Son dos personas que se conocen por chat pero una de ella guarda un secreto que esconde bajo su ropa.
Esta historia es una adaptación autorizada por la verdadera autora ;ReaperSutcliff.
Joel:pasiva
Chris: activo
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Canción del capítulo: When You're Gone - Avril Lavigne ~
Joel sintió los vellos de su nuca erizarse. Su cola se puso tiesa y sus orejas bajaron hasta estar pegadas a su cabeza.
-¿Qué sucede, gata? ¿Acaso ya no recuerdas a tu buen amigo Johan?-—la irritante voz de aquel repulsivo hombre hizo que la cola del hombre-gato se erizara.
-Vámonos, Christopher —- murmuró casi inaudiblemente.
Se giró para salir. El rostro de Johan no había cambiado mucho, su cabello estaba apenas largo y se había convertido en un hombre alto, quizá en exceso. Junto a él se encontraba un hombre de cabello negro y con lentes de contacto color gris; era algo más bajo y delgado.
El ojimiel intentó pasar a su lado para salir por la estrecha puerta sin más inconvenientes, pero el rubio lo tomó del brazo y lo estampó contra la pared.
-¿Ya te vas?-—hablo con falsa pena-— Pero si estábamos divirtiéndonos.
-J-Johan... suéltame—- dijo. Veía algo borroso, sabía que sus pupilas se habían convertido en finas rendijas verticales.
-¡Suéltalo!—- gritó Christopher , queriendo empujar a Johan, pero Johandri le impidió hacerlo.
El rubio soltó a Joel y Joandri lo tomó por la base de su cola. El rizado se congeló al instante.
-¿Qué sucede gato, te has comido la lengua?-— se burló el chico pelinegro , apretando la cola del ojimiel más fuerte, pero éste sólo podía quedarse quieto, con cada nervio de su cuerpo gritando que huyera, y viendo la pelea que se desarrollaba delante de él.
Johan y Christopher se empujaban y se gritaban entre sí. Luego la pelea se puso algo más... caliente. El rubio acabó con el ojo derecho morado, una pequeña lastimadura debajo del ojo izquierdo y algunos raspones. El castaño se llevó una nariz sangrante y unos nudillos algo despellejados, pero igualmente ganó la pelea. Joandri soltó a Joel con un empujón antes de ayudar a Joham a levantarse del suelo e irse sujetando al sujeto rubio, quien insultaba a gritos a la pareja.
-¿E-estás bien?-—el hibrido se acercó al menor una vez que la sensación de la mano de Joandri sujetando su cola se dispersó lo suficiente.
-Sí, estoy bien, no te preocupes-— dijo con una media sonrisa, limpiando la sangre de su nariz con sus dedos.
-¡No hagas eso!-—lo regañó. Lo tomó de la muñeca y lo arrastró hasta los lavabos, lavando su sangre con agua fría-—Siento mucho que esto haya sucedido-— murmuro—-. Si no me hubieses conocido tu nariz no sangraría y tus nudillos estarían perfectamente.
-¿Qué dices?-—preguntó- —La culpa no es tuya, es de aquel imbécil inadaptado.
-Y estas-—señaló a sus orejas y su cola- —sólo traen problemas, hubiera querido poder ayudarte, pero me tomó de la cola y simplemente yo... no pude moverme-—dijo, sintiendo un maldito nudo formarse en su garganta. ¿Iba a llorar? Usualmente no era tan sensible ¿Qué le sucedía?
