Las clases habían comenzado como de costumbre, los entrenamientos se habían vuelto más duros y pesados, aquel chico con heterocromia pensaba con sutileza unos pequeños cambios que deseaba en su traje
—Eso es todo, ya pueden irse—indicó Aizawa para después salir del salón.
Tomo todo lo que se encontraba sobre su pupitre y lo metió en su mochila, tenía la disposición de los a las clases de soporte.
—Todoroki—llamo el chico de cabello esponjado.
—¿Midoriya?— respondió al llamado de su amigo
—¿A donde vas?— preguntó un poco curioso.
—Voy a pedir unos cambios en mi traje—explicó.
—Yo también ¿Vamos juntos?—. sólo recibió un asentimiento como respuesta, siguiéndolo mientras se retiraba del aula.
—¡Muevanse, bastardos!— Una explosión los hizo apartarse del camino.
—Lo lamentó—se disculpó el pelirrojo, un poco apenado mientas seguía a su amigo a toda velocidad.
Fueron pocos minutos el que duró su trayecto, el peliverde entregó una pequeña hoja con los cambios que deseaba en su traje, por otro lado el mitad pelirrojo se encontraba aún pensativo por un par de cosas que quería agregar a su traje. Saco una hoja y un bolígrafo de su mochila, comenzó a escribir.
—Te espero afuera Todoroki— escucho decir a su amigo, y asintió.
—Esos cambios tardarán un poco joven, Bakugō— dijo el encargado.
—¡Solo hagalo maldita sea!—
—Yo también quiero unos cambios, serían estos— indicó el bicolor mientras entregaba la hoja, sabía que también los de el tardarían pero no tenía objeción.
Un gas comenzó a distribuirse por todo el salón, tenía una tonalidad rosa con un olor muy fuerte, el mitad albino lo percibía muy agrio. El rubio murmuró maldiciones pues era demasiado dulce para su ser.
El bicolor empujo con la poca fuerza que aún poseían sus brazos las grandes puertas, su tráquea se sentía apretada, le costaba pasar saliva, incluso respirar, su mirada se tornaba oscura y borrosa.—¡¿Que está pasando?!— una voz fuerte y áspera resonó en la cabeza de aquel chico —Ayanami— mencionó
—Si, si, ya voy— la mencionada habló, sus pasos se aproximaban a la entrada del salón marcado 1°H, el bicolor las piernas se sentían débiles, estaban por doblarse, no sabia que debía hacer, veía y escuchaba muy poco, sus mareos comenzaban a darle náuseas.
Segundos después perdió la poca fuerza que retenían sus piernas se desvanecieron, antes de que su cuerpo cayera fue detenido por alguien.
—Listo Aizawa, entra tu— el heterocromático podía escuchar la proximidad de la voz de esta.
—Todoroki kun, ¿Estas bien? Estas temblando— la voz preocupada del peliverde invadió los tímpanos del mencionado.
—Seguramente sólo necesita descansar— respondió alguien más, el medio albino sentía opacar sus palabras en su tráquea, sentía una gran opresión en ella, cada vez respiraba menos.
—Midoriya, necesito que avises a tus compañeros que hoy Bakugō, Kirishima y Todoroki No regresarán a los dormitorios— fueran las últimas palabras que atravesaron el canal auditivo del bicolor.
~Pov. Aizawa~
Me sentía algo preocupado por el estado de mis tres alumnos, por suerte conté con la ayuda de una de las alumnas del segundo grado.
—¿Que era ese gas?— pregunto algo molesta la chica a mi lado
—Es uno de mis babys que liberan hormonas— respondió algo emocionada la pelirosa
—Es peligroso que andes por todos lados probando en alumnos tus experimentos locos y menos si explotan por doquier
—Ayanami, su profesor ya la regalo no debes ser tan dura— mi voz sonaba como de costumbre.
—Es su culpa por no saber lo que hace— la cara de Mei se volvió triste ante el comentario ajeno
—¡Ayanami!—
—Vale, iré a ver cómo están tus alumnos Aizawa— se fue algo indignada.
~Pov. Todoroki~
Me desperté algo mareado, tenía un poco de sudor en la frente,me senté con un poco de dificultad, en las camillas de los lados de encontraban Bakugō y Kirishima, lleve mi mano a mi frente, quería recordar que había pasado.
—Tks, Aizawa— escuché mientras la puerta de se abría —¿Como te sientes?— levanté la mirada para toparme con una chica alta, de cabello negro y ojos azules.
—Algo mareado— dije algo apenado, ya que había recordado su voz.
—Ayanami Kurome, de segundo grado— dijo la chica para después caminar y sentarse al costado de mi camilla.
—Todoroki Shotō— respondí un poco más serio
—Mei dijo que el gas eran hormonas, realmente no especifico el tipo, pero si puedo ayudarte no dudes en buscarme— dijo algo dispersa mientras miraba a Bakugō
—¿Tu Kosei maneja las hormonas?— ella me miro mientras reía
—No, se llama termodensidad, las hormonas necesitan cierta temperatura para sobrevivir y su estructura debe cumplir con ciertos estándares si no lo hacen mueren en cuestión de minutos— aclaro mientras reía —Aunque no creo que te afecte saliste muy rápido a comparación de ellos dos, el pelirrojo cubrió la nariz con un trapo que encontró, pero el otro estaba inconsciente cuando Aizawa entró— miro de nuevo a Bakugō
—No te preocupes estaré bien—
—Mi habitación es la 16, los de segundo somos muy organizados y tenemos un número, si me necesitas estaré ahí— se levantó y salió de la enfermería.
Me recoste nuevamente, quería descansar.
[•••]
~Pov. Bakugō~
Me levanté muy rápido, estaba sentado sobre la camilla, el bastardo mitad-mitad esta dormido a un lado mío, estaba sudado, mi cuerpo temblaba, me sentía algo incómodo levanté la sabana que me cubría, la lance al darme cuenta de que tenía una ereccion, en que momento, entre rápidamente al baño, leve mi rostro e intente relajarme, nada funcionaba, baje la cremallera de mi pantalón y comencé a masturbarme, por alguna extraña razón no podía sacarme de la mente la imagen del bastardo mitad-mitad dormido...
Yo solo quería corregir y por error anule la publicación, perdón.
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Atroz [BakuTodo]
Fanfiction¡¿Amor?!... ¿Amor?.. ¡Amor!. Amor es lo que menos sentía por el otro, solo era aquella necesidad de tenerlo donde el quisiese y ese era a su lado, entre sus brazos. Algunos lo pueden catalogar como enfermizo, indecente, indebido, tóxico... Tal vez t...