ÚNICO。

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felix había salido temprano del trabajo ese día, iba felizmente de regreso a casa con la ilusión de darle la sorpresa a su concubino chan. si bien tenía en cuenta que su vida sexual había decaído notablemente en ese último mes, producto de las largas jornadas de trabajo por parte de ambos; básicamente despertaba, iba a trabajar, volvía a dormir y esa era su rutina diaria; agregando que sus horarios chocaban con los de el rubio. aunque valía la pena soportarlo por un tiempo, ya que gracias a su esfuerzo lograría ese ascenso que tanto anhelaba.
y por eso mismo también estaba feliz, por fin había tenido un espacio en su agenda para su relación y pondrían aprovechar lo mejor posible el tiempo juntos.

¿será que chan también le tenía una sorpresa?

cuando por fin llegó a la casa, entró lo más sigilosamente que pudo, suponiendo que su novio estaría ocupado cocinando o algo así, podría sorprenderlo mejor.

ya estando dentro encontró todo vacío y oscuro, cuando un sonido proveniente de la habitación llamó su atención, se acercó más y lo escuchó mejor, eran más bien gemidos, sonrió ante la idea de encontrar a su pareja masturbándose.

la puerta de la habitación estaba cerrada, pero notó como todos esos sonidos sonaban demasiado agudos como para ser de el rubio, la sonrisa se borró de su rostro y silenciosamente abrió la puerta.

la escena que vió dentro lo hizo quedarse estático en su lugar, aún con sólo una pequeña rendija de la puerta abierta.

chan se encontraba con otro chico, notablemente menor que él, ambos totalmente desnudos y tan ensimismados en lo suyo que ni siquiera habían notado la tercera presencia.

se maldijo internamente porque aún en la situación que lo había encontrado estaba pensando en lo bien que se veía, ángel desnudo bañado en sudor.

el compás de sus cuerpos era como un baile, tan lento y delicado, la forma en la que el rubio tocaba la piel contraria hacia que la propia se erizara.

¿por qué en vez de pararlos y reclamar sólo podía quedarse a observar?

tal vez por lo bien que se veían juntos. tal vez por lo bien que se veía el rubio, porque sí, felix creía que era hermoso, aún si lo que hacía no fuera con él.

¿podría perdonarselo?
lo amaba demasiado, no se veía a futuro sin él, ¿está bien perdonar cuando se quiere de verdad?

no apartó la vista cuando todo cambió a un ritmo más rápido y aquellos sonidos obscenos se hicieron más fuertes, ni cuando ambos culminaron gritando el nombre contrario.

reaccionó cuando chan se acostó a un lado del chico castaño y los cubrió a los dos con la sábana.

ㅡen cualquier momento llegará.- habló el mayor.ㅡsabes que no puedes quedarte.

ㅡclaro, sólo espera cinco minutos.-respondió aquel chico.

entró en pánico por ser descubierto, aunque era algo ilógico, cuando el que había hecho algo mal claramente no era él. pero no supo la razón por la que volvió a salir de la casa, esperando a que ese tal jeongin, por como escuchó que le había llamado, se fuera.

esperó en un lugar cercano, después de alrededor de quince minutos salió ya vestido y luciendo completamente bien, felix en ese momentos sintió celos, celos porque no sabía qué tenía ese niño que él no.

entró de nuevo a la casa, encontrándose con su novio tomando una ducha, se dirigió al baño y abrió la puerta.

ㅡ¿mi amor?- se escuchó del otro lado de la cortina de baño.

ㅡya estoy aquí, cariño.- sonrió con autosuficiencia.

podrás ser la diversión del momento, pero es a mí a donde siempre llega al final del día, a quien recibe con esa dulce sonrisa. pensó.

BACK TO YOU ; CHANLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora