Esclavizada [EDITANDO ERRORES]

INTRODUCCION

Soy  ____, soy una humana semi demonio, si... es algo poco usual,  pero más adelante contare sobre lo que paso, tengo 143 años y aún tengo el tamaño de una infante (1,47) como si tuviera sangre de goblin corriendo en mis venas jejeje... bueno, sirvo a los tres hijos del rey demonio (En especial a estarossa) desde hace 129 años, siempre leal a sus órdenes y  a las órdenes del rey

[Actualidad]

[POV ____]

Comienzo el día desde muy temprano, antes de que los demonios azules empiecen a cantar, jeje una broma por que parecen aves ¿Entienden? Ehh... bueno... me levanto para hacer mis labores diarias, pues, soy la única que atiende este viejo y lugubre castillo, desde hace mucho que no hay otros esclavos humanos, demonios o servidumbre por aquí. En fin, llego el momento de preparar la comida para los amos, grandes cantidades de comida, ya que por ser demonios de alto linaje, debe dárseles la suficiente para que estén en condiciones óptimas para sus misiones, mientras la comida se prepara, alisto la mesa para después empezar a servir la comida y recién terminando, llegan los amos, bueno solo dos de ellos… como siempre.

—Bien meliodas, ¿cuales son los planes de hoy?— pregunto el amo zeldris, dirigiéndose al amo meliodas con respeto, pero en un tono frío y serio como de costumbre.

—No lo sé… solo esperemos a que nuestro padre nos de órdenes, hasta entonces, solo descansemos— respondió.

—Hum… bueno, estarossa aún no llega— agregó de manera desinteresada.

—Ese holgazán… ____...— Este dirige su mirada hacia mí, esas oscuras orbes amenazantes a las cuales ya me había acostumbrado a ver directamente —ya sabes que hacer...

—Si, amo meliodas…— Dejo a los hermanos solos y me dirijo directamente a la habitación del amo Estarossa, acostumbra a despertar tarde y yo siempre tengo que ir a despertarlo para que vaya a comer. Al llegar a la habitación de él amo, toco la puerta haciendo resonar un característico "Toc toc toc" en el pasillo casi vacío del gran castillo y digo con cierta amabilidad:

 —Amo estarossa… despierte ya es hora de su desayuno— sonreí levemente  —No le va a agradar la comida fría... —Desde donde estaba se podían escuchar los pasos perezosos que el amo daba al levantarse, llega a la puerta, y esta se abre mostrando a un somnoliento Estarossa que vestía solo sus habituales pantalones negros.

—Waaa~ buenos días ____— Se estira un poco y luego me sonríe.

Hago una reverencia para el —Buenos días amo, el desayuno está servido, sus hermanos necesitan de su presencia en la mesa— lo miro y le devuelvo la sonrisa

—Está bien... ahh… voy en un momento, y no agregues un "amo" antes de mi nombre, sabes que no me agrada…— su sonrisa se ladea,mientras lleva su mano derecha a su nuca para rascarla, parece que le cause cierta incomodidad... luego de eso entra y cierra la puerta.

 —Eh... e-está bien estarossa...— Me retiro de ahí y voy a donde están los otros dos hermanos que al parecer se encontraban conversando de cosas importantes, pero yo le reste importancia y me quede por ahí, en donde ellos me pudieran ver en caso de que necesitaran algo. Al cabo de un rato, llega el amo estarossa y toma asiento para  comer.

—llegas más tarde de lo usual…— Comento meliodas al ver a estarossa llegar

—Ay...  No te enfades hermano… bueno, ¿qué tema importante tenemos que hablar?

—Aun no han llegado órdenes de nuestro padre, así que este día lo tomaremos para descansar­— agregó zeldris.

—Excelente…—  celebró estarossa

Meliodas se levanta de su silla  —Bien, me retiro…— y deja a los otros dos hermanos.

—Hum… yo también…— va detrás del amo meliodas dejando solo a estarossa, conmigo... 

—Hm, supongo que me quedare solo… Nah… ya veré que hacer…— Miro a los lados con disimulo — ____.

A lo cual me exalte un poco cuando le escuche llamarme —¿Si estarossa?

Levanta su copa hacia mi —Más vino, por favor...

—Como gustes…— me acerco a la mesa para tomar la botella de vino tinto y lleno su copa nuevamente.

—___, eres la única que mantiene el orden en este castillo...— bebe un poco de su vino  —Mmm... ¿No te casas de eso?

Pensé un poco en que responder, ya que sin han habido ocasiones en las que me hubiera gustado lanzar la toalla, pero: —Hm… supongo que ya estoy acostumbrada a la rutina diaria joven estarossa… además, me hace sentir mejor el saber que Soy útil— respondí finalmente con algo de nervios para no dejarlo con la incógnita.

—Entiendo…— Estarossa termino su vino y se fue sin decir más, yo me quedé allí  y limpie todo, luego fui a limpiar las habitaciones de los amos y a hacer el resto de mis tareas… las que  hago desde hace un siglo, cada día de mi vida, sin descanso, como un ciclo que nunca acaba repitiendo el mismo de eventos monótonos...

[...]

[Última edición 11:00 pm del 27/09/22]