El Diablo En Mi •Michael Langdon X (Tn)•

En La Boca Del Lobo

Narra (Tn)


Ha pasado casi un mes desde que Michael se fue y no hemos tenido contacto con él. Mead se ve tranquila, aunque algunas veces la descubro viendo fotos de Michael mientras murmura cosas, durante el día no hay mucho que hacer.

Es en la noche cuando puedo salir por ahí sin miedo a ser vista, en cuanto se oculta el sol salgo a la calle a caminar junto a Lila. Mead también aprovecha de la noche para ir a sus reuniones o misas negras.

Mis días no eran del todo "rutinarios", pero sin duda extraño demasiado a Michael.

Justo ayer llegó una carta desde la escuela de hechiceros, citando a Mead para ver un asunto relacionado con Michael y su sorprendente desempeño, está es la única oportunidad que tendré de verlo otra vez.

Después de media hora de camino finalmente llegamos a la mitad de la nada, creía que nos habíamos perdido que la dirección estaba mal, pero al parecer Mead sabia de antemano dónde estaba la escuela. Llegamos junto a una estructura negra bastante peculiar, bajamos del auto y Lila dio varias vueltas por el lugar olfateando.

- ¿Es aquí?- Volví a preguntar por milésima vez. Esto debe ser una broma, ¿No?

- Si.- Comenzó a caminar.

 
Yo esperé a que Lila regresará a mi lado, tenía planeado dejarla amarrada en un árbol mientras entrábamos, pero el calor aquí es infernal así que la llevaré conmigo adentro y en caso de que no permitan animales la esconderé en mi sombra. Un nuevo truco que aprendí.

Un hombre delgado y de lentes usando un impecable smoking negro, salió de la estructura negra.

- Bienvenida señora Mead y...- Comenzó a hablar.

- Briand.- Dije llegando al lado de Miriam.

- Señorita Briand, yo soy Baldwin Pennypacker subdirector de esta academia. Permítame llevarlas a dentro.- Dijo con una gran sonrisa, aunque su tono de voz era algo presuntuoso.
 
 
Apenas dimos un paso y Baldwin se detuvo abruptamente.

 
- Los animales están prohibidos.- Señaló con desdén a Lila.

- Se quedará afuera.- Imite su sonrisa arrogante.

 
Él y Mead continuaron caminando hasta que doblaron por una curva escondí a Lila, apresure el paso y ahora estábamos frente a una puerta metálica, después de que Baldwin insertará una tarjeta la puesta se abrió. Bajamos por unas escaleras y llegamos al recibidor.

Así que la escuela es subterránea.

- Por aquí.- Nos indicó el camino.

 
Yo observaba todo a mi alrededor, el lugar es realmente hermoso.

Detrás de las grandes puertas negras de madera se escuchaba a los maestros dar su clase, incluso nos topamos con un pequeño grupo de jóvenes practicando hechizos en una de las habitaciones conectadas a la gran columna del centro.

La mirada de todos esos chicos clavada en mi, me ponía nerviosa, nunca había visto a tantos hombres reunidos en un solo lugar.
 
 
- Mientras el director discute un asunto con el joven Langdon y la señora Mead, usted puede esperar aquí señorita Brian.- Llegamos a una gran sala con sillones en el centro y las paredes cubiertas por estanterías llenas de libros.

- De acuerdo.- Me senté en uno de los grandes sofás de cuero negro.

Miriam y Baldwin se fueron, me levanté y di unas cuantas vueltas por el lugar. Tomó un libro al azar para leer mientras pasaba el tiempo, "Vitalum Vitalis" estaba escrito con letra cursiva en la portada del libro.