Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]

Mi casualidad más bonita [parte 3]

Restaurante «Di Lucca»
8:25 p.m.

Pov. Calle

— ¿Pero que pasó? ¿Ella está bien? — me preguntó Alex sin entender lo que acababa de suceder. — Hey Dani — Alex volvió a llamar mi atención — ¿Estás bien? Te pusiste pálida.

— ...estoy bien — respondí sin prestarle mucha atención.

— Oye ¿Quieres un vaso de agua? — ofreció preocupado y asenti aceptando como una autómata.

¿Qué iba a hacer ahora?

El cuerpo me temblaba ligeramente y el frío de la noche me caló hasta los huesos, incluso aquí dentro. Mi corazón latía adolorido y mi mente sólo iba a mi novia. Ella se había marchado y me había dejado sin siquiera poder decirle ni una palabra. Sabía lo que debía estar pensando pero no era como se imaginaba.

Me derrumbé en la silla sin fuerza y me tomé la cabeza con culpa. Esta vez sí la había embarrado y bien. 

No debiste ocultarle nada Daniela. Me reprendi mentalmente dándome pequeños golpecitos en la frente.

— no... y encima te quedaste callada como tonta — hablé en voz alta. — Si yo también estaría igual que ella. Ushh Daniela.

— ten — Alex puso un vaso grande de agua delante mío.

— Gracias — dije débilmente mientras tomaba un sorbo para tranquilizarme. Necesitaba pensar bien que le iba a decir, porque necesitábamos hablar, pero hablar de verdad. No como ahora que ella sólo había sacado conclusiones apresuradas distorsionando todo.

— Oye, en serio. Me estás preocupando — logre oír al chico a través de mis pensamientos. — no se lo que pasó, pero si quieres puedo ayudar.

Negué. — Gracias pero no hay nada que puedas hacer. — el no tenía la culpa pero ahora mismo para mi, era el causante de este problema, desde el inicio. —  ¿Podrías dejarme sola por favor?

— no creo que sea lo mejor ahora... — comenzó a decir con cuidado pero lo detuve

— Alex en serio. No quiero hablar con nadie.— le expliqué moderando mi todo para no sonar tan grosera.

— Dani...

— No... mk — me quejé levantándome exasperada. Saqué la billetera y puse dinero encima de la mesa para pagar. Ni siquiera lo conté, sólo quería salir de ahí para tomar aire. Sentía que me estaba ahogando y su insistencia me molestaba aún más. — mejor me voy.

Caminé hacia la salida, sin ver ni siquiera por donde iba. Mis pasos eran ligeros y no sentía ni el piso debajo de mis pies. Lo único que quería era llegar a casa y dormir para despertar como si nada de esto hubiera pasado.

Hoy debía ser un día maravilloso, debíamos haber tenido una cita muy linda y todo lo había arruinado un puto café.

Yo estaba consciente de que esa maldita nota le había molestado desde la mañana. Sabía perfectamente lo que su cabeza pensaba y me confíe en el hecho de que podría arreglar todo con esta cena.

Poché no era celosa, pero las pocas veces que la había visto así, eran porqué de verdad se ha sentido amenazada por alguien.

— y tú tienes la culpa — me reclamé — Ushh Paula, ahora si me debes una muy grande.

Maldita la hora en que aceptaste su reto.

#flashback
Bogotá — Colombia
3 semanas atrás