Kuro~
Me acerqué sigilosamente por detrás, escogiendo cuidadosamente cada lugar donde pisar. Había estado nevando y las tejas resbalaban un poco, y aunque digan que los gatos tienen siete vidas, seguramente yo había gastado ya ocho de tantas caídas tontas del tejado. Ella estaba allí, pensando que podía ser inmortal sentada en el tejado de nuestra mansión, leyendo como si nada pudiese hacerle daño. Pero yo me acercaba y esta vez conseguiría asustarle... De no ser por su sexto sentido.
Era de noche, la única luz que le ayudaba a leer era una pequeña bola blanca del cielo negro llamada Luna, su visión nocturna funcionaba incluso bajo forma humana, y si su vista iba bien, su oído también estaba súper desarrollado. Me moví ágil y silenciosa a su espalda, me preparé para saltar y entonces...
- Hola, Kuro.
Me sobresalté y casi me caigo del tejado, como para perder otra vida estaba, pero ella me cogió al vuelo y me sentó sobre su regazo. Comenzó a acariciarme entre las orejas, como a mí me gustaba, y siguió leyendo tan tranquila.
- Admite que esta vez casi te asusto - le dije.
- Bueno, bueno, fui capaz de escuchar hasta tus pensamientos. A veces piensas en voz alta, ¿sabes?
Levanté la vista y vi que me miraba, sus ojos castaños con vetas doradas brillaban a la luz de la luna... Perdida en su hipnótica mirada felina, cerró su libro de repente y casi me caigo de nuevo, pero cuando me quise dar cuenta, me llevaba en sus brazos de camino a nuestra cocina.
Al llegar allí, me dejó sobre la encimera y se dio la vuelta para ver si teníamos algo de cena. Cuando volvió a mirarme, yo volvía a ser humana.
- Te he dicho muchas veces que deberías peinarte un poco -dijo ella.
Puede que tuviese razón. Mi pelo ondulado, blanco y corto hasta los hombros estaba un pelín revuelto. No solía tener tiempo para cepillarme, quedaba poco tiempo para volver a las clases y debía terminar todos mi propósitos de verano (y sí, aquí nevaba en verano), y uno de ellos siempre se resistía.
- Ay, hermanita, siento que no consigas asustarme, pero una también tiene cosas que tachar de su lista antes de la vuelta a clases, ¿recuerdas?
Me abrazó.
Sí, es mi hermana mayor, pero sólo por unas horas. Y aunque seamos casi gemelas, somos muy distintas, pero nos complementamos, como el Yin y el Yang.
Ella es relativamente alta, de pelo negro y algo más largo que el mío, con ojos castaños y vetas doradas, como dije antes... ¿Y yo? Pues bueno, soy la pequeña, la bajita, mi pelo ya lo conocéis y mis ojos son de un tono que degrada entre el verde y el celeste.
Ella es Shiro, yo soy Kuro.
Blanco y Negro.
~Es nuestra primera historia, no sean muy malos con nosotras 💓💓
Seguid a KuroReader27 y podréis saber cómo sigue,
Con cariño (bueno no, xd), Shiro~
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BAW
FantasyLa niebla oculta tus secretos. Las sombras los desvelan. Una separación produce el caos. La unión busca y reconecta.