¡No iré! ¡No iré! ¡No iré! ¡¿Y dónde demonios estás ahora Jeon!? Desde que Jimin había salido de su oficina no había podido dejar de pensar en él, en su confesión, su cabeza estaba hecha un lío... "Te amo como a nadie ..." si, de nuevo le había creído, pero sus dudas seguían ahí, atormentándole, el rubio ya había jugado una vez con su corazón, porque no lo haría ahora. En estos momentos se estaba debatiendo en si acercarse o no, se había ocultado atrás de un callejón cerca del muro, desde ahí podía ver perfectamente a Jimin, el ojicastaño estaba parado esperándole, pero sus heridas en este instante estaban tan abiertas que hasta parecía que le estuvieran echando alcohol, joder dolía mucho.
" Jimin ama a Jungkook, el rubio terminó de escribir con el spray rojo eso junto a un corazón. Estaban en un muro que estaba cerca al muelle, realmente ambos parecían enamorados haciendo travesuras de niños.
- Date prisa alguien va a vernos - dijo el pelinegro a su novio con una sonrisa.
- No me importa, lo estoy haciendo para que todo el mundo lo vea - contestó Jimin para luego empezar a saltar alrededor del muro - ¡Seúl! ¡Seúl! ¡Despierta! ¡Amo a este hombre! ¡Seúl! ¡Seúl! - gritó con una sonrisa hermosa mientras Jungkook trataba de agarrarle, ese día se sentían tan felices, querían gritar su amor a todo el mundo. Empezaron a reírse mientras se abrazaban.
- No grites mucho, despertarás a tus padres.
- Yo quiero que escuchen ¡Mamá! ¡Papá! ¡Amo a este hombre! ¡Lo amo!
Jungkook enternecido de su hermoso rubio lo cargó al estilo princesa mientras ninguno dejaba de reírse, Jimin le abrazó por el cuello, acercó sus rostros hasta que sus narices se rozaron.
- Escapemos.
- No quiero, no lo haré, voy a pedir tu mano.
El rubio agrandó su sonrisa hasta que sus ojitos desaparecieron en perfectas líneas, "Hermoso" fue lo que pensó el pelinegro.
- Dios no permitas que nadie nos separe.
- Porque te amo."
Sus mejillas se empararon con las frías lágrimas que corrían por ru rostro, le dió el impulso de querer acercarse, pero con tal solo ver que lo que Jimin había escrito aquella vez seguía tal y como lo habían dejado hizo su corazón añicos, que más le quedaba.
El ojicastaño suspiró triste sintiendo como sus ojos se volvieron vidriosos, Jungkook no iba a venir, ya lo había esperado por más de 40 minutos, se estaba muriendo de frío, la esperanza que guardaba de estar seguro que el castaño aún le amaba se estaba desvaneciendo, así que sintiendo un nudo tan grande en la garganta acarició con sus manos el muro, luego se subió a su auto, lo único que haría sería llegar a su casa, encerrarse en su habitación, y volver a llorar en la almohada, ya se estaba haciendo costumbre.
Cuando el castaño vió como el rubio se fue se acercó, gritó mientras apoyaba su espalda en el muro y lentamente se desmoró en el piso, ya ni él entendía como podía soportar esa situación, era demasiado, demasiado. ¿Cuando iba a ser feliz? ¿Había alguna posibilidad para él? Lloró tan fuerte sintiendo como su corazón lastimado se negaba a dejar de amar a Jimin, nunca iba a poder dejar de hacerlo.
《☆》
Jimin había salido temprano a correr esa mañana, más de lo habitual, anoche había desfogado un poco su dolor pero quería tratar de despejar su mente un poco, así que tomo otro camino, eso le ayudaría a distraerse, pero creo que se equivocó.
Cuando pasaba trotando vió un letrero que llamó mucho su atención, decía "En venta" y era justamente de aquella casa, aquella que en algún momento la quiso para que él y Jungkook pudieran formar su vida solos.
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AMOR ETERNO - Kookmin
Romance"... te hecho de menos aún cuando estás a mi lado, ya no lo veo extraño, me he acostumbrado a ello, porque tú eres mi aliento y mientras tú respires yo no moriré. Ya lo dijo Jin, sino estas dispuesto a morir por una persona, jamás le digas que la am...