Líneas Invertidas...

Inseguridades.

⸙Titulo: Inseguridades.
⸙Personajes: Sugawara Kazumi, Miyamoto Hisoka.
⸙Pareja: HisokaxKazumi.
⸙Tematica: HQ.
⸙Aclaraciones: Sugawara Fem, aqui se llamara Sugawara Kazumi.
⸙Advertencias: ninguna.
⸙Palabras: 844 solo con las aparatos al inicio.

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Inseguridades.

La pelota de vóleibol era arrojada sin mucha fuerza hacia una joven de cabello grisáceo qué con maestría la elevaba para seguido ser rematada, aunque dicha pelota no llegase tan lejos por los remates qué el joven de cabello oscuro hacia.

Solo era una simple distracción.

La femenina observó como su acompañante iba tras la pelota que anteriormente había rematado y no puede evitar sentirse mal consigo misma empero no quería dejar al descubierto sus sentimientos encontrados con respecto a descisiones que fueron tomadas con sabiduría y estretagia, incluso ella había dicho que tomase la decisión más correcta para que el equipo avanzará para cumplir sus metas.

La femenina se perdió unos segundos en sus lagunas mentales, sin darse cuenta el muchacho más alto regresaba con la pelota en manos haciéndola rebotar contra el suelo en un acto más que desinteresado y quizás de ocio, después de todo ese deporte no le iba del todo pero hacia el intento para entretener a su pareja y ayudarle de cierta manera.

—no te forzare a que me digas que te sucede Kazumi —aclara el joven de oscuro cabello de nombre Hisoka en tanto continuaba rebotando la pleota contra el suelo para atraparlo en sus manos y seguido observó a su pareja; su mirada se encontraba un poco más brillante qué de costumbre y sus cejas levemente fruncidas. Hisoka sabia muy bien qué estaba teniendo un debate mental— pero realmente me agradaría qué lo hicieses, es decir me encantaría poder ayudarte por lo menos escuchandote y haciendo de psicólogo.

La femenina tan solo hizo una mueca parecida a una sonrisa antes de recibir en sus manos el balón qué le fuer arrojado anteriormente.

—Hisoka —llamo débilmente la joven estudiante de Karasuno, su tono de voz poco a poco caía en un rasposo susurro. El mencionado se acerco a la muchacha observando de cerca como ella por fin dejaba salir lo de dentro. Hisoka no se alegraba de ver la llorar pero sabía muy bien qué ella debatía con sus miedos sola y necesitaba que alguien estuviese ahí para abrazarla, era su forma de lidiar con sentimientos muy grandes— en mi equipo me enviaron a la banca, es decir estoy feliz por Kageyama pero... No lo se, me siento mal.

Cuando por fin esas palabras emergieron pudo dejar salir esas insensibles Lágrimas qué no quería dejar salir, pero ¿Qué mas daba?. Kazumi se sentía mal consigo misma al siquiera pensar que desearía de nuevo estar entre las seis jugadoras titulares del equipo y no ser reemplazada por la de primero. Joder, se sentía egoísta.

Antes de que la muchacha pudiera unirse a sus sentimientos encontrados fue envuelta en un par de brazos qué le rodearon suavemente aun cuando sujetaba el balón en sus manos volviendo incomodo el abrazo.

—Kazumi, es normal que te sientas así —reconforto con voz calmada el muchacho de oscuro y corto cabello— llevabas dos años como titular de tu quipo, es completamente normal sentirse mal o tener sentimientos encontrados por ello.

El balón cayo al suelo haciendo un sonido de choque contra el pavimento de la cancha de basketbol del parque, la muchacha lo había dejado caer cuando ya no resistió el peso de esas palabras tranquilizadoras. Kazumi se aferro con fuerza al torso de Hisoka hundiendo su rostro en el hombro ajeno, sentia el calor de sus lagrimas calientes deslizarse por sus mejillas quedando impregnadas en la tela del blazer ajeno.

—tranquila, dejalo salir.

Las palabras reconfortantes continuaban emergiendo de los labios del muchacho para aliviar a la joven qué sé ocultaba en la tela del blazer. Hisoka con algo de duda guio su mano derecha hacia la espalda delgada de su pareja paseando sus dedos suavemente con solos patrones sin líneas fijas, solo caricias suaves y su mano izquierda se mantenía ocupada en el cabello gris platinado o los mechones qué sé mantenían fuera de la coleta.

—¿Eso me hace ser egoísta?.

—en absoluto.

—¿Seguro? —cuestionó la muchacha del Karasuno por fin saliendo de su escondite para alzar su vista hacia el rostro ajeno. Kazumi sintió las mejillas calientes al ver el amago de sonrisa que mostraba, y se sonrojo aun más cuando sintio las caricias en su espalda. Su pareja; Hisoka era muy atento con ella aun cuando era alguien algo asocial y reservado. Aun así se perdió en las facciones de el, más precisamente en los ojos café oscuro. Por Dios Hisoka era muy atractivo— ¿No crees que soy egoísta?.

—para nada Kazu, eres un pan de Dios —contesto con tono alegre pero flojo el muchacho— eres alguien muy buena, y amable pero todos somos inseguros en algún momento. Asi que tu tranquila, cuando algo así vuelva a suceder en tu cabezita me dices.

Antes de que la muchacha del Karasuno pudiese decir una sola palabra un beso en los labios le tomo por sorpresa.

Un beso podría erradicar Inseguridades...