Capítulo 6 *Plantada*

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Disfrutar de mi soledad era muy armonioso, antes de conseguir este trabajo pase por una etapa que no le deseaba a nadie, mi padre se fue, y un tiempo después supe que falleció por una sobredosis de heroína y mi madre falleció hace 3 años a causa de un tumor cancerígeno, me tuve que mudar de Oxford, para llegar aquí y comenzar de nuevo, aunque disfrutaba mi soledad, hasta cierto modo, echaba de menos a mi madre, y en estos momentos necesitaba con urgencia un consejo que solo las madres podría dar.

-Cual crees que se ve bien Flippy, el azul o el negro- le dije a mi gato que se encontraba en la cama, mientras me veía al espejo y posaba los vestidos – Que va, no me vas a contestar, eres un simple gato, mi amigo en cierto modo y un gato, no sé por qué me preocupo en que ponerme, ósea solo es algo sencillo, bien, me llevaré el azul- termine de darme la respuesta a mí misma, como era de costumbre cada vez que hablaba sola frente al espejo y con Flippy a un lado. Gire a ver mi teléfono y nada, no había ningún mensaje de Connor, ya eran casi las 9 pm y el no daba señales de vida.

“Creo que se le olvido o tal vez llegué de sorpresa y me asusté como siempre” me dije a mi misma mientras terminaba de ponerme las botas y agarraba mis cosas para salir de casa.

Mientras caminaba, no dejaba de revisar mi celular con insistencia, Connor el impuntual no era de sorprenderse, tal vez solo fue una broma y se burlara de mí, pero que puedo hacer, si le marcó seria incomodo, y no quiero tener problemas con nadie en estos momentos.

           Llegue al bar de Tom´s, y la recepción si estaba hecha, eran las 9:30 pm y no se veían señales de Connor en el lugar, ni siquiera algún mensaje, esto era demasiado extraño.

-No tiene remedio, ni él, ni nadie, aparte de que me preocupo, mejor me tomo una cerveza y unos boneless con salsa barbecue y a casa a dormir con Flippy- dije susurrando.

Claro que era el plan perfecto, hice mi orden y me dispuse a esperarla para cenar tranquila, el Señor Tom ya estaba acostumbrado al verme sola, y siempre tenía la mesa perfecta esperando por mí, era mi pequeña tradición cada viernes, revise por última vez mi celular y cero, ningún mensaje, lo puse en silencio y me relaje, al fin un momento para mí.

11:00 pm y yo ya tenía unas cervezas de más encima, pero no me preocupa en lo absoluto, porque mi casa estaba cercas y este lugar no era peligroso, pague la cuenta me despedí de Tom y me fui caminando a casa, la luna estaba en su mero apogeo, parecía un gran queso y la noche no era fría ni cálida, estaba también en su mero punto, perfecto. Llegue a casa, me desnude y me tumbe al sillón, tomé mi celular, y ahí estaba un mensaje de Connor:

“Pequeña, una disculpa, esta vez sí la he cagado, al no decirte nada y dejarte plantada, lo siento tanto, créeme que te lo compensare”

Enserio compensarlo, por dios, no quería saber nada de ti, en lo absoluto, solo eres mi jefe y hasta ahí, no eres nadie importante para mí.

-Le voy a contestar Flippy- le dije a mi gato mientras este se acurrucaba en mis piernas – y esta vez le dejaré muy en claro que me tiene harta-.

“Connor, quiero pasar mis vacaciones sin estrés y tranquila, no te molestes en lo absoluto este mensaje ni siquiera lo tuviste por qué haber mandado, vale, haz lo que quieras, a mí ya déjame en paz, quiero estar bien y tu molestándole así, no es justo, preocúpate por tus asuntos y déjame sola”

-Qué valor el mío- me dije orgullosa, mientras aplastaba el botón de enviar, en si no espero una respuesta, pero espero le quede bien claro que solo es mi supervisor y que ya no le tengo miedo, puse mi celular en mi pecho, y cerré mis ojos, estaba un poco tomada y cansada, era necesario descansar, o tal vez no. Sentí como vibro el celular en mis manos:

“Diablos” exclamé cuando vi el mensaje de Connor, si me contesto:

“O sales de tu casa, o tumbo la puerta”

Espera, está afuera, y yo desnuda, carajo. Busque rápidamente mi brassier y bóxer así como mi pijama en la sala, mi teléfono no dejaba de vibrar, de verdad Connor estaba afuera, o solo era una broma más de él.

“Relájate Danna, abre la puerta y ve que no esté nadie ahí” al abrirla, dicho y hecho era Connor,  en un smoking, que lo hacía ver muy elegante y me sentía extraña al verlo así, era muy atractivo “Contrólate Danna”

-Qué haces aquí Connor, son las- observe mi celular – Las 2 am, que digo 2, casi 3 am, de verdad harás esto?- le pregunté.

-Lo siento, no fue mi intención dejarte plantada, pero mi padre organizó una fiesta y no pude escaparme, así que ahora aquí me tienes- me dijo, mientras se acercaba a mí.

           Mis piernas temblaban, y sentía como comenzaba a transpirar, sentía que estaba al borde de un ataque de pánico, no creía esta situación y era un desequilibrio emocional que estaba sintiendo en ese momento, Connor estaba en mi casa, y a mi aún no se me bajaba el efecto de las cervezas, no quería cometer una estupidez o algo peor.

-Me dejarás Pasar?- me pregunto, en un instante cruzamos las miradas, y fue como si sintiera que iba a desmayarme, tenía miedo y mucho, no podía retener mi mirada con la de él, era penetrante, fría y sentía de todo en el fondo de mí.

-Está, claro, ammm- conteste con nerviosismo, bastante notorio – pasa, espero que no te sientas incomodo por mi gato- le dije tropezándome con la puerta, al darle el paso.

-Es tu casa- me contestó –no podría incomodarme- dijo sonriendo pícaramente.

Él también estaba alcoholizado, y lo sentía, más bien lo olía, prepare un poco de café, para bajarme la peda que aún era evidente y de igual manera para Connor, verlo en mi sala era extraño, mientras se quitaba el saco y la corbata, sentía un frío recorrer por toda mi columna “Diantres” me dije.

-No te molesta si pongo esto aquí?-

-No, claro que no Connor, estás en tu casa- le conteste dándole una taza de café y sentándome en el sillón.

-Bonita casa pequeña- me dijo con esa sonrisa pícara –Eres interesante, vaya que  mandarme un mensaje así, tienes mucho valor- exclamó mientras se sentaba a un lado mío.

-Lo siento Connor, pero el trabajo es una cosa y lo personal otra, no puedes sobrepasar esa línea, entiende, solo som…-

-Perdón Danna- me interrumpió –Sé que tal vez no sea el mejor Supervisor o Jefe, como quieras decirme o decirlo, pero – suspiro – tienes razón, esto no es correcto- dijo levantándose del sillón, poniendo la taza de café en la mesita, y tomando sus cosas –No sé ni porqué estoy aquí, fue un error el haber venido, descansa, y no te preocupes, sé dónde está la entrada-

Estaba en shock al escuchar eso, era como si sintiera que algo se rompía dentro de mí, el miedo me consumía, pero no solo era eso, sentía que me ahogaba, no pude contestar ante eso, sólo gire y vi como Connor salía de la casa, el dolor era profundo, tal vez en mi interior si quería estar así, o solo tal vez estaba un poco confundida, no sabía qué era lo que había sucedido, escuche el cerrar de la puerta y solo me solté llorando, me dolía y mucho.

-En que me equivoque- susurre mientras agarraba un cojín y lo abrazaba –Que hice mal, tan arrogante soy- me dije mientras seguía llorando.

Destinos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora