Imaginas Multifandoms

98.-DOCTOR WHO

Situado tras el capítulo de "El último señor del Tiempo", el último capítulo de la tercera temporada. Cuando el Amo se enfrenta al décimo doctor.
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-Lyra, ¿Has visto eso?- La pelinegra levantó la mirada de su reloj y observó a la mujer.-¿Te has enterado al menos, de todo lo que está ocurriendo?- Lyra volvió a apartar la mirada.

-Puedes hacerme un resumen.

-Alienigenas, Lyra. El primer ministro de Gran Bretaña ha contactado con una especie alienígena.- Selena odiaba que su compañera de piso nunca prestaba atención a lo que ocurría a su alrededor. Siempre parecía deprimida, triste y pensativa. Y su pasado era un completo misterio.

-Voy a salir a dar una vuelta- Fue su respuesta, y tras guardar su querido reloj y ponerse su abrigo salió de la casa.

Dio un par de vueltas por las calles de Londres. Sin duda alguna, aquella era la ciudad donde le gustaría quedar atrapada.
No tardó mucho en ver el fuego, por lo que se acercó a ver que ocurría, si había algo que siempre la caracterizaba era su curiosidad.

Se quedó atónita al ver un ritual funerario de la vieja Gallifrey.

Observó al hombre durante el tiempo que el cuerpo se quemaba, y al ver que se iba a marchar decidió seguirle.

-Imposible- Dijo para sí misma, sin importarle que él la escuchara. No podía creerse que sus ojos estuvieran viendo una cabina de teléfonos de la policía de color azul entre los arboles.
-¿Qué haces aquí?-Le preguntó él, y Lyra vio su cara triste, aquel al que había incinerado debía ser alguien importante.

-He visto el fuego- Explicó vagamente devolviendo la mirada a la cabina azul- ¿De donde la has sacado?- Preguntó dando vueltas alrededor del objeto, observándola desde todos sus ángulos.

-Es mía.

-Eso es imposible, solo son imaginaciones de mi mente- Murmuró, y cuando apoyó su mano sobre la madera azul, las luces del interior brillaron con intensidad.

El Doctor la observó con curiosidad, no entendía porqué su TARDIS se alegraba tanto de tenerla cerca.

-¿Quien eres?-La chica le miró de nuevo.

- Soy Lyra Carswell- Ambos se quedaron callados- ¿Escuchas eso?- Preguntó desviando la cabeza hacia un lado para escuchar mejor. Y ante la sorpresa del Doctor, Lyra sacó un reloj de bolsillo y lo miró a la luz de la luna.

-¿De dónde has sacado eso?- Preguntó él incrédulo, con el ceño fruncido, aunque con una pequeña chispa de esperanza en su pecho. Si el Amo había conseguido sobrevivir, porqué no alguien más.

-Lo escucho, algo susurra en su interior- Murmuró ella, ignorando la pregunta.

-Ábrelo.- El Doctor sentía que en cualquier momento empezaría a flotar de ilusión.

Lyla apretó el botón que abría el reloj y los pequeños susurros se convirtieron en voces que corrieron a sus oídos, acompañados de una luz cálida.
El Doctor soltó un par de carcajadas de pura felicidad.

-¿Quién eres?- Volvió a preguntar él.- Yo soy el Doctor.

- ¡Doctor!- exclamó ella con una sonrisa, y se lanzó a abrazarle-Soy yo, Guardian.

- Oh, Guardian.- Gritó el Doctor con alegría devolviendole el abrazo. Le apretó algo más de lo debido, pero a ninguno de los dos le importó.- ¿Como has acabado aquí?

-Mi padre. Mi padre sabía como acabaría todo, así que me obligó a coger su TARDIS y viajar a algún momento lejano de la línea temporal para que nuestra especie no desapareciera. He estado viajando desde entonces, buscando y cuidando la línea. Pero hace un par de años tuve que esconderme de uno Slitheens. Mi TARDIS quedó destruida y yo quedé atrapada aquí, así que tuve que volverme humana- Le mostró el reloj.

- Oh, puedes venir conmigo en mi TARDIS- Le ofreció con expectación.- Bueno, y con Martha- Añadió con una mueca al darse cuenta de que se había olvidado de su compañera.- Vamos, tengo que ir a buscar a Martha-Cogió de la mano a la chica y entraron a la máquina.

- No sabes como echaba de menos las TARDIS- Aseguró ella acariciando con nostalgia el centro de control.

Al final, Martha decidió quedarse en la Tierra y el Doctor y Guardian emprendieron el camino a nuevas aventuras. Y estas no tardaron en encontrarles, pues la cabina chocó contra un barco.

- ¿Qué?- Gritó el Doctor levantándose del suelo, donde había caído, se acercó a Guardian para ayudarla a levantarse y ambos cogieron un salvavidas que había caído junto a ellos- ¿QUÉ?- Volvió a exclamar al ver el nombre que había escrito.

- Titanic- Leyó ella en voz alta, saboreando con ilusión el comienzo de una nueva aventura con el hombre que solía ser su mejor amigo, y la única persona que hacía a sus dos corazones acelerarse con amor.

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Siento tener este libro abandonado, pero el especial se me ha quedado atascado y no consigo sacar nada que me parezca decente.

Y además estoy con unos nuevos proyectos. Uno de ellos es una historia larga con Robb Stark (ya he subido el prólogo así que podéis pasaros por ella).