Capitulo 8

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—¿Vas a salir?— me doy media vuelta y me encuentro a mi mamá recargada en la puerta de mi habitación observándome.

—Si— contesto sin poder ocultar la sonrisa de enamorada que he tenido toda la semana, es sábado, dentro de una hora Claudio vendrá por mí, estoy probándome todos los posibles outfits para la cita, aunque él no sabe que es una cita, da igual, para mí lo es.

—¿Con León?

—No con... otro compañero.

—¿Van a hacer algún trabajo?— pregunta curiosa, mi madre a veces es demasiado sobre protectora, la comprendo muy bien, después de todo sólo nos tenemos la una a la otra.

—Vamos a ir al cine— digo. Veo mis zapatos  evitando verla a la cara porque tengo miedo de que me regañe y me impida ir, como no dice nada la veo, está estudiando mi comportamiento, la conozco muy bien.

—Te gusta— afirma. Veo a otro lado, no sé qué decirle, tengo miedo de su reacción, siento sus pasos acercarse a mi, me toma de ambos hombros y hace que la vea a los ojos— Emilia esos chicos...

—Son distintos a nosotras, lo sé, pero... Claudio no es así, él es...— automáticamente pienso en lo lindo y atento que ha sido conmigo toda esta semana luego de su pelea con Ulises— un príncipe, es muy distinto mamá y se comporta muy lindo conmigo.

Ella suspira y cierra sus ojos un segundo.

—No quiero que te lastimen Emilia, hemos pasado por tanto, que el hecho de que alguien te haga sufrir... no, no lo tolero.

—Tranquila mamá, no es como si estuviera enamorada... pufff me gusta y ya, como me gusta Liam Payne ó Nick Jonas— ella se ríe de mis palabras— te prometo que voy a estar bien ¿de acuerdo?

****

Estoy bastante ansiosa, quizás debería de cancelar, mis manos sudan debido a mis nervios, han pasado diez minutos de la hora acordada.

¿Y si se arrepintió?

¿Y si decidió salir con Antonia?

No, no, no, sé positiva Emilia, estoy caminando en círculos, mi celular suena y aparece su nombre en la pantalla. Quizás va a cancelar, lo sabía, contestó la llamada expectante a lo que va a decir.

—¿Hola? ¿Emilia?— dice al otro lado de la línea.

—Si-si— tartamudeo

—Estoy afuera de la dirección que me diste— siento un gran alivio en todo mi ser.

—¡Si, ya salgo!— corto la llamada, tomo mi bolso y un abrigo, me veo por última vez en el espejo, Dios... soy demasiado obvia. Cuando salgo lo veo recargado en una camioneta bastante bonita y elegante, está viendo algo en su celular, se ve increíblemente guapo, unos jeans negros desgastados y una sudadera gris, levanta la vista de su celular y me sonríe haciendo que sus ojos se vean más pequeños.

¿Por qué le diste una apariencia perfecta y dinero Dios? A mi no me toco ninguna de las dos. Se acerca a mí, me da un abrazo, siento un suave beso en mi mejilla, su perfume masculino se cuela en mis sentidos, huele muy bien.

—Ven— toma mi mano y me guía al asiento del copiloto, abre la puerta y hace una señal para que entre.

—Vaya...

—¿Qué? Puedo ser un hombre muy caballeroso— luego de cerrar la puerta rodea el auto y se acomoda en el asiento del conductor.

—Esto sólo lo había visto en las películas— contesto, el arranca el auto y ríe por lo que he dicho.

*****

—Es que-Es que, no es justo— dice Claudio limpiando las lagrimas— él no debía morir.

Está recostado en mi hombro, quiero reír por el drama que está haciendo, estamos mirando una película de súper héroes que estuvo esperando desde hace mucho tiempo, de hecho la mayoría de las personas a mi alrededor están llorando, yo lo haría pero le he prestado más atención a él que a la película, hasta ahora todo ha ido bien.

—Me ví muy ridículo allá ¿cierto?— pregunta, estamos caminado por el centro comercial, la película terminó hace unos segundos, fue divertido ver los distintos gestos que hizo cuando algo pasaba.

—No te preocupes, no le dire a nadie que lloraste como una chica cuando tiene cólicos.

—Eres mala... ¿quieres que vayamos a comer algo?— lo veo de lado mientras avanzamos, se le ve muy relajado y que la está pasando bien, eso me entusiasma mucho.

—Si, claro— toma de nuevo mi mano guiándome al área de comidas, al llegar hacemos nuestro pedido y tomamos asiento en una mesa para dos.

—Están muy buenas— dice, dándole un mordisco a su hamburguesa, hago un gesto afirmativo con la cabeza y me dedico a comer— Juguemos a algo.

—¿A qué?— contesto.

—Preguntas y respuestas— le doy un trago a mi bebida y lo observo.

—Empieza tú.

—A ver... ¿Comida favorita?

—Los tacos, obvio— el sonríe por mi respuesta— Bien, ¿Tienes hermanos?

—Si, tengo un hermano mayor y uno menor. Me toca, ¿Pot qué no vives sólo con tu mamá?— la sonrisa se me borra de la cara y me siento muy incómoda, no es un tema que me guste compartir, pero hoy ha sido un día tan bonito que no quiero arruinarlo con mis temores así que...

—Mi padre y mi hermano murieron en un accidente el año pasado— se sorprende tanto por mi respuesta, abre la boca buscando que decir pero estoy segura que no sabe que decir.

—Dios... lo lamento, no debí preguntar, ¡madre mía Emi! Que terrible— le doy una sonrisa forzada para que no se sienta mal, él no tiene la culpa de nada.

—Mi turno. ¿Por qué terminaste con tu última novia?— mi pregunta lo hace reír y el ambiente deja de estar tan tenso.

—Es bastante gracioso sabes... yo andaba de novio con una chica, no estoy seguro de cual es su nombre porque fue hace mucho, estábamos en el cole, recuerdo que pedí permiso para ir al baño, cuando regrese al aula iba sonriendo como un tonto por un meme que me habían enviado y ella se molesto porque pensó que salía a verme con mi "amante"— suelto una carcajada y él también me sigue— ¿Por qué terminaste con tu último novio Emi?

— Bueno... una vez mi ex... ¿mi ex qué? Ya se fue a la verga, que voy andar recordando a esa basura— sin poder evitarlo reímos tan fuerte que algunas personas nos observan, como si no fuese poco la llorada de Claudio en el cine viene y comienza a llorar de la risa.

Detiene el auto frente a mi casa, comienzo a desabrochar el sintieron y el sólo me observa.

—Fue muy divertido salir contigo, me divertí mucho — digo.

—Yo también, no recordaba la última vez que me reí tanto.

—Debo entrar, Gracias por todo— antes de que hable me acerco a él dejando un beso en su mejilla, salto del auto y corro hasta dentro cerrando la puerta de forma brusca. Escucho como el auto arranca mientras tanto yo me quedo con una sonrisa similar al gato de Alicia en el país de las maravillas.

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Gracias a las 10 personas que me leen, especialmente a las 5 que votan JAJAJA. También estoy escribiendo otra historia bien bonis, la pueden encontrar en mi perfil, estaría cool que le dieran una oportunidad. Pasen linda noche❤️

ClauMilia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora