Change my mind. [Yoonmin]

🍁Change my mind🍂.

🍁Este escrito fue creado para "Cave crew también tiene talento".

🍂 CaveCrew

                        Change my mind.

Otoño, la época favorita de Jimin. Las hermosas hojas de tonos cafés, amarillos, naranjas y rojos caían delicadamente desde los arboles hasta el suelo gracias a una simple y fresca brisa, aquella que tanto disfrutaba.

Quizás amaba esa época por la brisa, el precioso espectáculo visual que daban las hojas y el aire, por el delicioso frío o quizás, sólo quizás porque Yoongi pasaba más tiempo con él en su departamento. Se quedaba la tarde a hablar, tomar una taza de café y simplemente estar con Jimin.

Al caer la noche Jimin se despedía con un puchero en sus labios, no le gustaba ver partir a Yoongi, él quería que se quedara la noche, pero no tenía bases para pedir aquello, solo eran "algo más que amigos", pero nada definido.

Sonó el timbre del departamento de Jimin sacándolo de sus pensamientos, salió de su habitación y llegó a la puerta de entrada abriendo la misma.

—¡Yoongi, estas aquí!

—No, vine para avisarte que en cinco minutos llego. —Y allí estaba el Yoongi de siempre, diciendo tonterías para sacarle una sonrisa al menor, lo cual consiguió.

—Vamos, no seas así, pasa. ¿Quieres café o chocolate caliente?—Preguntó el menor muy emocionado por tener a su "amigo" de nuevo con él.

—Café.

—Haré café para ti y un chocolate para mí, acompáñame a la cocina. —Con una pequeña sonrisa tomó a Yoongi de la mano y gentilmente lo llevó a la cocina después de cerrar la puerta principal.

Yoongi tomó asiento y Jimin empezó a desplazarse por la cocina en busca de los ingredientes para realizar ambas bebidas.

—¿Hace mucho frío afuera? —Preguntó Jimin.

—Un poco, pero con un suéter es suficiente, ¿por qué? ¿Quieres salir?

—Sólo preguntaba y no quiero salir mientras estés aquí.

Con sus bebidas ya listas se dirigieron a la sala de estar la cual tenía un gran ventanal que daba una perfecta vista hacia la calle, Yoongi se sentó en el sofá frente al ventanal y Jimin en el piso, entre sus piernas, así les gustaba.

Jimin veía las hojas caer por la brisa cuando de reojo pudo ver un flash, Yoongi le tomó una foto. Eso era algo normal para ellos, a Yoongi le gustaba tomarle fotos a Jimin desprevenido y al menor le encantaba ser fotografiado sólo por Yoongi.

Jimin sonrió antes de hablar —Hyung, déjame ver la foto.

Se levantó, dejó su chocolate caliente en la mesita cerca del sofá y se sentó a horcajadas en Yoongi, este último buscó la foto en su celular y se la mostró.

—Me encanta como quedó. —Mencionó el mayor acariciando lentamente la espalda de Jimin.

En la foto se apreciaba el perfil de Jimin con el fondo del gran ventanal y el volar de las hojas, era simplemente hermoso.

El menor pasó sus brazos por el cuello de Yoongi y le beso la mejilla.

—Chimchim, sonríe.

Yoongi está apuntándolos con la cámara decidido a tomarse una foto con el menor. Jimin pegó su regordeta mejilla a la del mayor y sonrió, otra hermosa foto para la colección de Yoongi.

Después de pasar toda la tarde con Jimin, justo al anochecer, Yoongi debía irse.

—¿En serio tienes que irte? —Jimin tiró de la manga del suéter de Yoongi repetidamente.

—Sí Jiminnie, tengo que irme. —Yoongi piensa que es lo mejor, irse y no ilusionarse más con el pequeño de regordetas mejillas, no quiere pensar que se está alejando, sólo quiere que Jimin le diga exactamente qué quiere con él.

—Jimin. —Le llamó.

—¿Sí, Hyung? —Preguntó en un susurro.

—Somos amigos, ¿cierto? —Yoongi detuvo su paso frente a la puerta principal. —¿O somos algo más? —Tomó la perilla de la puerta, se quedó allí y suspiró. —No estoy seguro. No me siento seguro.

Jimin se quedó en silencio y cabizbajo por un rato.

—Hyung, quédate. —Dijo y conectó su mirada con Yoongi. —Por favor.

—No lo sé, Jimin. No creo que deba quedarme.

—Por favor, Hyung, quédate. —Jimin se acercó y tomó a Yoongi del suéter, empuñando sus pequeñas manos en él. —Por favor. —Suplicó una vez más.

Yoongi rogó mentalmente, que Jimin no hiciera esa miradita de cachorro triste porque estaba cien por ciento seguro que cambiaría de parecer, pero por lo visto, sus ruegos llegaron a los oídos de nadie y Jimin hizo aquella mirada, el menor sabía que el mayor no podría aguantar mucho.

—Está bien, me quedare toda la noche. — Y cambió de parecer.

Jimin se tomó el tiempo de pasar sus manos del pecho de Yoongi a su espalda para terminar acercándose y dándole un fuerte abrazo.

Una vez acostados en la cama matrimonial de Jimin, el menor decidió hablar después de mucho.

—Sabes, Yoongi. Nunca me sentí así antes. —Se acercó a Yoongi para tener algo más de calor por el poco frío otoñal que se escabullía a su hogar. —Somos amigos, ¿o algo más? La verdad creo que somos más que amigos.

—Bebé, ¿qué quieres tú? —Preguntó Yoongi abrazando a Jimin. —Porque no quiero alejarme si quieres ser mío.

—Yoongi, yo...

—Porque si no quieres, me alejaré. Pero si me pides que me quede a tu lado, cambiaré de parecer, no me iré.

—Yoongi, yo... —El mayor no lo interrumpió esta vez. Sin embargo, Jimin hizo silencio por sí mismo— No quiero que te vayas.

—Eso quiere decir que... —Esta vez Jimin interrumpió a Yoongi.

—Sí, Hyung, quiero ser tuyo.

Esa noche se fundieron en un apasionado beso y, aunque no pasaron a más, durmieron abrazados para olvidar la fría noche.

Ellos habían pasado otoños de esa manera tan romantica, pero era el primero de muchos que lo pasaban en pareja.

Cayeron en los brazos de Morfeo escuchando la brisa golpear las hermosas hojas teñidas de los árboles y el golpear de las gotas en el pavimento al caer del cielo. Era una noche perfecta para Jimin, su época del año favorita y su persona favorita en el mundo, no necesitaba nada más.

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Gracias a todos por leer, los quiero.

Nos leemos en el próximo fic.