RIPOSA IN PACE [NAMJIN]

Cinque.

Siete días antes.

El moreno miraba impasible a el hombre que tenía maniatado a una silla, con una pistola apuntando a su sien izquierda.

-Se te acaba el tiempo Lee y yo todavía no tengo respuestas - se acercó de manera brusca y jaló del poco pelo que le quedaba a ese hombre, acercandolo a su cara para que lo viese bien en la tenue iluminación - si no hay respuesta la siguiente en morir será la pequeña, ¿crees que grite mucho?

-¡No por Dios no le hagas nada a mi hija! - recibió una fuerte cachetada que le hizo girar la cabeza de golpe.

-¡No menciones a Dios sucio hereje! - se alejo de él y volvió a apuntar con sus pistola a la sien - vamos Lee ahorrame trabajo, es simple, solo responde, ¿les administraste armas a los middle el día de la matanza? ¿Si o no? Si me dices la verdad quizás no pase nada...

-No me importa lo que me pase a mí pero no toques a mi familia...

-¡Responde mierda!

-¡SÍ! ¡Si lo hize! ¡Yo se las di! Ellos me ofrecieron el triple  y acepté...

El sonido de los guantes de cuero que llevaba NamJoon retumbó en toda la nave, había apretado más el agarre de su pistola, aún así con calma volvió a preguntar :

-¿Cuánto les diste?

-Un arsenal completo.

Eso era suficiente, el moreno giró la cabeza hacia atrás buscando entre las sombras aquella mirada, cuando las encontró, vio el pequeño gesto que hacía con su mano y lo entendió todo. Volvió a mirar hacia delante.

-Matadlo... - le entregó el arma a uno de los hombres que estaba a su lado - y torturad a la mujer...

-¡NO MI FAMILIA NO! ¡LO PROM... - Su voz fue silenciada por el sonido de un disparo.

-No la matéis, solo asustadla - fue lo último que dijo antes de dirigirse al pasillo de salida.

-Hijo, no te vayas sin la bendición - la voz de su padre produjo un eco terrorífico que paralizó a NamJoon, que volvió sobre sus pasos para acercarse a la silla donde estaba sentado.

-Ve con Dios hijo mío, que los arcángeles te protejan - hizo la señal de la cruz sobre el tórax del rubio y luego cogió su cara entre las manos para darle dos sonoros besos en las mejillas.

-Gracias padre - con paso solemne se retiró dejando al adulto solo con el personal.

Cinco días antes.

-¡Vamos SeokJinnie oppa!¡Se tarda demasiado! - la morena miró su costoso reloj ansiosa por ver el vestido/traje de su futuro cuñado.

-¡Jennie, espera, es difícil de poner! ¡Además, se ciñe mucho en sitios donde no debe!

-Oh por Dios! mi hermano se va volver loco cuando te vea... - se levantó del sofá donde se encontraba acostada y comenzó a dar vueltas, hasta que paró - ¡No aguanto más tengo que...

Su voz se silencio cuando vio al peli rosado, este estaba acomodando su traje/vestido cuando la pequeña irrumpió en el probador.

-Daebak...

Era un traje blanco puro con pequeños toques de encaje en las mangas y en el cuello y su particularidad era que donde debía ir la cola del traje había una enorme y larguísima cola de estilo vestido de novia, era pomposo decorado con miles de diamantes que creaban un juego de luces hermoso. Todo perfectamente combinado con Jin, al cual el traje le quedaba como su hubiera estado destinado con él, se ajustaba un poco a su delgada cintura y apretaba sutilmente sus muslos y trasero, que no se veía por la cola.