La Presa Del Alfa

I

La brisa golpeaba su rostro, sus patas son agitadas a toda marcha mientras corre por el bosque. La noche se hace presente y el sol busca su ausencia. Se hace de noche, una noche muy obscura, profunda y peligrosa. Una noche donde la luna está en su punto más alto del cielo, donde las nubes se ven reflejadas por lo rojiza que se ve la madre luna. Rojo color que representa muy bien los deseos carnales de la bestia del bosque, el rojo representa lujuria. En ocasiones es pintada por el color amarillo con azulejo, representado en la satisfacción de la sangre pura y tibia, el sabor metálico que quema las papilas gustativas, sabrosamente todo un manjar para el alfa. En este caso hoy es día de faje para el gran canino.

Los lobos pronto saldrían en busca de una jugosa presa. Seria una desgracia ser uno.

En el pequeño poblado a unos más de quinientos kilómetros, un lugar donde todos son amables y muy rara vez alguien sufre de violación. Los alfas se ayudan en lo que necesiten como cortar la leña, ir de caza, intercambiar productos, hacer sus chozas. Y bueno los omegas y betas, que son marcados mayormente contribuyen cuidando a los niños, cocinando, lavando ropa. Los que no, lo único que sean es ser anudados por la gran bestia, entre cuchicheos que recorren hasta el ultimo pétalo de la flor más hermosa del bosque, dicen la bestia es tan grande que con suerte sobrevives a la intromisión de su enorme, gruesa, humeante y caliente polla. Eventualmente como es esperarse ¿qué omega o beta no le gustaría sentir tanto placer con esa sabrosa inmensidad?.

Y realmente seria un verdadero milagro que alguien pueda soportar siquiera la punta de su enorme glande. Exasperadamente, eso era una verdadera maldición, cada jodida luna roja debía abstenerse a sus deseos carnales, a menos que quiera matar a algún docell, y eso no es lo que todo líder de manada debe de hacer, al contrario, su trabajo es velar por su seguridad, cualquier ser viviente debe de ser protegido con sacrificio, claro.. Por que él es el alfa de la manada ese es su trabajo, aunque le cueste una dolorosa y goteante erección.

Mierda que resulta ser la vida..

El claro del arrollo se ve tenuemente iluminado por las escasas lineas del sol, fondo un placentero anochecer. El cielo es pintado de color azul fuerte, las nubes mudan de color a un blanco más obscuro intercalándose por un ligero grisáceo. El amigo amarillo pronto cambia a una enorme esfera de aire caliente a millones de kilómetros lejos de la tierra, ella porta una deidad blanco con negro y con orificios donde abunda el gris casi negro.
La bestia suspira el cálido aroma a la noche, tan fresca y joven.

El liquido transparente toca su lengua empapándola, delicadamente pasa por su garganta, dejándole una grandiosa sensación.
El perro alza la vista y se encuentra con la mirada de la luna, tan bella que reluce cual centinela. Las ramitas de los arboles son agitadas empañando su rostro con el viento tan refrescante...
Pero...
Hay algo más en él...
Algo a cambiado...
Inhala y exhala, joder ese es el aroma más exquisito que jamás a
Haya olido.
Huele a....
Omega....
Miel y vainilla...el rico olor de un ser puro e inocente...

El pelinegro pronto cambió de ojos a unos más obscuro, su impulso de no ir tras él era casi imposible..

Ve a buscar a ese omega, ¿qué mierda estas esperando?, ¿una invitación para follar?, SERÁ NUESTRO!!

La carrera hacia el pequeño lobo había comenzado, estaba bastante lejos pero muy cerca de la población. Era un lugar algo tranquilo. El olor se intensificó en cuanto más se acercaba.

"Maldición "- un chillido lo sacó de sus pensamientos. Pronto se hincó frente a una enorme choza café, así evitando ser visto.

Un pequeño e inocente docell de cabello blanco como la nieve, muslos rellenos de deliciosa y jugosa carne, listos para ser pintados de rojo. Un enorme culo de infarto, tan gordo, gruesas mejillas caían de sus piernas, tan blanco y rosado a la vez, era como para hundirse entre sus nalgas.