Alguna vez pensé que yo era alguien especial, que alguien podía quererme y permitirme darle todos estos sentimientos que tengo en mi corazón. Qué error más grande.
La ilusión fue dolorosa; las mentiras son lo más cruel del mundo; me he quedado en silencio.
Papá...
Mamá...
¿Por qué me hicieron esto?
Ya elegí el día y el lugar, esta es sólo una despedida.
Sé que nadie la leerá, que a nadie le importará, pero si por casualidad alguien ve esto, quiero que sepa que alguna vez yo existí; que fui un humano como tú, que amé, reí, lloré, odié y perdoné como todos. Qué sólo deseaba un hogar, un lugar a dónde llegar y sentir el calor del amor, ahora ni siquiera un amigo me queda.
Estoy cansado de esta vida, cansado de tener que soportar este dolor día y noche. Esta vez no correré a pedir ayuda, ni intentaré llamar la atención de nadie. Sé que este espacio se quedará intacto y que nadie lo verá hasta que ya todo se acabe.
El agua sanará todas mis heridas, en el agua me hundiré y por el agua mis errores serán perdonados.
Perdón por existir...