Hablemos del tema de las mudanzas, raro para unos, común para otros.
Asfixiante para Park Jimin; nueve mudanzas desde que tiene uso de razón, nueve casas diferentes desde simples de un piso, hasta monumentales con más habitaciones de las que debería. Jovenes de su edad nunca llegando a ser más que conocidos en su vecindario; millones de compañeros en clases y traslados de escuela en escuela ¿Qué sus padres no veían eso agotador?
-Hemos llegado.
Hemos llegado, una vez más
-Vamos, cariño. Prometimos que esta sería la última- habló su madre desde el asiento del copiloto, su voz siendo baja pero tratando de animarlo -Lo será- susurró casi queriendo hacerlo un secreto entre ambos.
Sólo le regreso la sonrisa, un tanto cansada y fastidiada; la noche anterior no pudo dormir por el ajetreado viaje en avión, por más que se subiera a uno jamás se acostumbraría. Ambos adultos bajaron, soltó el aire pesado en sus pulmones y desabrocho el cinturón para finalmente salir.
Estaba comenzando a creer que sus padres no tenían una idea de qué tipo de construcción arquitectónica serviría de hogar para una familia de cuatro.
-Es muy linda ¿no crees?- no lo miro, pero estaba cien por ciento seguro que Seokjin trataba de mantener la emoción por ambos. Una casa con solidificación de ladrillo oscuro, ventanales altos y tejados en pico era lo que modela frente a ellos. La puerta de madera con detalles de hierro como el aldaba en medio de la misma haciendo de timbre.
Esperaron a que abrieran luego de tocar, se encontraron con un hombre delgado de aspecto deteriorado a penas, lucía no dormir bien en semanas y su manera de tratarlos fue todo menos amable.
No hubo tratos corteses así que Jimin no podía esperar mucho de la situación.
La sala era muy espaciosa y amueblada, no había un rastro de polvo a como imaginó, una rara sensación lo recorrió dejando la paranoia de lado se convenció que sería por la oscuridad que se albergaba al tener algunas de las cortinas cerradas. Los adultos conversaban en los sofás, su hermano del otro lado del pequeño salón viendo algunas fotografías y él con los audífonos puestos recorriendo la punta de sus dedos en un antiguo piano negro de madera.
No le interesa saber los negocios que llevarán para su venta, así que no tenían problema en que se mantuviera inocente a su charla, luego Jin le contaría todo como siempre hacía para mantenerlo informado.
Hubiera querido que fuese así, hasta que la canción termino y hubo una pequeña pausa entre la siguiente lo suficientemente extensa para permitirle escuchar aquello.
-¿Por qué el precio?- escucho muy baja la voz de su padre.
-Un compositor del siglo diecinueve desapareció, se supone que no debería decir eso- sin entender por qué, termino bajando el volumen al iniciar la próxima canción.
-Oh, cielos ¿Qué sucedió?- preguntó la mujer sujetándose del brazo de su marido.
-Nadie sabe, sólo un día desapareció, y algunos dicen que sigue aquí.
Su padre rió -Un juego infantil, seguro.- concluyó con voz confiada, su madre al instante confió en sus palabras y le devolvió la mirada cómplice.
El vendedor de vienes raíces se encogió de brazos queriendo restar importancia, de estar más cerca casi pudo verificar que se había escamado al decir eso -Como sea ¿quieren el piano?
La atención fue dirigida a él, su mano reposa en las teclas de forma delicada para evitar emitir algún sonido.
-Yo...
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Come back to me / YoonMin OneShot
Short StorySólo quiero que vuelvas. ¿Si? ¿Cómo lo haría? Publicación exclusiva en Wattpad: 16/03/2019 >>Obra registrada >>oneshot >>basado en la canción y video Sólo quiero que vuelvas de Lasso ft. Sheryl Rubio >>leve, MUY leve lenguaje adulto...muy muy leve...