Capítulo Veinticinco. II

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Caminába detrás de Jisoo, no hizo mucho gracias al cielo, pero aún así me sentía extraña. Pues yo no me arreglaba mucho a comparación de mis amigas y hasta amigos, ellos se visten mejor que yo.

Mi cabello lo había dejado suelto, me maquillo sólo un poco, me colocó una chaqueta negra, la cual me quedaba grande, por lo cual me llegaba hasta la altura de mi shorts, cambió mi zapatos por unos adidas blancos. Me veía bien. No me quejaba, pero aún así... no, no tenía nada que decir.

Jisoo se fue a sala de estar, donde se supone que estaba su chico junto a sus amigos, al igual que las dos chicas que acabó de conocer y Sook. Pero yo, me fui a la cocina donde se encontraban mis amigos. Cuando llegue a la cocina, llame la atención de todos, haciendo que todo el lugar quedará en silencio.

  - ¿Porqué...? - Yugyeom dejó la pregunta al aire.

  - Y aquí es donde nos damos cuenta que Jisoo es mala influencia. - bromeó Bambam, haciéndome reír.

Lisa me tomó por la muñeca, para acercarme hasta ellos, los cuales preparaban... ¿Tragos?. Mañana hay clase, nada de alcohol.

  - Quiero intentar hacer uno, pero no voy a tomar. - dije algo tímida.

Youngjae me acercó más a el, quedando al frente de la barra de la cocina, me indicó varias cosas, sobre todo a la hora de colocarle el alcohol a la bebida. Hice todo como el me indicó, para ser mi primera vez, había quedado bien.

  - Te ves muy bien, T/N. - Mark me mostró una dulce sonrisa, dejando a la vista sus colmillos. Que tierno.

  - Gracias, Mark.

  - Chicos, Sook quiere que estemos en el salón, ya que están sus amigos y todo eso. - avisó Jackson llegando hasta nosotros. Varios salieron de la cocina, yo decidí quedarme a terminar de hacer la bebida alcohólica, ya casi terminaba.

En al cocina sólo quedamos Youngjae, Bambam y Lisa.

  - Oye, T/N. Sabes que necesito en mi vida. - se sentó Bambam en el mesón de la cocina, mientras me observaba esperando una respuesta de mi parte.

  - ¿Qué necesitas?.

  - Un hijo. - rodé los ojos.

  - ¡Superalo!. ¡T/N no te va a dar un hijo!. - gritó Lisa.

  - Algún día lo va a superar, hay que darle tiempo. - dije.

  - Ya no quiero esperar. - se bajó del mesón de un salto, caminando lentamente hacia mi. Abrí los ojos exageradamente, sintiéndome nerviosa por su mirada. Bambam era capaz de violarme aquí mismo.

  - Pensé que ya lo habías superado. - comencé a caminar hacia atrás, una sonrisa burlona apareció en mis labios después de decir eso. - Nunca te voy a dar lo que quieres. - le guiñe el ojo, nada más para seguirle su estúpido juego. No tenía nada que hacer.

  - Algún día.

Me di la vuelta para después comenzar a correr fuera de la cocina, corrí con todas mis fuerzas, por el pasillo solitario. Bambam me pisaba los talones, cruzamos el pasillo, dejando el salón lejos. Miré a todas partes, no sabía donde estaba.

  - ¿Dónde estamos?. - me detuve derrepente, haciendo que el cuerpo de Bambam chocara con el mío. La casa de Sook tan grande que aún me perdía en ella.

  - ¡T/N!. - escuché la voz de Lisa detrás de nosotros.

  - Mejor nos regresamos. - me giré hacia Bambam.

  - Tienes razón. - se encogió de hombros. - Pero algún día, T/N. Algún día me darás un hijo.

  - Si, amigo. Algún día. - palme su hombro con mi mano, para después caminar hacia Lisa.

Crush. >> Min Yoongi 《Yoongi y Tu.》 EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora