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Dejo la bolsa de basura en el suelo para ir al baño a buscar de esta misma allí. Estoy por tocar el picaportes cuando la puerta es abierta y me golpea hermosamente en la nariz.

—¡Mamá! —me quejo sujetando mi lastimada nariz.

—Lo siento cariño, debo ir rápido a revisar algo. Por favor en un minuto apaga el horno.

Se va a paso rápido dejándome allí, quejándome de mi dolor. Pero es que me ama, de verdad.

Ruedo los ojos para después volver a caminar hacia en interior de la cocina, que es obvio que si no voy ahora mismo luego se me olvida.

—¡AYUUDAAAAAA! —escucho a alguien gritar. Mierda, tal vez pasó algo grave.

Corro hacia el pie de las escaleras para encontrar a mi hermano en la cima de estas, más no veo heridas ni nada grave en su esquelético cuerpo, entonces... ¿kha sta pasanda?

—¿Qué te pasa, BaekHyung? Casi quedo sordo con ese gritazo agudo que te has echado. -digo mirándole con fastidio.

Él agita sus brazos tanto que creo que va a volar. —¡El retrete...! ¡El... se atascó! —dice casi chillando. Uhg, voz de marica se carga éste.

Suspiro frustrado. Puto, y yo que me preocupé pensando que era algo importante.

—Help me! —volteo a la izquierda von una ceja enarcada para ver a NamJoon con su ceño fruncido en preocupación y sus audífonos a mano. —¡Arréglalos, por favor!

¿Esta hombre está tonto o qué? O sea, si vas a estar rompiendo tus mugrosos audífonos cada rato al menos aprende a unir unos cablesitos, man.

—NamJoon, deja de jod...

—¡SE QUEMA! —grita mamá corriendo a la cocina.

OH, SHIT, NIGGA, ¡EL HORNO!

—Mamá, yo... ¡AHHHHH!

—¡Es una emergencia, arréglalos! —NamJoon vuelve a azotarme con los audífonos. Puta madre, Emiliano.

—¡Deja eso ya!

En un esfuerzo intento correr para salir de casa dramáticamente y ahorrarme problemas, pero resbalo con algo y caigo al suelo golpeándome la cabeza.

—¿Qué coñ...?

—¡Mis mojones! —BaekHyung chilla.

—¡¿Por qué coño hay agua saliendo del segundo piso?! —mamá se hace presente más que molesta. —¡BaekHyung, espero eso no sea caca!

—¡AAAHHGGGG!

[☁]


—Gracias. —Nam me sonríe mostrando dos lindos hoyuelos en sus mejillas y se va de mi cuarto con sus recién arreglados audífonos.

Suspiro cansado. Esta tarde fue horrible, sobre todo cuando caí al suelo, digamos que resbalé con agua de no muy buena procedencia.

Era agua de inodoro, súmale que era agua con popó de BaekHyung. Hermoso.

Qué asco con mi vida.

Aunque eso se resolvió con un baño caliente y mucho jabón. Mi cuerpo ya está desinfectado... quiero creer, tal vez debi incluir clorox en mi bañera.

Después de ese golpezote que me di en la cabezota todos tuvimos que limpiar el suelo, aunque la culpa fuera de Baek por tapar el inodoro.

Tuvo que haber sido una gran varada como para taparlo así.

Lo más triste es que gracias a que no revisé el horno se quemó un pastel de carne. Un delisioso pastel de carne. Cuando lo vi todo quemado en una bandeja casi lloro, eso no se le hace a algo tan delicioso. Aún así quería comerlo, pero mamá me obligó a arrojarlo a la basura.

*inserte música corta venas*

Terrible, perriemos.

*intenta perrear*

Creo que necesito un psicólogo, urgente.

Me hago bolita en mis sábanas dispuesto a dormir, olvidar todo este día mierdero y poder descansar. Cierro los ojos y...

Pff, a quién perras engaño, hora de ver anime y sabrosearme a mis husbandos.

Tomo mi laptod y cuando voy a dar reproducir... todo esta oscuro, no alcanzo a ver ni mi propia mano.

3...

2...

1...

*Inhala*

—¡MAAAAMÁ!

—¡A LA VERGAA! —escucho a NamJoon gritar desde la habitación de al lado.

Al salir a tropezones de la habitación me choco con Baek, él ríe al igual que yo.

—Al parecer nos cortaron la luz, JungKook.

—Oh, claro, no lo había notado, crack. —digo con sarcasmo.

—¿En serio? pero si está todo oscuro, tontín.

...

A los niños de hoy les dan detergente en vez de leche en los cereales, lo juro.

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2020 ⏰

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