¿Profecía?

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-Con eso no arreglas nada- dije cruzando los brazos y viendo a otro lado.

-¿Ah, no?- me toma la barbilla y hace que lo mire, sus ojos son negros ¡De nuevo!- ¿Y con ésto, qué tal?- su voz es más ronca, y sólo  me quede viéndolo a los ojos. Se ve tan diferente, que no parece él.

-¿Omega?- fue lo único que pude decir.

-Pensé que me dirías otra cosa...- suspira- Pero sí, lo soy...- dice algo triste.

-¿Entonces qué es lo que pensabas escuchar?- dije cambiando de tema.

-Pues, no lo sé ¿Que soy muy sexy y atractivo?- alza los hombros.

-Eres un engreído, eso es lo que eres- dije riendo.

-¿Nunca dirás que soy tu mate?- dice con una mano en su corazón como herido.

-Tu ya lo hiciste, no gastaré mis palabras en decirlo de nuevo...- digo molestándolo.

-Entonces admites que lo eres- me señala.

-Esas palabras no salieron de mi boca- dije aguantando la risa, se veía tan tierno y emocionado.

-Tienes que decirme cómo lo haces...- me mira a los ojos y yo río.

-¿Cómo hago qué, tonto?- pregunté riendo.

-¡Eso! ¡Si! Un momento estás preocupada, luego molesta, o triste ¡Y todo en dos segundos!- me hace reír a carcajadas- Me gusta tu risa... Es la más dulce y hermosa risa que he escuchado en toda mi vida- dice.

-Y tu eres....- se acerca a mí y coloca su oído en mi cara- Eres un tonto- susurré.

-Acabas de romper mi corazón ¡Se rompe!- gritaba.

-Está bien, ya ¿Qué hago para que te calles?- dije riendo y se queda mirándome en silencio, pero con una sonrisa cínica, entonces mi celular empezó a sonar.

-¿No vas a contestar?- me pregunta.

-Amm... Nop...- sonreí inocente.

-Eres dulcemente adorable- me dijo- Ve quién es- entonces hago un puchero pero al verlo decidido fui a buscar mi bolso y saco el teléfono.

-¡Mi mamá! ¿¡QUÉ LE DIRÉ!?- grite preocupada.

-Debes contestar- me dice él.

-Pero yo, yo no...- entonces salgo corriendo a la habitación donde está Jota y abro la puerta- ¡Jhonathan! ¡Jhonathan despierta! ¡Mi madre está llamando! ¿¡QUE LE DIGO!?- alarmé sacudiéndolo de un brazo.

-Oye, oye cálmate...- se sienta- Que estás conmigo... Que te busqué luego de que salieras del colegio para...- se queda dudando un momento- Darte una sorpresa, si eso, y que se te olvidó avisarle- dijo, yo asiento y suspiro.

  Mamá, hola- le dije cuando contesto, tratando de no sonar alterada.
  ¿Por qué no has llegado aún? ¿Por qué no contestabas?- me pregunta.
  Es que... Estoy con Jhonathan, me buscó en el colegio y me trajo a almorzar-
  Debiste avisarme, cariño-
  Lo sé, pero me emocioné un poco porque dijo que era una sorpresa-
  Está bien, comportense-
  Claro, nos vemos- colgué.

-De acuerdo... Pensé que me gritaría pero, al parecer no- dije a Jota tratando de calmarme.

-Eso está bien- se levanta de la cama- Al parecer la plata si es tan fuerte como dicen- se queja estirándose- Ven, bajemos- sale de la habitación, yo lo sigo y se sienta en el sofá, Andrew está ahí también y se miran mutuamente pero ninguno habla.

-¿Qué sucede? Jota...- entonces me interrumpe.

-Mi cielo, es sólo que...- mira a Andrew- Amigo algo de ayuda por favor, no sé como decírselo- afirma.

Mi Otra VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora