No eres mi padre.

Ya No Soy Una Niña

1 de agosto del 1997, Mansión Potter, habitaciones del heredero.

Estaba terminando de guardar sus pocas pertenencias, a pesar de ser de una gran familia, de tener muchísimo dinero, ella solo tenía las cosas básicas, así que no demoró mucho en ordenar sus cosas en su baúl, recogiendo su gato desde bajó las escaleras de la casa del ministro de magia, no era su padre, su padre había fallecido con su madre hace dieciséis años, y había sido reemplazado por este hombre, este hombre que tenía una flor en su mano al final de las escaleras, sin hacerle caso siguió caminando en línea recta hasta la puerta donde él tomó su brazo.

“¿Harry?” Dijo con voz pesada y molesta, ella era oficialmente Lady Potter, así que no tenía ninguna cosa que hablar con el ministro de magia.

“Mi nombre es Eleonore, señor, soy una dama, no un niño”  Dijo con una voz fría, ella ya no sentía nada por el hombre frente a ella.

“Harry…  ¿A donde vas?” Por supuesto que iba a ignorar lo que ella había dicho, bueno desde que tenía tres años era así.

“Lejos de su casa señor ministro, si puede soltar mi brazo estaría muy agradecida”

James abrió sus ojos, estaba cabreandose, su hija estaba siendo un perra fría, la miró con ojos afilados y duros.

“¿De que estas hablando?”

“De que me iré de su casa señor ministro, no ocuparé más espacio innecesario en su casa, dejaré de tomar de su preciado tiempo y dinero” En esto el ceño de James se profundizó.

“Deja de hablar estupideces y vuelve a tu habitación, y deja de llamarme señor ministro, soy tu padre” Eleonore solo le sonrió antes de enviar su baúl por delante abriendo la puerta.

“Lo siento señor ministro, pero yo no veo en ningún lugar a mi padre aquí, aquí está James Potter, ministro de magia, un hit wizzard, renombrado político, heredero de la casa de Potter, conde de Moore, quien me acogió y me dio lo indispensable para vivir, tres túnicas por mes de colores fríos, y doscientos galeones dos semanas antes del inicio de clases para que obtuviera mis materiales, una cama, comida y un techo por dieciséis años, usted es un excelente ministro pero usted no es mi padre, y por las leyes de nuestra familia a los diecisiete tengo el derecho de emanciparse para hacer mi propia vida, así que disculpe los gastos señor ministro a lo largo de mi estancia en su hogar, pero será reembolsado cuando obtenga un trabajo, que tenga una buena tarde” Eleonore salió de la casa, y teniendo un fuerte agarre de su gato y baúl, se apareció lejos.

James miró el lugar donde su hermosa hija desapareció sin saber qué sentir, pero primero necesitaba respuestas y saber dónde diablos se había ido su hija, emancipada, probó la palabra en su boca, las mujeres sangre pura como Eleonore estaban bajo la custodia de sus padres hasta los veintiún años, ella no podía estar emancipada.

Fue a la habitación que era de Harry, era su mote cariñoso, que provenía del segundo nombre de Eleonore, Henrietta, al entrar juro que era la habitación de un invitado, absolutamente impersonal, fue al armario por si acaso había olvidado algún elemento personal que serviría para rastrear su paradero, dentro había un desfile de túnicas que marcaban un claro crecimiento, en colores fríos, azul, verde y negro. Nada que fuera para un niña, salió y sobre el escritorio había cinco elementos que lo sorprendieron, una carta de aceptación de la academia Emrys, dos placas, una de Prefecto y otra de niña cabeza de su año, grandes honores, como diablos él no sabía que su hija las había recibido, dos montones de pergaminos llamaron su atención, uno eran los boletines de notas, notas perfectas, la primera en su año, la mejor Ravenclaw, notas perfectas en cada tema que tomó, su hija era una Ravenclaw, ¿Como el no sabia eso? También estaban los resultados de sus Owls y Éxtasis, doce en cada uno, eso golpeó su orgullo, el no sabia esto. El segundo montón eran cartas con memos de su oficina, ‘Lo sentimos el ministro está ocupado para recibir su carta por favor enviarla en otro momento.’ eran muchas cartas, viajó hasta la más antigua.