A mi dulce Ángel

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El sol deja una estela naranja ante su partida mientras el viento danza entre las hojas del cerezo que descansa sobre ti, sus ramas están decoradas por pequeñas flores de un color rosado siendo el árbol más hermoso de todo el mausoleo.

-Mi querido ángel eh venido a verte hoy en esta tarde del 9 de Marzo, es tu cumpleaños ¿Lo recuerdas? Me eh vestido con el traje que compramos para nuestra boda, ese de costuras marino y botones de plata que tanto te gustaba, espero que este viejo siga siendo de tu agrado aunque ya no sea aquel muchacho que conociste en el café.

Sonreí amargamente y dejé la cesta que traía conmigo cerca de aquel árbol.

- El clima es cálido debido a que estamos en plena primavera así que eh decidido venir para celebrar contigo como cada año; eh traído tu vino favorito y algo de queso para acompañarlo, también empaque el mantel que utilizamos cuando nuestro hijo vio por primera vez los cerezos.-

Saque todo de la canasta y lo acomode perfectamente para una tarde agradable,debajo puse el mantel rosado con bordados de flores para que nos protegiera del pasto, en medio coloque el balde con hielo que sostenía el vino y junto estaba el plato con queso, finalmente coloque la foto de mi ángel al pie del cerezo y me senté para admirar el paisaje.

- Sabes, creo que no tendrás que esperar mucho para que volvamos a vernos. - Una sonrisa se escapó de mis labios- Y eh estado pensando que si muero, este mundo nos olvidará; ese no era tu deseó así que decidí hacer tú sueño realidad... Es una pena que no tuve oportunidad de enseñarte antes.-

Las lágrimas amenazaban con salir y mi voz se quebró mientras sacaba un libro con  empastadura de piel que descansaba al fondo de la canasta.

- Ahora todos sabrán nuestra historia de amor, tal y como tú lo querías- Mis dedos acariciaron con delicadeza la empastadura y cuidadozamente abrí el libro en la primera pagina, estaba escrito con mi puño y letra, marcas de lágrimas adornaban las hojas del libro, al tocarlas recordé ese momento a la luz de la vela donde mi corazón se encontraba roto y las lágrimas no paraban de caer mientras escribía, el sentimiento de vacío me invadió nuevamente al recordar esas amargas noches en donde mi único consuelo eran mis desgastadas memorias, avergonzado limpie mis lágrimas y sonreí.

- Lo siento, me eh vuelto muy sentimental debido a la vejez.-

Quedé en silencio, escuchando atentamente el sonido de las hojas meciéndose con el viento junto con la armonía de los pájaros que cantaban con gozo y tranquilidad, respire hondo, llenando mis pulmones de aquella fragancia fresca del campo y  llene mi copa con algo de vino.

- Se que debería comenzar a leer el libro desde nuestro primer encuentro, pero me gustaría contarte el como fueron nuestros últimos días juntos desde mi perspectiva.-

Me coloqué mis lentes debido a que mi visión ya no era buena y busque la página para comenzar mi lectura, aclare mi garganta, relami mis labios y con voz pausada empecé a leer.

"Mi amado ángel, hoy a llegado el día en que nos vemos forzados a despedir a nuestro amado hijo, es momento de que vaya a la Universidad en busca de su sueño lejos de casa y a pesar de que quieras ocultar tu dolor, sé con certeza que miras por la ventana preocupado por él; pensando en su bienestar, frotas tus manos anciosamente con la esperanza de verlo a lo lejos de vuelta a casa,  es nuestro tesoro más preciado así que yo también me siento triste de ya no verle pasear por la sala buscando sus partituras para tocarnos su nueva melodía en el piano de la recepción, no puedo creer cuanto a crecido desde que era solo un pequeño de 2 años que divagaba entre sueños y esperanzas, ahora es todo un muchacho que tomo sus maletas para hacer de sus sueños una realidad palpable y vivida.

Carta a mi ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora