Al mundo le faltan y le sobran muchas cosas.
Faltan historias y gente amable.
Sobran idiotas y personas desagradables.
Faltas de ortografía, faltas a clase,
faltas a una boda y te regañan por no llevar traje.
Sobran errores, sobra gente culta
sobran palabras absurdas que tratan de ser adultas.
Demasiados mitos, demasiadas leyendas,
queridas madres, nos sobran las reprimendas.
Falta gente divertida, de la que te hace reir,
y faltan opiniones que nadie se atreve a decir.
Sobran putas, sobran porros,
sobra gente idiota que solo sabe pedir socorro.
Sobra televisión y faltan libros,
sobran drogas que causan espejismos.
Sobran enfermedades, dolores de cabeza,
espejos colocados en los salones de belleza.
Falta imaginación, falta amor,
falta arte y falta corazón.
Sobran amigos, con uno es bastante,
afotunado el que lo tiene,
y pobre del que no tiene bastante.
Faltan agallas, sobra vergüenza,
falta cariño a la madre naturaleza.
Sobramos la mayoría cuando falta la mitad,
y cuando estamos solos nos hartamos de soñar.
Faltan ideas, y falta ingenio,
sobran intelectuales que lo son solo por el premio.
Faltan alas y sobran pies.
Sobran reyes y magos faltan tres.
Sobran sobres de ketchup en mcdonalds y faltan en África.
Faltan faltas de fútbol a esos que les sobra la pasta.
¿Pero qué sabre yo lo que le falta al mundo
si soy un gilipollas profundo?
¿Cómo sabré lo que sobra en el planeta
si mis ojos no ven de tanto llevar esta careta?
Falta de esquema
en este poema,
sobrada de gilipolleces
de alguien que solo dice sandeces.