Nos fuimos de aquel parque de atracciones donde me lo había pasado tan bien.
Carlos me llevaría a casa.
C-Quédate a dormir.
J-Claro y mi madre que...
Rodé los ojos obvia.
C-Llámala y dile que duermes en casa De Alba.
J-Me creerá?
Se encogió de hombros.
Así que decidí llamarla mientras llegábamos a su casa.
J-Mamá que duermo en casa De Alba,que estoy aquí estudiando.
M-hija llevo sin hablar contigo días...
M-Está bien pero su madre lo sabe?
J-Si,le he dicho que me dejabas.
M-Vale.
Colgué.
C-Y bien?
J-Que me deja!
Le di un pico ya que acabábamos de llegar.
Nos bajamos del coche frente a la casa de Carlos.
J-Pero no tengo pijama...
C-No te va a hacer falta.
Dijo cogiéndome en forma de saco,aunque con cuidado,mientras yo pataleaba,chillaba y me reía.
Me dejo cuidadosamente en la cama de su habitación.
Y se puso encima de mi sin aplastarme.
Empezó a besarme apasionadamente,yo ya sabía lo que iba a pasar.
Me dejaría llevar,sin ninguna duda.
Me empezó a acariciar la espalda por debajo de mi sudadera.
Haciendo que mi piel se erizara.
Se quitó su camisa sin dejar casi de besarme.
Y hizo lo mismo con mi sudadera,que estaba volando segundos después.
Seguía acariciando mi espalda,al igual que yo su nuca.
No era mi primera vez.
Pero nunca había sentido algo tan especial como lo que sentía con el.
Nos fuimos deshaciendo de nuestras prendas.
Carlos me pregunto con la mirada si estaba segura.
Asentí sin ningún tipo de reparo.
No había estado tan segura en mi vida.
Y nos unimos en uno.
Entre besos y jadeos.
Entre amor y deseo.
