El pálido camina a paso apresurado por el gran pasillo. Las ganas por sentir la delicada piel de su ahora rarita son bastas y ansia verla justo como en aquel salón.
Lleva a suni tomada de la mano pero está vez ella no pone ningún tipo de objecion y sigue sus pasos tras el.
— ¿A dónde vamos?— pregunta curiosa al ver que la lleva al mismo lugar donde la vio con los senos expuesto
— jugaremos en el lugar donde ví tus esquisitos dones...— sonríe de lado y por inercia aprieta su mano con delicadeza.
Suni muere de nervios no por lo que pueda pasar, si la hace suya o no será cosas del destino, lo que le aterra son la experiencia del tipo, las posibilidades de que el quedé conforme son nulas.
YoonGi detiene sus pasó justo fuera de la puerta de salón de música, toma la perilla y la gira, examina a su alrededor pero no has nadie más. De un pequeño tirón adentra a la más baja dentro de la aula para después unirse a su lado cerrando la puerta tras de ella.
— bien, rarita no tendremos sexo— afirma mientras asegura la puerta para cualquier interrupción posible — pero quiero verte desnuda — termina con lo suyo y vuelve a tomar a la chica de la mano, guiandola hasta la silla que acompaña un hermoso piano. El pálido se sienta en esta y deja justo enfrente de el a la castaña quien sólo es espectadora de cada uno de sus movimientos.
— ¿Que dijiste? — traga saliva nerviosa, y relambe sus labios. Agacha la mirada evitando a cualquier costa su vista. Ella no imagino que sí juego comenzaría ahora mismo.
— ¿No hablamos el mismo idioma?, ¿Oh, que?...— enarquea una ceja provocando más los nervios de la chica — desnúdate o lo haré yo...— sentencia secamente. Suelta su mano pasciente por ver completamente ese bello cuerpo.
— lo... Lo haré yo...— YoonGi sonríe ladino y coloca sus grandes manos en los costados de su cadera.
— Rarita...— susurra en tono jugueton — solo... Dejate llevar...
Suni titubeante levanta su mano derecha y corre su cabello tras su oreja. Toma las orillas de su suéter escolar y lo deja caer por el largo de sus brazos, dejando a la vista solo su blusa blanca entallada adornada con un moño rojo que reposa en su cuello.
— yo también quiero disfrutarlo...— confiesa la castaña con una sonrisa ladina invitando al muchacho hacer lo mismo — quítate la chamarra...— ordena suavemente. Si ella hará ésto lo menos que puede hacer es tener el mismo goze y disfruté que el palido.
— ah, eso me refiero— sonríe malicioso fijando sus ojos en los de la castaña — no quiero más timidez...
Cómo niño pequeño obedece y retira su chamarra, su camisa no deja ver más allá que un cuerpo delgado. Suni arruga un poco la nariz, será cierto lo que dicen y Yoongi no guarda nada bojo toda esa ropa.
— la blusa...— sugiere el rubio. Suni suspira un poco agitada. Desata el moño dejando libre su cuello. Bota el primer botón, seguido del otro haga que la impaciencia del chico se hace notar — mierda, date prisa rarita...— gruñe molesto por la espera que la chica le da.
— shhh... ¿Querías jugar, no idiota?— hacerca su rostro al chico mientras esté solo mantiene la vista en su blusa parcialmente abrierta, donde detalla cada parte de la parte sobresaliente de su pecho al igual que el exitante sostén negro — un buen servicio por una buena paga... — susurra sobre los delgados labios del chico antes de apricionar su labio inferior entre sus dientes.
Aunque su mente le repite una y otra vez que nada bueno saldra de esto, y aunque los nervios la traicionen las ganas de salir de esa horrenda casa son demaciado fuertes
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juego, complejo y sexo
HorrorJuego, complejo y sexo (+18) Sinopsis NARRA SUNI: Min YoonGi el típico chico grosero, antipático y engreído, medio mundo muere por una maldita noche con el... Dios el tipo es demaciado sexy, para que negarlo. Casi cumplo los 18 años, ansió largarme...