Capítulo 4

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—Oh, vaya

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—Oh, vaya. Que hermosa mujer te has encontrado— dijo sonriéndonos a ambos.

—Si—dijo Adrien estúpidamente.

—¿Cuántos años tienes?— preguntó.

—Veinte, ella tiene veinte— dijo nerviosamente.

—Ah, están bien de edad. ¿Desde cuándo estás con ella que yo no sabía nada?

—Desde hace nueve meses pero no quería apurar las cosas ni presionar a nadie así que creo que ahora si se pueden conocer.

—¿Y mamá sabe?

—No— sonrió dedicándome su mirada únicamente a mí.

—Oh ¿Y tus padres, pequeña?

—No tengo padres— dije bajando la mirada.

—Ah perdona, yo en serio lo siento.

—Descuida, está bien— forcé una sonrisa.

—Entonces me imagino que si me la presentas— dijo mirando a Adrien—. Ya se acerca algo bueno ¿No?

Más le vale a éste hombre que no hablé de casamiento porque yo no estoy dispuesta a casarme a los diecisiete, aunque él crea que tengo veinte.

—Por supuesto— sonrió Adrien— ¿No, amor?— me volvió a dedicar su mirada.

—Si, cierto— respondí fingiendo amor y ternura por Adrien.

—Bueno, ya luego arreglamos para que conozcas a la madre de Adrien y hablamos sobre esto. No les quito más tiempo, ya tienes que irte a casa ¿cierto?— le sonrió a su hijo.

—Claro— respondió él. Me levanté de la silla.

—Cuídense— agregó el padre de Adrien mientras besaba mi mejilla

Adrien volvió a tomarme de la mano mientras salíamos de la oficina.
Entramos en el elevador y lo solté de repente.

—¿Qué diablos fue eso?— dije exaltada—. Adrien si piensas que me casaré contigo estás muy equivocado— le advertí.

—Yo nunca dije eso, cállate— dijo nervioso.

Caminamos hasta su oficina.

—Ya nos vamos— me avisó apagando la computadora— ¿Puedes llevarme esa carpeta?— preguntó tomando una cantidad de papeles increíbles.

—Claro— dije tomando la carpeta.

Salimos del edificio y subimos a su auto.

—Prometiste buscar mi netbook, si me comportaba y si lo hice— le reclamé.

—Si, a eso vamos ahora— respondió sin dejar de mirar el camino.

Llegamos a un centro comercial y me hizo elegir una computadora.
Elegí una hermosa netbook en color dorado.

La Bella y la Bestia [AU Adrinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora