Capitulo 3
— Se llama Yuu Shiroyama... — Susurre un poco temeroso de que alguien nos escuchara.
— Así que Shiroyama, eh. — Dijo como si se fuera a reir. — Parece ser un buen tipo, al menos podrá ayudarte con trabajos y tareas.
Los minutos pasaron mientras platicábamos de él y una chica con la que Akira saldría el viernes, ósea mañana. El timbre sonó varias veces seguidas anunciando que el receso había terminado y las clases comenzarían en cinco minutos.
— Bueno, te veo mas tarde, ¿si? — Dijo Akira mientras se levantaba y me miraba.
— Claro. — Sonreí y él se fue a su salón.
Escuché un sonido que me parecía demasiado familiar. Claro, se trataba de mi celular que llevaba sonando al menos 20 segundos; lo saqué y tenía tres llamadas perdidas de Mik. Uh... Seguramente debía estar enojado. Lo llamé esperando su respuesta.
— ¡Takanori! — Gruñó al otro lado de la línea. Me había equivocado. No estaba enojado, estaba furioso. — ¿Dónde estuviste en el receso? No te vi por ningún lado.
Creo que había olvidado mencionar algo: Mikkami era extremadamente celoso y posesivo. Odiaba que lo ignorará o le prestase menos atención por alguien mas; y yo odiaba que no me diera mi espacio y muy apenas me dejase hablar con Akira, supongo que esa era una de las razones por la que no tenía amigo alguno, salvo Akira. Pero yo no podía quejarme de eso, yo no podía enojarme, yo no podía responder a nada, todo por una simple razón: Yo era demasiado pequeño y débil, y él era demasiado grande y fuerte, un golpe había bastado para dejarme inconsciente y despertar en el hospital con una costilla rota.
— Tenía sueño y me quedé a descansar en el salón... — Contesté somnoliento.
— ¿Quién estuvo contigo? — Seguía gritándome. Dios, que pulmones se cargaba ese hombre.
— Akira, vino a ver porque estaba solo y se quedó a platicar conmigo. — El profesor entró al salón y me hizo una seña de que guardara mi celular. — Mik... Debo colgar tengo clase... — Dije en susurro.
— Está bien, en la tarde hablaremos. — Dicho eso colgó la llamada y suspiré aliviado de que el profesor entrara. Guardé mi celular y de nuevo empecé a dibujar.
Estaba tan cansado y tenía tanto sueño que sin darme cuenta me quedé dormido toda una clase. Desperté por causa de que el profesor de la clase que seguía estaba golpeando mi banca con un libro. Escuchaba las risas de mis compañeros burlándose de que me hubiese quedado dormido. Seguramente el profesor tenía algunos minutos intentando despertarme. «¿Te sientes bien, Matsumoto?» le escuché decir, por mi parte negué, el volvió a hablar, esta vez pidiéndome que saliera del salón e intentara hacer algo para despertarme.
Salí del salón y comencé a caminar, traía mi mochila sobre uno de mis hombros y era demasiado peso para mi, así que fui hasta mi casillero, guardé todos mis libros quedándome solo con mi cuaderno de dibujo y mis lápices. Comencé a caminar por los pasillos hasta que en uno de ellos, lo vi a él. Estaba saliendo del baño y desvié mi mirada al ver que se había dado cuenta que lo estaba mirando.
— ¡Hey Takanori! - Sonrió acercándose a mi. — ¿Qué haces de nuevo afuera?
— Me quedé dormido... — Aún estaba cansado, pero intenté sonreír igual. — ¿Qué hay de ti? — Le pregunté aunque la respuesta era evidente.
— Me manché con la tinta de un marcador y vine a limpiarme. — Contestó encogiendo sus hombros, desvió su mirada y su expresión facial cambió bruscamente. — ¡Ya voy! - Gritó, supongo que alguien había salido de su salón.
— Anda, deberías irte antes de que te regañen. — Le dije al ver su expresión.
— Si... ¿Nos veremos mas tarde o será otro día? - Preguntó poniendo su mano sobre mi cabello.
— Hoy está bien, no tengo nada importante. — Mentí. No quería ver a Mikkami, quería evitarlo lo mas que pudiera hasta que se le bajara lo de este receso. — Te esperaré aquí afuera. — Le avisé mientras caminaba hacia una pared que estaba frente a la puerta de su salón.
— ¿No tienes otra clase? — Me miró como si estuviera molesto.
— No pienso entrar, estoy muy cansado. — Me senté en el suelo y mirándolo.
— Bien, te veo mas tarde. — Acto seguido entró a su salón sonriéndome.
Una estúpida sonrisa se formó en mis labios. Era impresionante lo que ese tipo causaba en mí con tan solo sonreír hacia mi. Y ahora solo debía esperar dos horas para volverlo a ver.
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I've Been Wating For You
FanfictionTakanori, un niño de 14 años tiene problemas con sus compañeros de clases, debido a sus preferencias sexuales. Por causa de todos sus problemas, incluyendo los de sus padres que tampoco aceptaban que su hijo fuese gay, él empieza a tener notas bajas...