Los gemelos Weasley y Delila Lovegood

Capitulo 18: Las vacaciones de Pascuas

Alicia, Angelina y yo estabamos en nuestro cuarto todas sentadas en la cama de Ali hablando de la vida.

— Que vayas a pasar unas semanas en la casa de George.— Dice Angelina.

— Yo menos, pero hay que aprovechar las oportunidades que da la vida.— Le guiño un ojo

— ¡Delila! No te tenía así. Seguro George te corrompió.— Dijo Ali en chiste.

Todas reímos.

— Las voy a extrañar durante las vacaciones de pascuas. Son horribles mis pascuas, tengo que ir a la casa de una tía abuela muggle en Gales y es súper religiosa ¡Me hace ir a misa y todo! Y lo peor, tengo que relacionarme con los aburridos muggles del pueblo que siempre intentan tener algo conmigo y no entienden que los rechazo.— Se queja Alicia.

— Te compadezco, te voy a mandar cartas para entretenerte Ali.— Dice Angelina.

— Yo también les voy a mandar cartas.

— Más vale contarnos todo el chisme con George, eh.— Agrega Ali.

— Chismosas.— Les pego com una almohada.

Angelina mira el reloj en su muñeca.

— Bueno, a dormir que mañana tenemos que tomarnos el expreso. — Informa.

— Más te vale mañana el vagón viajar con nosotras y no con George.— Dice Ali.

— No prometo nada.— Río y me voy a mi cama.— Buenas noches.

Al día siguiente me despierto con el ruido de Alicia moviendo cosas de un lado al otro revisando estarse llevando todo lo necesario.

— Ay perdón ¿Te desperté?— Dijo en voz alta, sin ningún intento de no despertar a Angelina.

— ¡Silencio!— Angelina le tira una remera o algo así.

Alicia se calla y sigue en su misión. Yo termino de guardar algunas cosas, me  cambio y bajo a desayunar. No había mucha gente en el Gran  Comedor dado lo temprano que era. Pero entre los uniformes amarillos de Hufflepuff distingo a Ced. Voy hasta él, quien me estaba dando  la  espalda, y le tapo los ojos.

— ¿Qué querés Deli?— Me pregunta  aún  con los ojos cubiertos.

— ¿Cómo supiste que era  yo?— Retiro mis manos  y me siento a  su lado.

— Sos la única inmadura que haría  eso.

— ¡Hey! Yo  vine como buena amiga a hacerte compañía y vos atacandome. Todo mal Ced.

— Perdón, prometo no  volver a hacer eso.

— Prometelo  con dedito.

— ¿De vuelta con  eso?

— Si, ahora  es nuestra marca personal.— Bromeo.

— De acuerdo.— Rie y junta nuestros meñiques.

— ¿Emocionado por volver a tu casa?

— No sé que tanto, mi papá seguro organiza una cena o algo así con conocidos suyos para contar mis grandes asañas como campeón de Hogwarts.

— ¡Y es que estas en primer lugar! Eso es un gran logro Ced.

— En primer lugar con Harry, te falta mencionar.

— Deja,  de,  minimizar,  tus,  logros.— Digo hablando entre cortado.

— Callate.

— Me niego.— Le robo su tostada del plato.