Son dos personas que se conocen por chat pero una de ella guarda un secreto que esconde bajo su ropa.
Esta historia es una adaptación autorizada por la verdadera autora ;ReaperSutcliff.
Joel:pasiva
Chris: activo
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Joel suspiró. Estaba comprometido con Christopher , y hasta hace poco sus hijas habían estado en su vientre. El castaño tenía derecho a saberlo todo.
Caminó lentamente, como si en realidad no quisiera llegar al lugar hacia donde se dirigía, hacia donde estaba la puerta secreta. El espejo en el pasillo era un escondite perfecto. Metió sus uñas entre la pared y el marco del objeto, tirando levemente hacia atrás. Entró al estrecho pasillo que necesitaba seriamente una capa de pintura nueva, y caminó, rozando contra las paredes. Agradecía siempre que iba por allí que el pasillo fuera recto y llevara hacia un sólo lugar, ya que estaba casi en penumbras y siempre olvidaba llevar una linterna. Llegó a la pequeña habitación que contenía las cajas con toda la información de la investigación policial que había habido detrás del caso de la mutación genética ilegal con animales y personas. Tomó la que contenía las cintas de grabaciones de la investigación y los experimentos, material que había sido confiscado del laboratorio ilegal y que habían dado a sus padres adoptivos ya que el caso estaba cerrado y no eran requeridas para nada más. Al igual que siempre que entraba al pequeño cuarto, sacó la primera cinta y la colocó en la vieja videocasettera que se las había arreglado para conseguir. Cuando la imagen congelada apareció en la pantalla del antiguo televisor, se arrodilló para rebobinarla y se sentó en el pequeño sofá para dos cuerpos. Definitivamente tenía que redecorar el lugar, hacer que digitializaran las grabaciones y limpiar todo.
▶️Dio play.
Una voz masculina comenzó a sonar. «Experimento n° 27. Día uno, veinte de abril.
El sujeto número uno, la prostituta contratada, está listo para ser impregnado con los gametos del sujeto número dos, el gato.» «Experimento n° 27. Día dos, veintiuno de abril.
Por ahora el sujeto número uno responde bien, sin signos de infección o riesgo. Habrá que seguir esperando.» «Experimento n° 27. Día tres, veintidós de abril. El sujeto número uno sigue respondiendo bien. »
Así las grabaciones continuaban durante los doscientos setenta y tres días que había durado el embarazo de su madre. Él había visto las cintas tantas veces que ya se las sabía de memoria, de arriba a abajo, de izquierda a derecha, del derecho y del revés. Luego en las otras grabaciones estaban los interrogatorios a los científicos que habían llevado a cabo veintisiete experimentos ilegales con animales y seres humanos. En las siguientes dos estaba el largo y aburrido proceso judicial. Y en la última estaban unas notas de un programa de televisión en el que se desarrollaba el tema sobre qué había sucedido con él, y qué sucedería más adelante. En la misma cinta había una corta nota periodística sobre el suicidio de su madre biológica. También habían algunas entrevistas que se les habían hecho a veinte personas de distintos círculos sociales, de las cuales doce opinaban que lo mejor sería sacrificar al pobre diablo que había resultado de esa unión antinatural.
Joel estaba por tomar la caja con periódicos de diciembre del noventa y uno, y enero del noventa y dos; pero la voz de Christopher lo sacó de su pequeño mundo.
-¿Joy? ¿Dónde estás?-— su agudo oído había captado nítidamente las palabras del castaño—- Juro que si has vuelto a escapar, y esta vez me has dejado solo con dos niñas pequeñas; te encontraré, y cuando lo haga me pasaré todo el día frotando tu cola para ver cómo se te ponen los pelos de punta.
El hombre-gato rió ligeramente y dejo las cintas. Tenía que salir para mostrarle toda su historia y sus orígenes a su prometido.