Prologo

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Entonces...

Era la hora mas oscura y angustiosa de la noche cuando los muertos regresaron a la vida y se extendieron como una plaga de monstruosas langostas sobre el pueblo de Pallaskenry. Las victimas con suerte fueron asesinadas mientras dormían, sus cráneos se abrieron, sus cerebros fueron devorados. Los otros sufrieron por mucho un destino más terrible.

Los vivos y los no muertos compartieron el pueblo por un corto, frenético tiempo, pero era un balance entre el infierno que no podía durar. Un lado acabaría con el otro seguramente. A medida que las bestias demoníacas y demenciales atacaban a sus desprevenidas víctimas, matando o infectando, pronto se convirtió en una guerra que los vivos no estaban destinados a ganar.

Brian Barry observó con nostalgia como su madre escarbaba en los agujeros de la cara de su esposo para extraerle el cerebro. Mamá a menudo bromeaba sobre acabar con el cerebro del papá de Brian, en noches cuando él regresaba borracho del bar local o cuando no se callaba al hablar de soccer. Brian y su papá siempre se reían cuando ella hacía esas amenazas extravagantes. Pero nadie se reía ahora.

Brian no entendía como había cambiado el mundo tan abruptamente. Había sido una noche ordinaria en domingo. Había visto algo de TV, terminado su tarea antes de ir a dormir, y se preparó para otra noche de dulces sueños antes de empezar otra semana escolar.

Gritos perturbaron su sueño. Brian no era alguien de sueño ligero, pero incluso los muertos fueron incapaces de descansar por el alboroto en Pallaskenry esa noche.

Brian había pensado al principio que alguien tenía una fiesta. Pero vivía en una zona tranquila de la ruta. Sus vecinos no eran tipos de fiestas. Los adolescentes habían salido de Limerick City para traer ruido y caos a ésta parte del pueblo?

Mientras se aclaraba su mente y prendía la luz de su habitación, pronto se dio cuenta que no era una fiesta. Los gritos eran genuinos rugidos de terror. Viendo por la ventana, distinguió a algunos de sus vecinos corriendo, chillando, peleando. Vio aterrorizado a la señora Shanahan apuñalar a uno de sus hijos en el pecho con un cuchillo, luego se tambaleó lejos lamentándose.

El hijo apuñalado debió haber muerto instantáneamente  cuando el cuchillo perforó su corazón. Pero para sorpresa de Brian se sacó el cuchillo, lo arrojó a un lado, y se lanzó hacia su madre con un chillido de sed de sangre. La señora Shanahan tuvo tiempo de gritar una vez mas. Entonces su hijo de alguna manera le abrió la cabeza con los dedos y empezó a sacar masas de su cerebro.

Brian se dio la vuelta y vomitó mientras el hijo de la señora Shanahan se llevaba pedazos de cerebro de su madre a la boca y se los tragaba alegremente. Entonces Brian corrió a la habitación de sus padres buscando protección.

No estaban ahí.

Como en una pesadilla, Brian se arrastró hacia la cocina, donde pudo ver una luz. Empujó la puerta pero no los llamó. No tenía sentido, lo vio inmediatamente. Su padre no volvería a escuchar nada jamás. Su cara había sido arrancada y su cuerpo aún era mortal.

La mamá de Brian, estaba muy ocupada comiendo el cerebro de su esposo muerto como para preocuparse de cualquier cosa que pudiera decir su hijo. Había un repugnante corte en su brazo izquierdo y un hongo verde esparciéndose alrededor de la herida. Había algo extraño en suus dientes y dedos también, pero Brian no se enfocó en los detalles. No podía soportarlo más. Llorando suavemnte, salió de la cocina de la muerte y huyó hacia la noche de sangre y gritos.

Brian se dirigió hacia la calle principal de Pallaskenry, llorando, gimiendo, temblando. Podía ver las atrocidades que se desataban a donde quiera que miraba, cadáveres invadiendo el camino, gente - vecinos, familiares, amigos - dándose un banquete de muertos, llegando hasta sus cerebros.

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⏰ Last updated: Mar 23, 2019 ⏰

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