El doncel del amor y la cultivación

Capítulo: 82 "Despierta"

Varios días pasaron, el Receso de las Nubes continuaba de luto, Lan Qiren y Lan WanJi eran los que guiaban a la Secta tratando de regresarla a lo que era antes, pidieron ayuda a los demás líderes de las Sectas Nie y Jin, pero estaban en el frente de batalla contra los Wen.

Con sudor y esfuerzo lograron remodelar las áreas más importantes, velaron a sus muertos y oraron por sus almas, SiZhui y JinYi estaban desconsolados, su papá no estaba con ellos, sus primos fueron asesinados y su tío aun no despertaba, la dulce y alegre vida que llevaban hace unos días se había trasformado en una pesadilla que no podían despertar de ella, "¿Cómo es posible que en un abrir y cerrar de ojos el Cielo se trasforme en el Infierno?" sin embargo, en el peor de los casos, Lan XiChen era el que más sufría, él que soportaba mayor pena y dolor, sus hijos fueron asesinados y su esposo fue violado a tal grado que ya nunca podrá volver a concebir, su cuñado fue raptado, su hogar atacado y mucha gente que lo vio crecer o convivieron con él fueron enterrados, su Secta y Clan estaba en situaciones de crisis.

XiChen quería continuar llorando, desahogarse a más no poder, pero sus lágrimas se negaron a salir de sus ojos ya que estaban completamente secos, había llorado durante días por lo que ya no podía lagrimar, durante días no había probado alimento alguno, no quería ver a nadie, quería permanecer solo, en la oscuridad, estar solo al lado de su esposo, sin embargo, este no despertaba, como si no quisiera enfrentar a la realidad y prefiriera aislarse en el mundo de los sueños, la fantasía, era obvio, pero él lo necesitaba, necesitaba alguien con quien desahogarse, alguien con quien compartir su dolor, su sentir y ese alguien se negaba hacerlo, ya no podía con este dolor, este vacío, este sufrir, camino hacia la cama y tomo la delicada mano del doncel, la apretó y cerro sus ojos rogando por que abriera sus ojos.

-A-Cheng despierta, necesito que despiertes no puedo solo, por favor sé que no quieres enfrentar esto, pero no estás solo en ello, yo estoy aquí, a tu lado, juntos lo lograremos superarlo por favor no seas egoísta y me dejes todo a mí, tu sabes que nos soy tan fuerte como tú, por ello ayúdame, yo estoy devastado y no puedo seguir así, necesito de tus brazos, tu aliento, te necesito, quiero oír tu voz por favor despierta. – Rogó XiChen tomando con fuerza la mano del doncel, pasaron unos segundos y la mano del mayor se empezó a sentir que la apretaban levemente en un agarre, los ojos permanecían cerrados, pero escurrieron tibias lágrimas salinas, dio un largo y profundo suspiro, levantó lentamente sus párpados, sus ojos se fijaron en los ojos rojizos e hinchados del mayor, este se veía delgado, cansado, vulnerable, débil, demacrado y abatido, su rostro estaba pálido casi amarillento, enfermo, su cabello opaco y revuelto, sus túnicas blancas se tornaron grises, sus ojeras colgaban de sus parpados, el gran ZeWuJun de hace días era respetable, digno de un porte encantador ahora solo era una sombra de lo que era antes, solo quedaba una apariencia enferma, moribunda y atormentada.

-A-Huan no quiero estar aquí ¿Cuándo puedo levantarme?

-Pronto, te abrieron y no puedes moverte demasiado.

-¿Y A-Tao?

-.... – Lan XiChen lo vio estupefacto, un sudor frío recorrió por su espalda ¿Acaso no recordaba lo que había sucedido? ¿Tenía que explicarle sobre ello?

-¿Los enterrastes? ¿Oraste por sus almas? ¿Has encendido palitos de incienso por los tres cada vez que estos se consumían? Losé, aunque estaba inconsciente podía escuchar todo lo que pasaba, que mis hijos están muertos, que estoy hueco por dentro y que ya no sirvo, soy desechable ahora. – Dijo el doncel llorando amargas lágrimas mientras continuaba insultándose y despreciándose por su debilidad y por ser un incompetente.

-¡Cállate! Te amo y aunque hayamos pérdido a nuestros hijos nos tenemos a nosotros para enfrentarlo y superarlo, ellos vivirán en nuestros corazones, oraremos todos los días por sus almas en los cielos.

- Voy a matar a todos los perros Wen, al maldito bastardo de Wen Chao y al hijo de puta de Wen Zhuliu, sus cabezas rodaran por mis manos y pisoteare sus cuerpos, sus almas serán quemadas y maldecidas para nunca encuentren paz, arderán en las llamas del Infierno hasta la eternidad.

- Matarlos no nos los traerá de vuelta.

-Pero los vengare, pagaran lo que hicieron ¿Estás conmigo o no?

-Tu sabes la respuesta a esa pregunta, siempre estaremos juntos, pase lo que pase nos tendremos uno al otro en las buenas y en las malas. Por cierto, tu padre se fue ayer, me pidió que cuando despertaras fueras a Lotus Pier, tiene algo importarte de decirte.

-Bien, pero por ahora acuéstate a mi lado y no me sueltes, quiero sentir tu calor. – XiChen se recostó en la cama y abrazo a JiangCheng, este rompió en llanto aferrándose al cuerpo de su esposo, pues la realidad era más cruda y cruel de lo que aparentaba.

Mientras que en esos días Mo XuaYu iba a escondidas con Wen Ning, ambos conviviendo en la copa del gigantesco árbol especial, esos momentos que pasaban juntos eran realmente especiales como el mismísimo árbol, debido que el dolor dejaba de atormentar al doncel por unas horas dejando a la felicidad y a la calidez remendar su quebrado corazón; las risas, los juegos y los sueños eran lo que predominaba, Wen Ning cada vez se veía más brillante, reluciente, feliz, fuerte y poderoso pues ese doncel lo cautivaba cada vez más, él no lo criticaba ni lo juzgaba al contrario lo alagaba y apoyaba, la química que nació entre ellos se intensificaba cada vez mayor.

El doncel había hecho un pacto con la buena suerte al permitirle escaparse de las garras de Wen Ruohan que gracias a que estaba ocupado dirigiendo y planeado ataques casi no tenía tiempo de pertúrbale el día o la noche.  

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elvis- Sempai