Despedida inesperada

413 52 11
                                    

Me lo dijo. Que quería hacer las cosas bien. 

Dejo mi mochila en mi silla , reinicio mi ordenador y me voy al baño. Me encierro en uno de los cubículos y me paso las manos por la cara. 

Joder, joder joder. Nos estamos complicando inútilmente. Y yo.. ¿Con qué cara le digo que sigo enamorada? Debe haber cambiado de opinión. Nunca se ha quedado a dormir conmigo. Hace el trabajo: me folla y se va.  

Y el resto... solo disimula. La he cagado.

Salgo del baño y paso cerca del reloj que tenemos colgado en la redacción con la hora de Londres y de otros países de la Commonwealth. Al lado hay un calendario. No vuelve hasta dentro de dos semanas y sólo para un fin de semana. Tengo muchas ganas de verle pero a la vez es agridulce. 

Es medianoche cuando me suelto el pelo en el ascensor camino a la redacción de informativos, voy a coger unos cuantos periódicos para José. En teoría... debería tener turno. Si no... ahí se quedan en la garita para cuando él entre. 

Al abrirse las puertas veo una mesita con la pila de periódicos, lo paso rápidamente y aparto los que no son españoles.  

Acabo con 5 periódicos en un brazo y haciendo malabarismos con la extremidad que me queda libre para apretar el botón del ascensor sin que el suelo quede cubierto de hojas  y tenga que darme prisa en recogerlos. 

Miro, absorta, las puertas del ascensor que se abren al llegar a la planta 0. No hay nadie. Claro. A estas horas. 

Oigo mis pasos resonando en el silencio y paro delante de la garita, la puerta está cerrada, echo la mirada hacia la ventanilla y parece ser que es el compañero de José que se encarga de mirar las cámaras. 

Llamo a la puerta y miro otra vez, a ver si se ha dado cuenta. Al verme, aprieta el botón para dejarme entrar. 

Empujo la puerta con el codo y veo que el chico está solo. Se gira, sentado. 

-Eh, hola. ¿Tu eres la amiga de José? 

-Sí... - contesto con un tono interrogativo, dejando disimuladamente los periódicos encima de la mesa. - ¿no trabaja hoy? 

El vigilante sonríe, vergonzoso. 

-José ha vuelto a España. - responde y abro los ojos como platos- Por la cara que pones ahora mismo, no te lo ha dicho. 

Me sube un escalofrío por la espalda. 

-No... ¿no te dijo el motivo? - consigo vocalizar, sin acabar de creerme lo que me acaban de decir. 

-Le ofrecieron una plaza en la Seguridad Privada de un ministerio en Madrid. 

Le miro, desvío la mirada a los periódicos y le vuelvo a mirar. Me siento ridícula. 

-Bueno, oye- digo, andando hacia la puerta- gracias por decírmelo, te dejo estos periódicos aquí. Por si te apetece aprender castellano. Ya sabes. 

Nos sonreímos tímidamente y él vuelve a lo suyo. 

Cierro la puerta detrás de mí al salir mientras lo digiero todo. José podría haberse despedido. 


--------------------------------------

 No quiero dar excesivas explicaciones sobre mi ausencia. Hay momentos en los que la vida es tan loca que necesitas saber cuándo dejar cosas a un lado para no agobiarte más. Eso es lo que me ha pasado. Estoy preparando otro capítulo ya, espero no tardar dos meses más esta vez. :) 

Gracias a todxs lxs que habéis preguntado por mí. 

Victorious (Brendon Urie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora