¿Alguna vez les dijeron que cuanto más rota este la persona, más cerrada se mostrará?
¿Cuanto más cruel fuera su pasado más cruel sería con el mundo?
¿Cuanto más lastimado se encontrará más a la defensiva estaría?
Si no lo creían, es porque jamás han conocido a Félix Agreste.
Todos lo juzgan por su personalidad, por su frialdad, por su crueldad.
Pero jamás se preguntaron el porque de su comportamiento.
¿Acaso no podían notar su lastimado corazón? ¿Su atormentado y desconfiado ser?
Félix un joven de diecisiete años era un alma llena de agujeros que caminaba entre todos, agujeros que las agujas de diferentes personas le habían hecho.
¿Quieren saber cómo comenzó todo? Bien.
Averigüen ustedes mismos.
•Nueve años atrás.•
Hoy sería la primera partida de básquetbol que tendría con mis amigos, esos que eran de verdad y que sabía que jamás me traicionarían.
- ¡Hola chicos! -grité yo corriendo hacia ellos.
- ¡Hey! ¡Félix! ¿Listo para jugar? -me preguntó Estefan con entusiasmo, el más íntimo de mis amigos del grupo.
- ¡Claro! -asentí entusiasmado, dejando mis cosas y comenzando el juego con mis amigos más preciados.
Pero el único problema era que yo no podía respirar bien ¿por qué? Si yo estaba bien antes de venir.
Corría y mientras aumentaba mi velocidad, mi respiración se dificultaba más, al grado de lanzarme al suelo y no poder respirar.
Mis amigos preocupados se acercaron a mi, intentando hacerme reaccionar pero yo no podía escucharlos, estaba concentrado en intentar respirar.
Pude escuchar como mis padres juntos con mis tíos quienes pude detectar que cargaban a mi pequeño primito de tan solo cuatro años; Adrien, venían desesperados hacia mi, mientras el pequeño rubio parecía llorar al verme así.
¡No quería que llorara! Pero yo necesitaba respirar, no podía consolarlo.
Lo único que pude detectar luego fue la oscuridad de mi inconsciencia.
Pasados los meses, mi mamá y papá me habían dicho que tenía asma, no sabía bien lo que era... Solo sé que no podía esforzarme de más al correr y jugar, puesto que podría quedarme sin aire.
Era frustrante, yo quería jugar con mis amigos... Pero mi cuerpo no me dejaba.
Con el tiempo notaba a mis amigos más alejados de mi, ¡no sabía porqué! Cada vez que me hablaban se compraban extraño, o me lanzaban indirectas de lo inútil que era.
Sentía que sobraba en el grupo... Cada vez que caminaba en compañía de ellos, ya no caminaba con ellos como antes, caminaba detrás de ellos.
Sobraba...
¿Por qué? ¿Por qué sobraba? ¿Por qué ya no me querían? ¿Por qué ya no querían ser mis amigos?
¿Por qué Estefan ya no me hablaba? ¿Todo era una farsa?
Con el tiempo todo fue a peor. Ya ni siquiera me miraban y a mis espaldas hablaban mal de mi.
"Félix es un falso" "Félix es débil" "Félix es una basura"
¿Por qué hablaban así de mi?
ESTÁS LEYENDO
Coeur de pierre.
Non-Fiction¿Acaso no podían notar su lastimado corazón? ¿Su atormentado y desconfiado ser? Félix un joven de diecisiete años era un alma llena de agujeros que caminaba entre todos, agujeros que las agujas de diferentes personas le habían hecho. ¿Querían sabe...