Capítulo 13

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—Porque debían creérselo

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—Porque debían creérselo.

—¿Ah si?— dije arqueando una ceja—. No te creo, Agreste.

—No me creas— dijo nervioso.

—Bueno, creo que ya me voy a dormir. Que descanses— me levanté y salí de ahí.

Entré en mi habitación y me metí en la cama. Estoy segura que no es un viaje sólo de trabajo es algo más que eso, porque si no, no estaría tan nervioso a la hora de hablar sobre eso. De tanto pensar en que puede estar tramando Adrien, me quedé completamente dormida

Desperté porque un rayo de sol daba justo en mi ojo, volteé hacía el otro lado y abrí los ojos. Tardé un rato en despertarme bien y luego me fui al baño.
Me di una ducha y me arreglé. Bajé a desayunar y no había nadie, ni señales de Adrien.

—Buenos dias, señorita— me sonrió una de las chicas— ¿Qué va a desayunar?

—Un jugo, no quiero nada para comer— dije viendo si Adrien se encontraba por ahí— ¿Dónde está Adrien?— dije intrigada.

—Ah el señor salió temprano. Dijo que tenía que hacer unas cosas antes del viaje de mañana a México.

—Ah, gracias— le sonreí.

Bueno, parece que Adrien tenía bastantes cosas que hacer porque estuve toda la tarde sola y aburrida en la pileta. No tenía nada que hacer más que tomar sol sobre una reposera y escuchar música desde mi celular.
Almorcé sola, tomé la media tarde sola, y cené sola. Me fui a dormir temprano porque el aburrimiento era el apoderado de esa casa.

—Hey, arriba, vamos a perder el vuelo— lo sentí decir desde la puerta de mi habitación. Me senté en la cama y lo miré—. Levántate.

—Primero explícame donde estuviste todo el día de ayer— dije abriendo sólo un ojo.

—No tengo que darte explicaciones— dijo entrando a mi baño. Sentí el agua de la ducha correr—. Vamos entra ahí, en dos horas sale nuestro avión.

—¿Qué hora es?— pregunté levantándome.

—Las cinco de la mañana.

—Hey, no me voy a levantar tan temprano.

—Tienes que levantarte temprano porque en dos horas sale el vuelo.

—Quiero quedarme aquí— dije acostándome de nuevo

—Dije que te levantes— dijo insistente.

—Dije que quiero quedarme—le dije del mismo modo.

—Bien, sabes que tú te la buscaste.

Caminó hasta mi y me tomó en sus brazos.

—¿Qué haces?— grité intentando bajarme de sus brazos.

La Bella y la Bestia [AU Adrinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora