24

121 20 2
                                    

— Maléfica, solo tú sabes cómo despertarla, por favor.

— Vaya, vaya, el gran Marcel rogando para que le despierten a una simple mortal— Maléfica se le río en la cara.

— Solo hazlo— gruñó.

—Tranquilo, lo haré.

— Gracias— susurró entre dientes.

— ¡Scott!— La Reina Malvada le llamó la atención, el nombrado solo le mostró los colmillos mientras abrazaba con más fuerza a Happer.

— ¿Podrías soltarme?— preguntó en un susurro Happer.

— No— dijo serio Scott.

— Maldita sea, esto parece de todo menos a la vida real— murmuró Betty.

— ¿Celosa?— le respondió quedamente Katherine.

— No, solo que ahora todo me fastidia, solo quiero volver.

— Sigues sonando celosa— Katherine se río.

Betty le dio un golpe de juego y se río también, la situación con Happer y este chico de cierto modo le emocionaba.

— Porfa, suéltame— volvió a pedir Happer.

Scott solo negó y la acomodó en sus piernas mejor y enterró la cara en su cuello. La cara de Happer solo pedía ayuda ante la situación.

— ¿Por qué tú amigo no suelta a Happer?— Abril le preguntó a Ansel cuando este se acercó.

— No es mi amigo y no se— le respondió este.

— Deja de acercarte— pidió al tenerlo a centímetros de ella.

— Dijiste que podía conquistarte.

— Dije que cuando esto terminara quizás te dejaría hacerlo— entrecerró los ojos con cierto fastidio.

— Como tú digas.

Ansel se acercó más y la abrazó, trato de zafarse y fue inútil, está la obligó a sentarse en sus piernas e hizo lo mismo que el chico que estaba con Happer.

Valery al ver la situación de las dos chicas caminos lentamente, sin querer llamar la atención de nadie hacia donde estaban Betty y Katherine.

— ¿A dónde vas caperucita?— oh por Dios.

— Yo solo... Donde mis amigas— sonrió nerviosamente y dio un paso en dirección de ellas pero Rohan se le interpuso.

— Tus amigas están ocupadas— Rohan sonrió. — Que te parece si también tenemos nuestro momento íntimo.

— Adiós— fue lo único que pudo decir y darle media vuelta toda roja para ir en dirección contraria.

— No seas así Valery, déjame olfatearte— eso solo hizo que se pusiera más roja de lo que ya estaba.

— Gracias, pero no— se tocó las mejillas y trato de seguir. — Vas hacer lo mismo que los otros ¿Verdad?— Rohan solo le sonrió.

Dejando caer sushombros, Valery se volteó y lo abrazo, quizás así no sería tan incómodo.

PrincesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora