El secreto del bosque

·Capítulo 1·

5:00 (madrugada)

Sangre.

Sangre.

Sangre.

Estoy tirado en el suelo, con la vista nublosa y la ropa llena de sangre. No me acuerdo bien de como acabe así, lo que recuerdo es esa voz tan lejana que me decía que todo estaba bien, que debía hacerlo por ellos. Miré a mi alrededor, solo veía árboles, trataba de hacer memoria pero ni siquiera me acuerdo de haber caminado hasta aquí.
Lo único que puedo recordar sus muertes, aún oía los gritos de mi hermana suplicandome que no lo hiciera, pero lo hice.

--No es real,no es real-- repetía en voz alta intentando autoconvencerme. Pero en el fondo sabía que lo fue, sabia que había hecho todas esas cosas.
Apretaba los puños con fuerza mientras lagrimas resbalaban por mis mejillas hasta caer en la húmeda hierba del Bosque Gosbert.
Me levanté del suelo con lentos movimientos, sintiéndome cansado de todo el peso que cargaba en mis hombros, de todas las muertes presenciadas. Empecé a girar sobre mi mismo buscando una dirección a la que dirigirme, un cobijo donde poner en orden mis pensamientos y mi locura.

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11:30 (noche)

Me preparo para ir a la cama, después de un día agotador, hoy habíamos ido de excursión al bosque donde reside el árbol más antiguo del continente, el Bosque Gosbert. Cuando llegó mi turno de tocar el árbol, mis sentidos dejaron de funcionar, no podía ver, oír o sentir nada. Imágenes comenzaron a aparecierecer en mi mente como lúgubres recuerdos, solo procese algunas imágenes, entre ellas el árbol y un hombre con uniforme antiguo de soldado, lo sé ya que lo estudiamos en historia. Al despertar de mi trance parece que solo hubieran pasado milisegundos, nadie actuaba raro, excepto yo. Me alejé del árbol y seguimos con la excursión, pero yo solo podía pensar en si era mi imaginación o ese árbol me había mostrado algo.

Fui a darle las buenas noches a mi princesa, Lara, mi hermana pequeña.Solo nos llevamos cuatro años, pero eso para mi es una gran diferencia. Y se que pase lo que pase la voy a cuidar.
Deposite un suave beso en su frente y la arrope, al salir de su habitación norte un cosquilleo en mi mano izquierda, encendí la luz del pasillo y por un segundo juraría que ví mi mano gris, después volvió a la normalidad.

"Tu mente te está jugando una mala pasada hoy, tranquilo" me dije a mi mismo.Al volver a mi cuarto apague la luz y me deje caer en mi suave cama donde los sueños se van y las pesadillas vuelan.

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3:17 (madrugada)

Abrí los ojos de un golpe, sin poder mover ni un músculo, desando estar en una pesadilla y despertar.Mi cuerpo se levantó de la cama en contra de mi voluntad, me sentía un huésped en mi propio cuerpo, no lo controlaba.
Empecé a gritar pero el sonido no salía de mi boca, solo me quedaba observar como mi cuerpo caminaba hacia la cocina sigilosamente y abría uno de los cajones extrayendo un cuchillo.
Mis alarmas se encendieron, que va a pasar ahora, me preguntaba al mismo tiempo sollozaba, pero como era de esperar, mi cara solo se quedó con un semblante rígido.Caminé hasta la habitación de mi herman...

Espera, que?

Me estaba haciendo una idea de lo que esta por pasar y no podía evitarlo, grité más fuerte que en toda mi vida, intenté recuperar el control, pero no podía, golpeé las paredes de la cárcel invisible que me mantenía encerrado.
No pasó nada, solo me quedé viendo en primera fila como mataba a mi familia, uno por uno y honestamente, al final de todo, suplicaba su mismo destino, quería la muerte.