar "raro" a alguien o algo, simplemente porque no es igual a nosotros ¿Pero que tiene de malo ser diferente? ¿Obligatoriamente hay que ser todos iguales?

En mi pueblo casi todos son iguales: Arrogantes, egoístas, aburridos entre otras cosas... A excepción de algunas personas, y entre esas está: Doña Florencia, mi vecina y amiga fiel. Es una anciana de 76 años, pero es la mujer más activa e increíble del mundo, nunca para de hablar.

Recuerdo cuando tenía 8 y me acerqué por primera vez a su casa.

Yo venía llorando porque los niños del pueblo me habían dicho estúpida, solo porque les dije que por ser tan malos "Lo que está más allá de este mundo los iba a castigar"

Lo sé, es algo loco.Sobre todo si tomamos en cuenta, que ni yo sé si en verdad existe algo más allá del cielo.

Llegué con las lágrimas hasta la barbilla, pero no quería entrar a mi casa, ya que sentía que era peor estar allí que en la calle; así que cuando me fui choque con Doña Florencia; estaba llegando a su casa con dos bolsas de compra.

—¿Por qué lloras niña bonita? —Frunció el ceño.

—Los niños del pueblo me han dicho estúpida por creer que hay algo más allá de este mundo —balbuceé yo devuelta

—Ven, vamos a tomar una taza de té

Me llevó a su casa, tomamos el té juntas, hablamos y reímos de miles de cosas, ella me tejió mi cabellera desordenada y me sentí mejor. Me olvidé de todo por un momento, sentía que había encontrado una amiga aunque mayor que yo, pero muy especial y no me importo lo que dijeran los demás.

—Mira Amelía —me miró— . No tiene nada de malo ser diferente o creer en algo más allá de este mundo; tienes que entender que no todos somos iguales y que eso está bien, no eres un error mi niña eres alguien Especial.

Esa fue la primera vez que me dijeron que soy "Especial" aunque a veces no me lo creo, mi don me parece más una maldición que una bendición.

(...)

Es jueves y estoy arreglándome para ir al cementerio como hago cada semana, en este día en específico. Salgo de mi habitación por la ventana ya que mi tía debe estar en la sala ebria y no quiero lidiar con ella.

Al sentir el suelo bajo mis pies, se me cruza una cabellera castaña como la mía, y mi mirada choca con sus ojos azules, a diferencia de los míos que son achocolatados.

Ruth

Mi mejor amiga

Bueno la única que tengo, aunque nadie lo sabe.

Solo yo la puedo ver.

Ruth es... Veamos... ¿Cuál fue la palabra que usó? Emmm... ¡Ah sí! Ruth es un ángel.

Muy loco ¿no?

Aunque no entiendo nada de la naturaleza de los ángeles, y tampoco sé que son, ni de donde viene, cuando le pregunto a Ruth, siempre me dice que no es el tiempo.

Quisiera saber cuando será el tiempo

Recuerdo que la primera vez que la vi fue en el cementerio, y creí que ya me estaba volviendo loca, pero al parecer esto es algo de mi don, o lo que sea.

—Hola Ruth

—Hola Mía —sonríe— ¿a donde vas?

—¿Enserio preguntas? —enarco una ceja

—¿A torturarte un poco?

—Ya te he dicho que no me torturo, solo me gusta la tranquilidad del cementerio —casi siempre tenemos esta misma conversación.

—¡Ash! Claro que lo haces; cuantas veces te diré que no es tu culpa la muerte de tus padres; sé que vas con la esperanza de verlos al igual que a mí.

No respondo porque es verdad. Aún guardo la esperanza de que de cierta forma "mi don" me ayude a volver a verlos, pero siempre es el mismo resultado, no los veo, sin embargo veo miles de cosas que no me gustarían ver.

Ruth no vuelve a decir nada mientras caminamos al cementerio, ella sabe que de igual forma no la escucharé, y no quiero discutir otra vez de lo mismo.

Así que lo que resta de camino al cementerio, la pasamos en silencio; perdidas en nuestros pensamientos; con el sonido de nuestras respiraciones y nuestras pisadas de fondo.

Miro todo a mi alrededor, el camino hacia el cementerio es solitario, los árboles nos rodean, y por este lado del pueblo hay más basura que en cualquier otro lugar.

Entramos por la gran verja del cementerio y busco la tumba de mis padres. Observo las tumbas abandonadas, algunas rotas, olvidadas sin que nadie recuerde las personas que allí yacen, las flores que alguna vez trajeron, destinadas a morir.

Yo debería estar aquí, junto a mis padres.

Pero aun sigo viva, sentada frente a sus tumbas, preguntándome ¿Por qué existo?

—No entiendo porque sigo viva —pienso en voz alta

—Mía deja de atormentarte; no es tu culpa, no hubieras podido hacer nada, si estás viva es porque eres...

—¿Especial? ¿Por un propósito? —pongo los ojos en blanco

—Tú no entiendes...

—Claro que no entiendo Ruth —le espeto— pero estoy harta de que siempre me digas lo mismo y no me expliques de una vez mi Maldita existencia, porque sé que sabes algo y no me lo quieres decir.

Sé que estoy siendo dura con ella, pero ya estoy cansada del sermón "eres especial" y que nunca me digan el porqué. No entiendo y quiero entender, no puedo seguir haciendo como si mi vida es normal y necesito respuestas, pero si Ruth no me las dará tendré que buscarlas yo misma.

—Cuando estés lista te lo diré Amelia pero aún no es el tiempo —dice— Adiós tengo que irme.

¿En serio me va a dejar así?

¿Qué significa eso?

¡Ash!

Soy Rara Por Creer En Ti  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora