Capítulo: 83 "Celda"

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Wei Wuxian se encontraba en una celda de piedra custodiada por unos guardianes de la Secta Qisha Wen, el doncel llevaba días encerrado, no le proporcionaban ningún alimento o bebida por lo que su estómago ardía y sus tripas se retorcían en dolor, incluso había vomitado un poco de sangre opaca mezclada con bilis, su garganta ardía como si ácido recorriera lentamente, su cuerpo estaba dolido ya que no había sillas o camas para descansar solo un duro y frio suelo. Los días eran eternos, las mañanas sofocantes y las noches heladas, no había manera de calentarse, por primera vez experimentó el verdadero miedo, un terror que nacía en lo más profundo de su ser, trepando por su médula espinal y clavarse en su corazón, el no saber absolutamente nada de sus hijos, su esposo, de JiangCheng y de A-Ling no lo dejaba de atormentarlo, días tras día y noche tras noche siempre era un martirio, donde el dolor y el sufrir eran los villanos de su protagonismo, "¿Qué pasaría con él?" "¿Y su bebé?" a veces el no saber nada puede ser la peor tortura infligida, su corazón no podía encontrar calma, aunque se consolara mil veces su mente y corazón hacia oídos sordos, sumergidose en un mar de pensamientos Wen Chao abrió la puerta metálica en un agudo rechinido con espada en mano apunto hacia el vientre del menor, este lo vio con una mirada de sed de sangre y con un aura de muerte, vengativa, con voz fría y rasposa hablo.

-¿Qué quieres? – Este sonrió con malicia y con una seña de su mano dos hombres entraron y encadenarón las muñecas del doncel, Wuxian lo permitió pues no arriesgaría la vida de su hijo que se formaba en su vientre, tenía que tener la cabeza fría si quería escapar de aquí ileso, con el ceño fruncido y con su mirada asesina fue empujado y llevado casi arrastras.

- Wei Ying, lamentó la muerte de tu hermana y el ataque a la Secta GusuLan ...jajaja... debes estar devastado ¿Cómo crees que estén tus bastardos? ...jajaja... la última vez que los vi estaban atrapados por las llamas del fuego. – Su comentario fue interrumpido por sus sonaras carcajadas, cada palabra dicha fue sin ningún indicio de arrepentimiento o dolor por lo que sonaba más como una burla, algo gracioso, Wei Wuxian reprimió sus gritos e insultos que se habían acumulado en sus labios rosados palo, la palaba "pelear" revoloteó en sus pensamientos, pero no lo hizo, su núcleo dorado continuaba sellado, no poseía energía yang para desgastar a lo tonto, su hija la necesitaba para formarse, con furia e ira recorriendo por sus venas escupió sílaba por sílaba.

-Ca-lla-te.

-No hay peor sordo que el que no quiere escuchar.

-¡Cállate! – Gritó con voz ronca, la furia se denotaba en su rostro, su cuerpo hervía de cólera, su ceño estaba sumamente fruncido, su cabello azabache se revolvía con el aire y sus túnicas blancas manchadas de mugre se mecía al son del camino, Wen Chao soltó unas carcajadas al aire y continuo caminando hasta que llegaron a una gran torre, avanzaron por los largos pasillos hasta que llegaron a una amplia habitación, dentro de ella un enorme y majestuoso trono forjado de oro puro y con incrustaciones de diamantes relucia orgullosamente.

Wen Ruohan yacía sentado sobre dicho trono dando una apariencia vigorosa, impetuosa, seria, fría e imponía miedo, su mirada recorrió todo el lugar deteniéndose en un joven de túnicas cafés, su cabello estaba recogido en una sencilla colleta, su mirada era macabra, misteriosa, sanguinaria, ese tipo lo había visto antes, ¿Pero en dónde? ¿Quién era? Wei Wuxian pensó durante varios segundos tratando de recordar todos los rostros que había visto en todos estos años de vida, después de recorrer por su memoria encontró la respuesta a sus preguntas, era el primo de Jin ZiXuan, Xue Yang, aparte también había ido a Lotus Pier para competir junto a los discípulos de la Secta LanlingJin.

-¡¿Xue Yang?! ¡¿Qué haces aquí?! – Gritó el doncel.

-Trabajo.

-Ellos mataron a Jin ZiXuan, tu primo ¡¿Cómo puedes trabajar para ellos?!

- El trabajo es trabajo, debo llevar el pan a la casa, mi familia no como aire.

-¡Maldito bastardo traidor! – Gritó el doncel removiéndose con fuerza y maldiciéndolo e insultándole.

-Silencio, Wei Wuxian trabajaras con Xue Yang y con alguien que quiero que se conozcan. – Dijo el líder de la Secta, las puertas se abrieron, un joven de túnicas oscuras entró, ambos donceles se miraron asombrados, pues ambos eran casi idénticos.

-¡¿Quién eres?! – Preguntaron al mismo tiempo, ambos seguían sorprendidos sin poder alejar sus miradas del otro.

-Él es Wei Wuxian y él es Mo XuaYu, espero que se lleven bien ya que ambos estarán trabajando bajo las ordenes de Xue Yang.

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elvis- Sempai

El doncel del amor y la cultivaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora