Meow?😻 † Adaptación †

🐱33🐱

*me divertí mucho haciendo este edit xD* les gusta?😅

Luego de doce horas de viaje y de que Christopher aprendiera que Joel y los aviones no se llevaban muy bien (los sensibles oídos del hombre-gato se habían tapado a causa de la poca presión atmosférica, además de que casi se había desmayado tres veces), llegaron al aeropuerto de Bora Bora, un atolón de islas al noroeste de Tahití. De allí, un coche los recogió y los llevó al hotel Palms Paradise Resort, el mejor hotel de la Polinesia, y uno de los más románticos del mundo.

La mayoría de los hoteles polinesios tenían una simpleza que los hacían lucir aún mas encantadores. En largas plataformas de madera sobre la laguna Bora Bora, habían ramificaciones que llevaban a los preciosos bungalows-habitación, que contaban con una escalera en la parte trasera para poder entrar al agua sin salir de tu bungalow. Los bungalows contaban con una cama king-size, un baño completo, un mini bar equipado y una sala de estar que daba a un balcón amueblado. Además, dos veces al día iba alguien a ordenar y limpiar, había servicio de desayuno (y hasta para la hora del té), y complementos de buceo en unos cajones.

Apenas llegaron, lo primero que hicieron fue despojarse de la ropa y saltar a la cama, sin importarles que sus maletas estaban en la entrada ni que fueran las seis de la tarde, el turismo podía esperar.
Joel estaba frotándose descaradamente contra Christopher , quien apretaba el redondo trasero de su esposo entre sus grandes manos. Ambos gemían al saber que ya no tendrían que aguantarse la fuerte tensión sexual que flotaba entre sus cuerpos.

-Podemos tener un rapidín, ir a recorrer un poco, cenar y luego volver, ¿qué te parece?-— preguntó el castaño .

-Perfecto, mientras más rápido, mejor; así tenemos más tiempo por la noche.—
El menor hizo un sonido de aprobación y comenzó a besar el cuello del ojimiel, dejando también algunas marcas de amor.

-Ahora es usted mío, señor Velez Pimentel-— murmuró contra su clavícula antes de comenzar a succionar una marca allí.

-Ah...- jadeó- Sí, todo tuyo... Y usted también es mío señor Velez Pimentel...- con su cola tomó el miembro erecto del ojialmendra y comenzó a acariciarlo de arriba a abajo.

Christopher jadeó ante aquella nueva sensación.

-Mierda... ¿dónde aprendiste eso?

-Cuando me dijiste que no me masturbara con la cola, se me ocurrió... Pero, se supone que esto tiene que ser rápido y duro, por algo se le dice "rapidín".

-Hmm, impaciente-—rió-—. Necesitamos un condón, y los condones están en las maletas.

-¿Crees que no preví esta situación? Tengo tres condones en el bolsillo de mi pantalón—- dijo joel, tomando su propia erección y comenzando a masturbarse.

-¿Tres?

-Gato precavido vale por dos—- musito.

-Okay-—le sonrió, bajándose de la cama para tomar uno de los condones. Se lo colocó con rapidez y escupió en su palma, lubricando su pene.