Choking on Fantasies《Jikook||Kookmin》

Capítulo 1: Introducción

Jimin nunca pensó en profundidad sobre su relación con Jungkook. Los jóvenes eran amigos desde que se conocieron en el grupo de danza de la Universidad. Al instante se aferró a Jungkook, atraído por su pasión, su confianza y tierna sonrisa de conejo.

Eran amigos, mejores amigos, y nada más importaba. Mientras Jungkook estuviera a su lado, nada podría ser tan terrible. Jimin nunca dejaría que nada pasara entre ellos. El menor significaba demasiado para él, y todos lo sabían. Sus muestras de cariño eran constantes y obvias. No fue hasta el día en que un simple juego se transformó en una visita de hospital, que Jimin comenzó a pensar dos veces sobre sus sentimientos.

"Kookie, ten cuidado." Dijo Jimin, sonriendo mientras lo miraba. Ambos habían decidido pasar el sábado en el parque. Cuando se cruzaron con una hamaca, Jungkook decidió que sería divertido columpiarse y saltar de la hamaca como lo hacía cuando era pequeño.

"Solía hacer esto todo el tiempo hyung, voy a estar bien." Dijo Jungkook riéndose. Parecía que había tomado las preocupaciones de Jimin como un reto, porque comenzó a columpiarse aún más alto. Estaba feliz, confiado de su habilidad para aterrizar de forma segura, pero no había considerado cuanto había cambiado desde que tenía diez años, ni hablar de la fuerza que tenía ahora. Jungkook logró columpiarse tan alto que las cadenas comenzaron a sacudirse, golpeando el viento de forma violenta, y mandando a un desprevenido Jungkook a volar, frente a los ojos horrorizados de Jimin. Antes de que pudiera procesar la situación, Jimin se lanzó al suelo de asfalto y Jungkook aterrizó sobre su espalda pesadamente.

"¡Dios mío!" Jungkook jadeó, "No puedo creer que eso acaba de pasar. ¿Cómo pudo pasar?"

"Por favor, muévete," Jimin gruñó penosamente. "No puedo respirar. Duele."

Jungkook rápidamente se movió para ayudar a Jimin a ponerse de pie, pero se detuvo cuando se dio cuenta el dolor que le causaba. Gentilmente lo cargó en sus brazos y cuidadosamente lo llevó hasta el hospital más cercano. Ahí aprendieron que la dramática acción de Jimin, fuera de salvar a Jungkook de heridas graves, le dejaron a Jimin moretones en el pecho y las costillas magulladas. Fueron enviados a casa con instrucciones para cuidar apropiadamente de las heridas y Jungkook prometió cuidar de Jimin mientras este sanaba.

En las semanas que siguieron, Jungkook abrazó a Jimin de la misma forma que el mayor lo abrazaba. Jimin apenas podía moverse en su presencia sin que Jungkook preguntara si le dolía mucho, si necesitaba ayuda, si podía hacer algo por él. Cualquier otra persona se sentiría agobiada, pero Jimin se regocijaba ante la atención. Se sentía seguro y cuidado. Su premio por cuidar de Jungkook, más amor y cuidados de su persona favorita de los que habría podido imaginar o pedir. Jimin estaba en el cielo, hasta que sus amigos comenzaron a hacerle la pregunta que Jimin había estado ignorando religiosamente.

"¿Por qué harías algo tonto como eso para salvar a Jungkook de su propia estupidez?" Utilizando diferentes palabras, algunas más rudas que otras, Yoongi, Taehyung, Hoseok, Namjoon y Seokjin lo cuestionaban. Porqué Jimin actuaría de esa forma ante tal extrema situación para asegurarse de que Jungkook no se lastimara ante una caída que fue prácticamente a propósito. ¿Haría Jimin lo mismo por cualquiera de sus otros amigos? Estaba prácticamente seguro de que lo haría. Nunca querría ver a alguno de sus amigos sufrir, independientemente de lo imprudente que se comportaran. Pero una pregunta más importante lo atormentaba. ¿Jimin aceptaría moretones en el pecho y costillas magulladas con pocas quejas, con genuino alivio ante la seguridad del otro, si no hubiera sido otro que no sea Jungkook? La pregunta se envolvía en la esquina de cada pensamiento y lo apuñalaba en cada respiración dolorosa.

La pregunta "¿Por qué amas tanto a Jungkook?" Lentamente se transformó en "¿Como amas tanto a Jungkook?" Y Jimin no podía hacer que su cerebro parara de buscar la respuesta. Una respuesta que realmente no era necesario buscarla. Por supuesto, Jimin estaba enamorado de Jungkook. Todo pensamiento y cada acción que él dirigía hacía el menor gritaba su devoción hasta el cielo, ida y vuelta. Su relación se había tornado en sentimientos mucho más profundos, sin que él lo notara. Jimin estaba enamorado y sabía que no tenía esperanzas, porque desde el momento que Jimin conoció a Jungkook, él tenía novia. Una hermosa, dulce y amorosa novia que él absolutamente adoraba y mientras Jimin lloraba de dolor por los jadeos que se producían en sus costillas, Jungkook sostenía su mano, limpiaba sus lágrimas, se aseguraba de que estaba bien, y luego, volvía con ella.