One last time

Capitulo nueve

Decir que estaba arrepentida por lo de anoche, era decir poco. Aunque verdaderamente yo no tenía que estar arrepentida, Justin debería de estarlo. Él no me besó, ni siquiera llegamos a hacerlo, él solo hizo que yo me quedara satisfecha. Supongo que para que no fuera mendigando sexo a James.

¿Celoso? Podía ser.

Estaba realmente destrozada. Él se fue sin decirme adiós. Pero no fue mi culpa, yo no me insinué, y no debería sentirme culpable porque no tengo novio. Pero me sentía culpable por ser tan débil ante él. ¿Cuánto tiempo iba a dejar de fingir e iba a volver a mí? Me deseaba, pude verlo ayer en sus ojos, y también sé que me sigue queriendo... creo.

Quedé con Lucy y Helena para tomar un café y lo conté. Ellas se miraron con la boca abierta. Mordí mi labio esperando la respuesta de alguna, se miraron y después volvieron a mirarme. - No puedo creerlo - dijo Helena.

Lucy rió - Creo que Bieber también estaba necesitado. ¿Sabes si se tira a Tayler? - le preguntó a Helena

- Yo que se  - dijo esta.

- La cuestión es que no debería haber pasado, me siento mal por eso.

- No deberías sentirte mal por eso, debería de hacerlo él - Lucy bebió de su café. - Y por cierto, o duermes, o te confundirán con un zombi cariño - pasé mis manos por mi rostro frustrada.

- Estoy realmente mal, no quiero seguir así - apoyé mis codos en la mesa y metí mi rostro entre mis manos - No quiero quedar con James, no quiero que Justin esté celoso de que pueda tirarme a otro, no puedo dejar de pensar en que Justin tuvo que desahogarse anoche con Tayler, quiero despertarme y verlo a mi lado, necesito que vuelva y él no está por la labor, y no sé qué hacer, porque no quiero a ningún otro que no sea él. - miré a mis amigas desesperada.

Ellas se miraron - Está realmente jodida - volvió a decir Lucy.

- Deja de decir eso y dame una solución como amiga que eres - me quejé.

Helena miraba concentrada su café, como si no estuviera aquí. Suspiré verdaderamente molesta por mi actitud, no podía seguir así, pero no podía evitarlo. - Él se fue ayer sin decirme nada, creo que eso es lo que más me dolió - Helena levantó su vista y me miró.

- Por mucho que quieras a Justin y por muy bien que me caiga, es un cabrón. Él está viviendo ahora su vida, deberías de hacer a tuya también.

- James me ha dicho de ir al parque de atracciones - ellas me miraron para después mirarse.

-Haré que te corras, Nikki - gemí ante sus palabras y él sacó su mano de mis pantalones. - Vamos a la habitación - cogió mi mano y tiró de mi hacia arriba. Su mano se aferraba fuertemente a la mía.

Abrió la puerta de mi habitación y la cerró. Pasó sus manos por mis pechos y abdomen hasta llegar a mis jeans. Los bajó y me ayudó a bajarme los pantalones y a quitarme los zapatos. Se incorporó y me empujó hacia que la parte de atrás de mis rodillas dio en el borde de la cama.

Nos miramos a los ojos viendo el deseo crecer dentro de nosotros. Quería que me besara, que pasara sus manos por mi cuerpo como había hecho meses atrás, necesitaba que me dijera que me amaba mientras hacíamos el amor. Me bajó mis bragas y me sentó en el borde de la cama y me tendí.

Miré aterrada la puerta de la casa de Ryan. Quería hablar con Justin. Después de llevar diez minutos mirando la puerta y de darme tres veces la vuelta para irme, había reunido el suficiente valor y había llamado.

Mordía mi labio tan fuerte que creía que iba a sangrar. La puerta se abrió y dejé de respirar un momento.

- Quiero hablar contigo - dije lo suficientemente alto para que se enterara.