Unico capitulo

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Hoy había tenido una junta en la cual tuve que firmar algunos documento y también me dieron el grandiosos (nótese el sarcasmo) aviso de que yo estaré encargado de las capacitaciones, suspire con pesadez necesito des estresarme así que decidí llamar a mi secretaria.
-Señor… -La corte antes de que terminara la frase
-Ven ahora-Dije en tono demandante. Ella sabia para que era
Escucho la puerta abrirse dejando ver a una hermosa mujer de bella figura.
-Vamos ven a chupar el pene de tu jefe- Murmure con una voz ronca
-Ja y ¿Quién se cree que es para ordenarme eso?
Me levanto y me acerco de manera lenta, me incline un poco
-Soy el que te hará gemir las veces que se me plazca
Me aleje de ella mirándola con una sonrisa picara.
-No lo creo- Dijo en manera de burla
Se dio media vuelta he intento salir nuevamente pero la tome de la cintura y la jale un poco hacia mi y con una de mis manos cerré la puerta, aproveche para arrinconarla contra ella, me pegue lo mas posible, sentía como su cuerpo comenzaba a temblar.
-¿Qué pasa pequeña te pongo nerviosa?- Pregunte acercándome a su oído aprovechando para morder su lóbulo de manera lenta, sentí su cuerpo tensarse al escuchar mi voz demasiado cerca.
No contesto solo se limito a observarme se notaba su nerviosismo, me encanta verla de es manera tan sumisa, me acerque a ella para que sintiera mi erección.
-¿Sientes eso?, es mi pene el cual destrozara tu hermosa vagina
-No lo quedo claro que no me gustan los penes pequeños
Reí un poco ante su comentario ya que reamente no sabia lo que le esperaba, mi mirada bajo hasta sus hermosos pechos los cuales se encontraban cubiertos por una blusa blanca de vestir su brasier era de igual color, no pude evitar el deseo de quererle arranca ese vestido y follarla. No me detuve me acerque de a su boca y comencé a besarla al principio ella intentaba resistirse pero al final termino correspondiendo mis besos, comencé a desabrochar su blusa a lo cual ella intento quitar mis manos pero lo impedí tomándole las manos y poniendo las sobre su cabeza en este momento no podía hacer nada ahora si estaba completamente incapaz de escapar. Levanto la rodilla de manera rápida y fuerte logrando que me diera en la entrepierna solté sus manos y comencé a sobar mi entrepierna.
-Maldita
Intento salir nuevamente pero se lo impedí tomando de la pierna.
-No te escaparas nena, yo se que lo deseas
Me levante, la tome de ambas manos y comencé a arrancarle la ropa dejándola solamente con la ropa interior la cual era blanca maldición esta chica me excitaba cada vez mas, sin soltarla de las manos camine hacia el escritorio tire todas las cosas que tenia encima y la recosté.
-Vamos no te recitas
Comencé a besar su cuello ahora mismo ella ya no se resiste, aprovecho para desabrochar su brasier dejando ver ahora completamente sus hermosas y grandes pechos me levanto un poco para poder besarla mientras mis manos comienzan a apretar sus pechos pasando a los pezones y comenzando a pellizcarlos, los gemidos de ella eran retenidos por mi boca. Una de mis manos bajo hasta sus bragas, metiendo mi mano dentro de estas comencé a acariciar su vagina la cual ya se encontraba algo húmeda.
Narrador omnisciente
Viendo la vagina de tal manera le entraron tantas ganas de lamerla y chuparla así lo aria quito las bragas de manera lenta viendo como los fluidos de la chica resbalaban por toda su vagina.
-Vamos abre las piernas
La chica ya había perdido la cordura cuando el la toco de una manera tan excitante, obedeció la orden abrió las piernas de manera lenta, a lo que el aprovecho y se arrodilla entre las piernas de ella observando lo mojada que se encontraba, no dudo ni un instante y acerco su mano a esta comenzó a acariciar de manera lenta el clítoris de la chicha haciendo que soltara un gemido por tal placer que le proporciono es acción. Sube un poco y comenzó a pellizcar uno de los pezones, el otro comenzó a chuparlo y morderlo haciendo  que si espalda se arquee, mientras una de sus manos sigue acariciando la vagina húmeda de la chica. Sus labios dejaron el pecho de ella y comenzaron a bajar dejando un rastro de besos, hasta llegar a la parte mas intima la cual estaba cubierta de fluidos los cuales el esta ansioso por probar, comenzó a pasar su lengua por los pliegues.
Separa un poco las piernas de ella para tener mas visión de esa hermosa vagina tan húmeda, un de las cosas que mas le excitaba era que estaba húmeda por el, no dudo demasiado y sumergió su cara entre las piernas de ella y no dudó demasiado en comenzar a lamer y mover sus lengua alrededor de ese rosado clítoris
-Ahhh… - Ella no dejaba de gemir y removerse ante tal placer
Sus manos bajaron hasta la cabeza de el para apretarlo mas contra ella
-Eres deliciosa- murmuro entre las piernas de ella haciéndola estremecer, movía su lengua en el hincado clítoris, jalándolo y chupándolo.
-¡¡¡¡¡Mas... mas!!!!- Dijo atrayéndolo mas e a su vagina
Sintió como estaba apunto de correrse, siente como su cuerpo comenzó a temblar, necesitaba terminar, sus fluidos salen sin control mientras su vagina se contrae. No obstante el chupa y lamiendo cada gota.
-Dios
Ella esta demasiado agitada, nunca en su vida le avían echo tal cosa y debe admitir que le encanto cada maldito segundo. El se levanto lamiendo sus labios, se levanto de manera lenta comenzó a quitarse la camisa al terminar la aventó por algún lugar de la habitación, para posterior mente comenzar a bajar sus pantalones y su bóxer dejando ver su pene el cual era demasiado grande, se le notaban la venas y la punta de este era rosa. Ella paso la lengua por sus labios dándole a entender a el que su pene se veía demasiado antojable. Ella comenzó a preguntarse a si misma si toso eso cabría dentro de ella. Comenzó a acercase hasta ella deseoso por meterla en esa vagina.
-Tócala- Dijo y se acomodo entre sus piernas
Ella se acomodo un poco y la tomo entre sus manos sintiendo lo dura que estaba, intento cerrar su mano lo cual no consiguió ya que era demasiado gruesa.
-¿Ahora dime que dijiste sobre mi pene?
-Dije…- lo acaricia lentamente- que no me gustan- trago duro – los penes pequeños
-Te follare tan duro para que aprendas a no tener una boquita tan sucia
El toma su pene con la mano, alejándola de ella y acercándolo a su vagina, entonces empieza a sobar de arriba abajo con la punta en la húmeda vagina de la chica, presionando un poco el clítoris. Baja a la entrada y tienta un poco sin llegar a entrar.
-Alto, espera soy virgen- dijo en tono de susurro, creyendo que el no la escucharía pero estaba en un errar ya que el si  la escucho
-¿Eres virgen?- Pregunto el, a lo cual ella se limito a asentir con la cabeza
Se acerco mas a ella bajando su mano hasta la entrepierna de ella metiendo el dedo medio, haciendo que ella soltara un quejido.
-No te va a doler- Susurro- tal vez si, no te mentiré
Mueve su dedo dentro de ella, posteriormente mete el segundo dedo haciendo que ella gima, metió otro dedo moviéndolo de meneara mas rápida, después lenta, duro y suave. Unas cuantas penetraciones y la hizo correrse por segunda ocasión.
-Ahora si estas lista, vamos a follarte
Dicho eso alineo su pene en la entrada de la vagina, comenzó a meter la punta haciendo que ella se quejara, decidió tapar su cara con ambas manos lo cual hizo que el se molestara un poco.
-Mírame- dijo de manera demandante a lo cual ella obedeció
Ella lo obedeció, comenzó a removerse por el dolor, sentía como su vagina se abría cada vez mas y mas.
-Mierda- dice el al sentir como la vagina de ella aprieta su pene
Mete un poco mas y ella estremece. La pega completamente a el y aprovecha para meter su pene completamente haciendo que el aire abandonara los pulmones de la chica.
-No te muevas- gimió con dolor
-No lo are- Dice tratando de mantener el control, para no penetrarla de manera brusca
El la beso lentamente jalándole un poco el labio inferior, el se quedo quieto un rato mas hasta que ella se acostumbrar, pero realmente quería penetrarla hasta que la pelvis comenzara a dolerle y no pudiera caminar durante una semana. Pensar en eso lo hizo excitarse mas si eso era posible, comenzó a moverse. Cada vez mas rápido y fuerte cada gemido que ella dejaba escapar era recibir penetraciones mas rápidas y fuertes, el escritorio se movía de adelante hacia atrás por la acción que realizaban ambos, la tomo de la cintura para hacer mas certeras y mas profundas las penetraciones haciendo que los gemidos de ella se convirtieran en gritos a el le encantaba como la vagina de ella apretaba su pene, sus pieles chocaban dejando escuchar ese hermoso sonido, los espasmos comenzaron avisando que ambos estaban apunto de llegar al orgasmo, las paredes de ella se contrajeron apretando el pene de el unas cuantas penetraciones mas y los dos llegaron al clímax perfecto.

Mi secretaria mi juguete Donde viven las historias. Descúbrelo ahora