Unico Acto

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Era época de lluvias, las calles estaban empapadas de las gotas de llovizna que se suicidaban en el asfalto sin piedad. Los días pasaban, y el tiempo no mejoraba.

Caminaba el joven, por las calles de su ciudad, feliz de volver al parque, aunque se aproximaba una tormenta de nuevo, y él lo sabía.

Se había vuelto un hábito. Cada vez que llovía, él iba hacia el parque, y se sentaba frente a la banca de la estatua del fundador del lugar. Se dejaba empapar por la lluvia, pero esto tenía un motivo, y era el hecho de que había una joven que también gustaba de tener ese raro hábito.

Se habían conocido hace unos meses, un día de lluvia: estaba sentado en aquel lugar, después de haber sido rechazado por quién sabe qué cantidad de personas. Era nuevo en su instituto, y no sabía cómo hacer amistades. Entonces la vio, frente a la banca, sentada en la escalinata de aquella estatua, siendo atropellada por una lluvia que no amainaba. Ella le habló repentinamente, y aunque su timidez y falta de confianza le robaban las palabras de la boca, él respondió, y así estuvieron aquella tarde de invierno.

Pasó el tiempo, y el joven volvía hacia aquel lugar siempre que llovía, y allí la encontraba, allí se reencontraban una y otra vez, en días de lluvia.

El chico, cada día se impacientaba más por volver a verla. Jamás se había animado a ir a aquel lugar si no estaba lloviendo. Normalmente era un espacio muy concurrido, y desde hacía tiempo que ya no quería encontrarse ni compartir su lugar con otras personas, entonces, por eso esperaba a que lloviera, y poder volver a ver a esa dulce joven que, de alguna manera lo iba hechizando cada día más. No importaba si no se veían, sólo pensar en ella lo hacía estremecerse, y querer volver a ver su rostro.

De nuevo pasó el tiempo, y después de muchos otros reencuentros, el joven lo decidió, pues había aceptado que se enamoró de ella: confesaría sus sentimientos, en el próximo día de lluvia.

Otra vez, el tiempo pasó, pero desde aquel entonces en que tomó su decisión no había vuelto a llover. Era una época de sequía, calurosa y despiadada para él. Todas las noches deseaba y anhelaba que el tiempo se pusiera húmedo y las nubes de tormenta se mecieran sobre su cielo, pero sus plegarias eran en vano, no había proximidad climática de lluvias, y, cada día se iba desesperando más y más.

Volvió a llover después de meses, y el joven se había arreglado lo mejor que podía para ir a ver a aquella joven, se había puesto sus mejores ropas, y una gorra negra que él sentía que le daba personalidad, y ocultaban sus ojos. Aquello le daba valor, no quería verla directamente a los ojos cuando le dijera lo que sentía, la vergüenza podría jugarle en contra.

Aquel día fue el último día de lluvia, pues la temporada predecía muchos días soleados, y ni una gota de llovizna.

Aquel día, la joven no fue al parque. Él la esperó sentado en la banca del parque, frente a la estatua del fundador, con el corazón latiéndole a mil, ilusionado y a la vez aterrado, pero repleto de un amor que no podía contener por esa chica. Pero ella no asistió. Después de muchas horas, el joven entendió que ella no vendría, y la noche de lluvia comenzaba a amainar, lentamente.

El joven se marchó.

Después de un tiempo, aunque la lluvia no era la protagonista de aquel día, pues el sol estaba más radiante que nunca, decidió caminar por el parque. Algo le decía que, si iba, la encontraría.
Y así fue.

Su corazón se había estrellado con la triste realidad que él no podía ver. Se estrelló, y sus sentimientos impactaron fuertemente sobre la tristeza de sus ojos que, observaban a aquella chica de la que él se enamoró, en los brazos de alguien que ella amaba.

No se trataba de una traición, pues jamás existió el compromiso, ni siquiera lo más próximo a ello.

Tal vez, el joven no pudo comprender, tiempo atrás, que el mejor momento para estar enamorados: es en un día soleado.

Alerta púrpura

Representa “fenómenos meteorológicos, con intensidad pocas veces registrada, que ocasionan daños graves”.

Alerta púrpura en el climaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora