all my love; I.M (two shot)

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Ese martes Jooheon se sentó en el banco a un lado del árbol más grande del parque en Seúl, solía ir a ese lugar cuando necesitaba inspiración para sus canciones.

Podrían haber cientas de personas en ese parque, pero siempre iba a sentirse solo como pez en el medio del océano. No sabía si preocuparse por eso, solo miraba y observaba cada cosa que le llamase la atención.

Sacó su cuaderno y miró la página numerada veinticinco con tan solo tres renglones escritos.

Peinó su cabello rojo anaranjado suspirando con estrés, últimamente tenía pensamientos destructivos ante su poca inspiración.

Dejó su cuaderno en sus piernas y llevó su mano a su boca con el fin de sacar el chicle que estaba masticando hace hora y media.

Poseía esa mala costumbre de pegar sus chicles en donde sea, en cualquier lado que no se viera, su primera opción fue debajo del banco en donde estaba sentado.

Se sintió algo mal al arruinarlo, pero la sorpresa de la facilidad con la que se había pegado el chicle interrumpió sus sentimientos.

Era una base lisa y seca, se inclinó para descubrirlo, y de ese escondite tan ingenioso sacó un papel blanco, el cual abrió y leyó.

"Dudo que lo leas, pero me ilusiona mucho el hecho de que lo hagas, me gustaría saber como es que pude enamorarme de ti, siendo que nunca escuché tu (sin dudas) hermosa voz.
Todo mi amor. I.M"

El lunes anterior, Changkyun se sentó en su banco favorito en su lugar favorito, se repitió mil veces que ella no iba a leer la carta, pero la posibilidad siempre estaba.

Hace mucho tiempo que se había perdido en esos cachetes apretables y esos hermosos ojos que se perdían cuando sonreía.

Kim JiWoo, ese era el único dato que él sabía sobre su vida, ese ángel dulce que se solía ver los miércoles en su banco en el parque.

Se sentía extraño, sentirse enamorado de una persona la cual nunca había cruzado una palabra, pero no podía perder la oportunidad de expresarle lo que sentía.

Jooheon sonrió, dudó en sacar su lápiz, pero le pareció divertida la idea.

Cuando escribió su respuesta se avergonzó al instante, ¿Y si el autor de la carta lo vio responder?

Guardó el papel en su cuaderno, con prisa pegó su respuesta con su chicle debajo del banco y huyó de ahí.

"Tampoco entiendo tu belleza sin haberte visto, ¿alguna pista?"

Changkyun el sábado por la tarde se había acordado de esa carta que había dejado, ella iba los miércoles, ¿cómo pudo olvidarlo?

¿Debería verificar si hubo respuesta?

Sus inseguridades no se lo permitieron, entonces esperó con ansias dos días después.

En la madrugada del lunes un Changkyun somnoliento se sentó en el banco color madera, se estiró un poco y revisó con la vista el parque.

No había rastro de nadie, obviamente.

Su mano bajó y tocó un papel, se extrañó al sentirlo diferente al suyo.

Tal vez siga dormido, definitivamente no era su papel.

Sus dudas se resolvieron cuando sintió un chicle sosteniendo el papel, asqueroso, pensó.

Sacó el papel y leyó.

Para ser esa hermosa chica tiene una caligrafía extraña.

Dejó eso de lado y se puso a pensar en el mensaje, estaban en la misma situación.

Changkyun no tenía consigo nada para responder, por lo cual guardó la carta en su bolsillo y se la llevó a casa.

Ese mismo día, horas después dejó su respuesta en donde estaba previamente.